‘Scream’: este es el caso real que inspiró la creación de la película

Cuando Casey Becker (Drew Barrymore) se quedó sola en casa no se imaginó que su noche de películas y palomitas se convertiría en una pesadilla de cuchilladas y sangre. La joven recibió una misteriosa llamada, y aunque al principio le siguió el juego, pronto se dio cuenta del peligro. La sonrisa se retorció, la garganta se desgañitó y el cuchillo siseó amenazante. Casey corrió para salvar la vida, esfuerzo vano porque el asesino —escondido tras la máscara de Ghostface— la alcanzó y traspasa carne y hueso. Así empieza ‘Scream’, uno de los slashers de terror más populares del cine, además de una saga longeva y contemporánea. Lo cierto es que la obra de Wes Craven se inspiró en un asesino real para crear la mitología de la película y de Ghostface: esta es la historia que se esconde detrás.

En ‘Scream’, la pequeña localidad ficticia de Woodsboro (California), se ve envuelta en una dinámica de asesinatos en serie. Uno por uno, los jóvenes adolescentes van pasando por el cuchillo de los enmascarados. Wes Craven, director y guionista de la película, se fijó en una serie de sucesos que ocurrieron en 1990 en la ciudad de Florida. Cinco estudiantes universitarios fueron asesinados en agosto de ese año de forma macabra: las víctimas fueron mutiladas y sus cuerpos colocados trazando extrañas posturas: eran Christina P. Powell (17 años), Christa Leight Hoyt (18 años), Sonya Larson (18 años), Manuel R. Toboda (23 años) y Tracy Inez Paules (23 años). El asesino aterrorizó la ciudad durante cuatro días frenéticos, que culminaron tiempo después con la caza del asesino.

Cuatro días de terror: asesinatos a cuchilladas

Danny Rolling, el asesino, entró en el piso compartido de Sonja Larson y Christina Powell. Tapó la boca de Larson con celo y la apuñaló hasta la muerte. A continuación, hizo lo mismo con Powell, a la que violó y asestó cinco puñaladas. Rolling se duchó antes de abandonar el lugar del crimen y se dispuso a preparar su siguiente asesinato, que tuvo lugar al día siguiente. Irrumpió en la habitación de Christa Hoyt, que no se encontraba en casa, así que la esperó y la sorprendió por la espalda. Hoyt también fue violada y apuñalada por la espalda, aunque en este caso le abrió el abdomen. Después, pensando que se había olvidado la cartera, el asesino volvió y la decapitó.

Los últimos asesinados fueron Manny Taboada y Tracy Paules: el chico luchó por su vida pero murió en el forcejeo. Mientras tanto, Tracy Paules intentó escapar y cerrarle el paso, pero Rolling rompió la puerta y repitió el modus operandi que había utilizado con varias de las otras víctimas: la violó y la mató con una serie de puñaladas por la espalda.

Danny Rolling fue detenido y acusado de asesinato. El juez lo sentenció a pena de muerte, por lo que fue ejecutado por inyección letal en 2006. Todo esto sirvió de inspiración a Wes Craven, que escribió el guion ‘Los asesinos de Woodsboro’, el primer esbozo de lo que luego sería ‘Scream’.

Tras ‘Scream 6′, la séptima entrega ha sufrido numerosos problemas, ya que sus estrellas —Jenna Ortega y Melissa Barrera— no volverán debido a la polémica sobre sus comentarios acerca del conflicto de Israel y Palestina. El director Christopher Landon también ha abandonado la producción.