Pokémon Oro y Plata y su novedosa mecánica jugable que era un auténtico pozo de horas

Las ediciones Oro y Plata de Pokémon supusieron el inicio de la Segunda Generación allá por el cambio de siglo. Trajeron consigo muchas novedades como dos regiones en lugar de una, un completísimo ciclo día y noche, o como en el caso que nos ocupa: la mecánica jugable de la crianza. A base de emparejar Pokémon tanto de la misma como de distintas especies no solo era posible que tuviesen crías, sino que también servía para que la descendencia tuviese Movimientos que heredan de los progenitores y que no podrían aprender de ninguna otra forma.

Oro y Plata fueron el origen de la crianza de Pokémon en los videojuegos: ¿qué usos tenía?

La mecánica de la cría y reproducción de Pokémon a priori era algo simple cuyo fin era poco menos que para completar la PokéDex, ya que ciertas criaturas introducidas en la Segunda Generación eran “formas bebé” de Pokémon ya existentes como Pikachu o Jynx y no existían en libertad y de forma salvaje, por lo que había que obtenerlas eclosionando sus Huevos.

No obstante, si profundizábamos un poco en esta nueva mecánica jugable, nos adentrábamos en todo un nuevo mundo de posibilidades ya que los usos eran varios:

¿Cómo se criaba Pokémon en las ediciones Oro y Plata?

La crianza de Pokémon en Oro y Plata funcionaba de la siguiente manera: primero debíamos llevar a dos Pokémon compatibles entre sí a la Guardería al sur de Ciudad Trigal. El concepto de “compatibilidad” significa que ambos Pokémon son de géneros opuestos, y que comparten al menos un “Grupo Huevo”, que era una forma no visible para los jugadores de categorizar a las criaturas según sus características biológicas.

La única excepción a la regla era Ditto, el Pokémon que se podía transformar en cualquier otro y que para cuestiones de crianza era una herramienta muy útil, ya que permitía que prácticamente cualquier otro Pokémon emparejado con un ejemplar de esta especie tuviese descendencia.

En cualquier caso, una vez que dejábamos a dos Pokémon compatibles en la Guardería, cada X pasos dados por el jugador y en función de otros factores como si los Pokémon eran de la misma especie o si fueron capturados por el mismo entrenador, había cierta posibilidad de que se generase un Huevo que podíamos recoger del encargado de la Guardería.

Este Huevo, a su vez, eclosionaba si lo teníamos en nuestro equipo y caminábamos cierta cantidad de pasos, que también difería según la especie que eclosionaba.

Una vez que el Huevo eclosionaba podíamos ver el fruto de nuestro trabajo: un nuevo Pokémon que heredaba características de los progenitores como su especie, Valores Individuales o los Movimientos.

En definitiva, la crianza Pokémon era una especie de juego paralelo que añadía una infinidad de horas de juego a Oro y Plata. Podíamos pasarnos horas y horas cruzando Pokémon, descubriendo compatibilidades entre distintas especies y Movimientos que los hijos podían heredar, o intentar engendrar nuevos Pokémon para conseguir más Shinys, por ejemplo.

La crianza Pokémon en videojuegos posteriores de la saga

Pese a ser un sistema relativamente rudimentario cuando fue introducido en Oro y Plata, la crianza de Pokémon fue muy bien recibida por los fans de la saga, de modo que continuó estando disponible en títulos posteriores. A medida que ha pasado el tiempo, se han ido levantando restricciones que había durante los orígenes, de modo que criar Pokémon es cada vez más simple. En la actualidad hay medios para criar donde queramos, o métodos para acelerar el tiempo de eclosión o incluso la posibilidad de copiar Movimientos de un Pokémon a otro sin que tenga que haber crianza de por medio.

Por ejemplo, en Pokémon Escarlata y Púrpura, las ediciones correspondientes a la Novena Generación de los juegos, hay un número inmenso de facilidades en el tema de la crianza.

Podemos utilizar estrategias como tener en el equipo a algún Pokémon con la Habilidad Cuerpo Llama para reducir a la mitad los pasos que tenemos que dar para que los Huevos eclosionen, o equipar una Hierba Copia a un Pokémon que tenga una ranura de Movimientos vacía e iniciar un picnic con otro Pokémon que conozca un Movimiento que la primera criatura pueda aprender vía Movimientos Huevo para que lo aprenda directamente sin tener que criar descendencia.

Debido al auge de la escena competitiva de los videojuegos de Pokémon, Game Freak ha ido implementando estas facilidades para incentivar a los jugadores a que participen con sus criaturas obtenidas de forma completamente legítima en lugar de inyectarlas directamente en el juego mediante herramientas externas —algo que va en contra de los reglamentos oficiales—, siendo este un problema que todavía se da en nuestros días.