Hard Corps: Uprising, el Contra de Arc System Works que era tan difícil como los originales

Corría el año 2011, y Arc System Works se sacó de la manga Hard Corps: Uprising para PlayStation 3 y Xbox 360. Se trataba de un título de la saga Contra de Konami que hace honor a la extrema dificultad que caracteriza a esta serie de videojuegos. Regresamos al que para muchos es el mejor título de la saga como parte de nuestra recomendación diaria:

Así era Hard Corps: Uprising, el Contra de PlayStation 3 y Xbox 360 de Arc System Works

Hard Corps: Uprising nació como una precuela tanto del Contra: Hard Corps de Mega Drive de 1994 como del título original de NES y recreativas de finales de los ochenta. En Uprising, ambientado en el año 2613, la Commonwealth es un imperio expansionista dirigido con puño de hierro por el emperador Tiberius. Ante la invasión, las naciones fronterizas se alían para formar la Resistencia, liderada por Bahamut, un antiguo miembro de la Commonwealth. La historia de este videojuego nos cuenta cómo sale un último intento desesperado por parte de la Resistencia para derrotar definitivamente a la Commonwealth.

A nivel jugable, Hard Corps: Uprising es un Contra bastante tradicional. Es decir, estamos ante un run ‘n’ gun en el que el objetivo es ir avanzando nivel tras nivel aniquilando a todos los enemigos e intentando no morir durante el proceso. Por supuesto, los soldados de la Commonwealth y demás maquinaria de guerra no son el único peligro a sortear: las secciones de plataformeo también son bastante comunes, siendo otro de los toques característicos de la saga.

Tenemos un arsenal variado a nuestra disposición que podemos mejorar a medida que adquirimos más armas de la misma clase, y podemos portar dos armas extra además de la estándar en todo momento. El juego adquiere un pequeño toque de estrategia con el hecho de que si recibimos daño perdemos el arma equipada, por lo que en ocasiones en las que no estamos seguros de lo que va a pasar lo ideal es guardarlas y sacar el arma básica.

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La principal novedad está en el Modo Rising, completamente separado del Modo Arcade. Mientras que el Modo Arcade es absolutamente brutal y podría considerarse la “dificultad clásica” marca de la casa, en Rising podemos ir mejorando a nuestros personajes de manera progresiva, convirtiéndose en una especie de campo de entrenamiento en el que ir mejorando nuestra destreza poco a poco para eventualmente enfrentarnos al Modo Arcade.

En Hard Corps: Uprising vamos a morir mucho y lo mejor de todo es que a medida que jugamos entendemos que muchas de estas muertes han sido por nuestra culpa. Poco a poco vamos mejorando y al ir aprendiéndonos los patrones de los enemigos y los jefes finales conseguiremos avanzar más y más. Se trata de un título de corte clásico en el que realmente merece la pena invertir ese tiempo y ese esfuerzo porque esa inversión se ve recompensada con creces por una abrumadora sensación de victoria cuando consigues imponerte a todo lo que el juego te pone delante.

En el momento en el que nos hace “clic” da un gusto tremendo porque empezamos a ver a los enemigos no como peligros, sino como oportunidades de que el multiplicador de puntos no baje. A esto también ayuda una movilidad sublime, con la posibilidad de esprintar, hacer saltos múltiples e incluso un dash aéreo que nos ayuda a esquivar. Hasta podemos saltar por encima de algunos obstáculos e incluso desviar los disparos enemigos con un toque de botón en el momento justo.

Uprising hace gala de un diseño de personajes de estética manganime, algo que ya hemos visto en los títulos de la saga Guilty Gear también de Arc System Works. Las animaciones son fluidas y aunque no son tan graciosas como en Metal Slug, todo rebosa personalidad. La banda sonora de Daisuke Ishiwatari pone la guinda al pastel: composiciones variadas en las que el guitarreo destaca principalmente en los temas de los jefes finales. Y como curiosidad: las escenas animadas vienen a cargo de Studio 4ºC, quienes también han trabajado en la trilogía de OVAs de 2012 y 2013 de ‘Berserk’ y en Asura’s Wrath de Capcom.

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Lamentablemente no es oro todo lo que reluce. Se criticó mucho en su momento —y con razón— que vendiesen aparte a tres personajes: Harley, Sayuri y Leviathan. Fue especialmente ofensivo teniendo en cuenta que Harley y Sayuri son miembros del cuarteto protagonista, tal y como se puede ver en la introducción del juego, por lo que efectivamente estamos hablando de un despiece. También duele porque los personajes DLC aportan maneras de jugar distintas, ya que tienen sus pormenores e incluso habilidades personales. Algo similar a lo que pasó con Street Fighter X Tekken, también de la misma época, aunque no tan exagerado.

5 motivos para jugar a Hard Corps: Uprising

¿Dónde se puede jugar a Hard Corps: Uprising?

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