Fue uno de los peores juegos de la historia, pero te dejaba enfrentarte a Saddam Hussein y Bin Laden al estilo Tekken

A lo largo de la historia de los videojuegos, ha habido muchos lanzamientos que han causado gran controversia debido a una temática considerada tabú o delicada teniendo en cuenta eventos que estaban sucediendo en ese momento en el mundo. Uno de estos títulos fue America’s 10 Most Wanted, un videojuego exclusivo de PlayStation 2 conocido en Estados Unidos como Fugitive Hunter: The War on Terror. Fue considerado uno de los peores juegos de todos los tiempos por su diseño y su apartado gráfico anticuados, pero fue notorio porque utilizaba figuras polémicas como Saddam Hussein y Osama Bin Laden como sus “jefes finales”, a los que te enfrentabas en combates al más puro estilo Tekken.

America’s 10 Most Wanted: el juego que te permitía luchar contra Saddam Hussein y Osama Bin Laden como en Tekken

Fugitive Hunter: The War on Terror fue un juego de disparos en primera persona lanzado en 2003 en exclusiva en PlayStation 2. Este título, desarrollado por Black Ops Entertainment, llegó a Europa en 2004 con el nombre America’s 10 Most Wanted. Fue un videojuego con una premisa muy peculiar y que causó cierta polémica por ello; como Jake Seaver, un agente norteamericano, debíamos viajar por todo el mundo para capturar a los 10 criminales más buscados por Estados Unidos, incluyendo figuras reales como Saddam Hussein y Osama Bin Laden.

Lo más peculiar de su jugabilidad era la mecánica de juego de la “captura”. Aunque era principalmente un first person shooter, a la hora de capturar a estos objetivos de gran valor, el juego pasaba a una cámara lateral con mecánicas de juego de lucha a lo Tekken, donde el propósito era neutralizar a estos criminales evitando que redujesen nuestra barra de salud a base de puñetazos y patadas. Esta peculiar combinación de distintos géneros fue lo que hizo que America’s 10 Most Wanted fuese notorio tras su lanzamiento, pues efectivamente permitía a los jugadores enfrentarse a personajes como Hussein y Bin Laden como si se tratase de Tekken o Street Fighter.

Aunque el uso de figuras históricas controvertidas como Adolf Hitler en los videojuegos suele considerarse aceptable debido al paso del tiempo y su rol histórico ampliamente documentado, la inclusión de Saddam Hussein y Osama Bin Laden generó polémica porque aún estaban vivos. Esto preocupó a los sectores más conservadores, quienes temían que su representación pudiese utilizarse por radicales para enaltecer sus causas. A pesar de a su premisa única, incluyendo una combinación de géneros muy inusual que en otras circunstancias podría haber sido su punto fuerte, America’s 10 Most Wanted fue considerado en su momento uno de los peores videojuegos de la historia, principalmente debido a su diseño irregular y un apartado técnico que dejaba que desear.

¿Por qué recibió tan malas críticas America’s 10 Most Wanted?

America’s 10 Most Wanted es recordado como uno de los peores videojuegos de todos los tiempos debido a su ejecución desastrosa en todos sus aspectos clave, algo que atestiguan tanto su 33/100 en Metacritic como el 1/10 de Meristation en su momento. Este título apuntaba a ofrecer una experiencia intensa de acción en primera persona, respaldada por cierto grado de realismo teniendo en cuenta su trama, pero el resultado final distaba mucho de lo prometido. A nivel técnico era un juego mediocre incluso para los estándares de su época, con texturas borrosas, modelos de personajes simples y animaciones muy toscas que parecían de una generación anterior. La presentación visual del juego ya daba señales de que no estaba a la altura de las expectativas.

Por otro lado, su diseño de niveles y su jugabilidad fueron otros de sus grandes puntos negros. Las misiones eran repetitivas, con escenarios genéricos, de geometría simple y relativamente vacíos y mecánicas mal implementadas que convertían el desarrollo de la aventura en algo tedioso. Además, los controles eran malos e imprecisos, lo que hacía que la experiencia de juego fuera más una lucha contra el propio videojuego que contra los enemigos que aparecían en pantalla. Sus pocas ideas interesantes, como la de enfrentarse y capturar a los criminales más buscados, no se veían respaldadas por los sistemas de juego.

Por último, su trama, que debería haber sido uno de sus puntos fuertes al incluir a personajes como Saddam Hussein y Osama Bin Laden, terminó siendo poco convincente debido a sus numerosas incoherencias. Su tono inconsistente, que oscilaba entre lo serio y lo cómico de manera no intencionada, no ayudó a que el juego fuera tomado en serio. El sistema de puntuación, sumado a los múltiples mensajes en pantalla de bonificaciones por rachas de muertes o tiros a la cabeza, hacían que pareciese el típico juego ficticio que suele aparecer en series de televisión y películas como una caricatura de la violencia que hay en algunos de ellos. Por todo esto, America’s 10 Most Wanted pasó rápidamente al olvido, destacando por su notoriedad como un desastre en prácticamente todos sus apartados que utilizaba como gancho la posibilidad de enfrentarse cuerpo a cuerpo contra figuras polémicas.