Pokémon
Pokémon y las razones por las que se lanzan varias versiones de los juegos en cada Generación
Pokémon ha conseguido ser la franquicia de entretenimiento más rentable de todos los tiempos en gran parte gracias a una estrategia de marketing muy particular.
Rojo, Azul y Amarillo. Oro, Plata y Cristal. Desde sus orígenes, la saga Pokémon ha lanzado más de una versión de sus videojuegos. Aunque a estas alturas no es precisamente un misterio, todavía hay quien no entiende el verdadero motivo: se trataba principalmente de una forma de incentivar que los jugadores interactuasen entre ellos gracias al Cable Link, pues no todos los Pokémon están disponibles en un único juego, haciendo que la única forma de hacerse con todos fuese, efectivamente, intercambiarlos con nuestros amigos. Y esto, además, servía de estrategia de marketing para vender mucho más que lanzando un único juego.
Los intercambios Pokémon y completar la PokéDex: la principal razón por la que hay varios juegos con cada generación
Desde su lanzamiento en 1996 con las ediciones Roja y Verde en Japón, la saga Pokémon se convirtió por méritos propios en un fenómeno de masas en todo el mundo. Gran parte de su éxito se debió precisamente al hecho de que, aunque a efectos prácticos cada versión distinta de una misma Generación —Rojo y Azul, Oro y Plata...— son el mismo videojuego (mismos gráficos, historia, música...), sutiles cambios entre versiones hacían necesaria la cooperación entre jugadores para poder completar su colección de Pokémon.
La saga fue concebida por Satoshi Tajiri para evocar una práctica peculiar que realizaba de niño: capturar y coleccionar insectos e intercambiarlos con sus amigos. Y la mejor forma de incentivar este mismo comportamiento entre los jugadores era, precisamente, hacer que en cada versión hubiese criaturas exclusivas de modo que fuese imposible capturarlas a todas con un único juego, llegando al extremo de que para hacerse con los más raros había que asistir a eventos presenciales.
Es decir, mediante esta “escasez artificial” se creaba la necesidad de interactuar con nuestros amigos para ayudarnos mutuamente a completar nuestras respectivas colecciones de Pokémon.
Esto, lejos de considerarse una “estafa” pues efectivamente se estaba bloqueando acceso a cierto contenido del juego —los Pokémon no disponibles para su captura en cada título— no solo fue elogiado, sino que se convirtió en una de las señas de identidad de la saga. Este rasgo tan característico sería copiado a posteriori en otras series de videojuegos como Mega Man Battle Network o Medabots.
Por supuesto, como consecuencia derivada de esto se impulsaron las ventas de los juegos, por lo que también servía como estrategia de marketing. Había quien simplemente no tenía amigos con los que ponerse de acuerdo a la hora de decidir qué edición de los juegos comprar, por lo que directamente adquiría todas las ediciones de cada Generación e incluso más de una consola para intercambiarse a sí mismo los Pokémon y completar la PokéDex. Nintendo, consciente de esto, ha llegado incluso a lanzar packs con todos los títulos de una misma Generación en un mismo lote.
Sea como fuere, esa fiebre del “¡Hazte con todos!” que empezó hace tres décadas continúa incluso en nuestros días, con las ediciones Escarlata y Púrpura de Nintendo Switch, pertenecientes a la Novena Generación y los juegos principales más recientes de la saga en el momento en el que publicamos esta noticia.
Pokémon: récord de ventas absoluto en las consolas de Nintendo y la franquicia de entretenimiento más rentable de todos los tiempos
Desde sus orígenes, a la mayoría de cada Generación de juegos principales de Pokémon se las ha considerado como un mismo título en lo que a cifras de ventas respecta, lo cual ayuda a que el cómputo global sea muy grande. El motivo principal lo hemos explicado más arriba: a grandes rasgos estas ediciones diferentes son el mismo videojuego, pero con cambios sutiles. Desde su concepción, los juegos de Pokémon han sido absolutos récords de ventas, siendo los títulos más vendidos de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance.
Los títulos de la Primera Generación —Azul, Rojo, Amarillo y Verde— amasaron 46.020.000 unidades vendidas en Game Boy, mientras que los de la Segunda Generación —Oro, Plata y Cristal— vendieron 29.490.000 unidades en Game Boy y Game Boy Color. Los videojuegos de la Tercera Generación Rubí y Zafiro consiguieron colocar 16.220.000 unidades en hogares de todo el mundo.
La primera consola de Nintendo con la que se rompió la tendencia fue Nintendo DS, pues en ella, el título más vendido fue New Super Mario Bros. con casi 31 millones de unidades vendidas. No obstante, Pokémon Diamante y Perla fueron el quinto juego más vendido de la portátil, con unos más que respetables 17,67 millones.
En el momento en el que redactamos esta noticia, los títulos de Pokémon más vendidos de Nintendo Switch son las ediciones Espada y Escudo, con 26,27 millones de unidades, y son el sexto juego más vendido de la plataforma, muy por detrás del primero: Mario Kart 8 Deluxe y sus asombrosos 61,97 millones.
En la actualidad, Pokémon es la franquicia de entretenimiento más rentable de todos los tiempos, y se estima que ha generado unos 88.000 millones de dólares en ingresos a sus creadores. Además de los videojuegos en sí también hay merchandising de todo tipo como figuras, peluches, manga, anime o el juego de cartas coleccionables.
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