PSP y el problema de las baterías que explotan: comprueba la tuya antes de que sea demasiado tarde

PSP fue la primera incursión de Sony en el terreno de las videoconsolas portátiles. Como tal, fue muy querida y muchas grandes sagas asociadas con PlayStation también tuvieron entregas en esta máquina. Sin embargo, también es infame por un problema generalizado con un componente esencial: sus baterías, que tienden a hincharse y, en algunos casos, reventar con el paso del tiempo. Este proceso se conoce como fuga térmica. Si eres un poseedor de una PSP y la tienes guardada, lo mejor que puedes hacer es comprobar el estado de su batería y guardarla en un lugar seguro.

PSP y su problema generalizado con las baterías: comprueba la tuya para evitar un desastre en tu colección

PSP fue lanzada en Japón en 2004, y llegó al resto de territorios en 2005. Se trata de una consola que tiene veinte años de antigüedad, y como tal, ciertos componentes pueden fallar, especialmente si no se ha tratado bien a la máquina o no se le ha dado un mantenimiento adecuado. Lo que no es tan normal es que el fallo pueda llegar a niveles tan catastróficos. A grandes rasgos, esta consola portátil tiene un problema en el que sus baterías originales tienden a expandirse y agrietarse, pudiendo suponer un gran riesgo para la consola y el resto de nuestra colección.

El problema parece afectar tanto a la batería 1800 mAh de las PSP-1000 como a la de 1200 mAh de los modelos PSP-2000 y PSP-3000 posteriores. Aunque no es seguro que todas sufran este problema, se trata de una casuística lo bastante común como para considerarlo un problema generalizado. Desde hace varios años, muchos usuarios de redes sociales como X y medios como TechRadar ya hablaban la posibilidad real de que las consolas PSP se queden inservibles por estos fallos de la batería, sirviendo de triste recordatorio para que otros jugadores comprueben sus respectivas máquinas y así evitar este posible desastre.

Las baterías de litio tienden a expandirse cuando hay altas temperaturas. Por este motivo, si la consola se ha guardado en un lugar en el que pueda llegar hacer mucho calor como un trastero o donde dé el sol directamente, esto aceleraría su proceso de degradación, culminando en una ruptura y agrietamiento de la carcasa que también puede averiar de forma permanente la consola. En casos más extremos se puede llegar a producir un incendio. Este proceso de sobrecalentamiento y degradación se denomina fuga térmica.

Teniendo en cuenta los posibles riesgos y los múltiples reportes de usuarios que han sufrido este percance con las baterías de sus consolas, un gesto tan sencillo como comprobar el estado de la batería de la consola, retirarla y guardarla en un lugar seguro, fresco y seco y completamente alejado de elementos delicados como baldas de estanterías con otras consolas y videojuegos puede ser esencial para evitar una desgracia.

¿Y qué pasa si quiero comprar una PSP nueva y precintada?

Con el repunte del retro, no es difícil ver consolas PSP nuevas y selladas en aplicaciones de compraventa como Wallapop o eBay y tiendas de segunda mano. Tened en cuenta que, dado este problema ampliamente documentado con las baterías, comprar una PSP precintada a estas alturas puede ser algo arriesgado. Evidentemente, si en la propia caja o en el precinto de la misma hay signos de corrosión o desgaste producidos por la batería, deberíamos abstenernos de adquirirla.

Lamentablemente, incluso aunque la caja de una consola aparente estar en buen estado, siempre estará la incertidumbre de no saber en qué condiciones se ha almacenado, lo cual puede derivar en una sorpresa desagradable si finalmente nos animamos a adquirir una de estas consolas portátiles.

En cualquier caso, usad el sentido común antes de hacer un desembolso, y haced todas las preguntas necesarias e incluso solicitad fotografías adicionales al vendedor para poder tomar una decisión informada.