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El autor de Flappy Bird rechaza la nueva versión: “no tengo nada que ver, no he vendido nada”
Dong Nguyen rompe su silencio de años para asegurar que no ha autorizado una nueva versión de su juego
La historia de Dong Nyugen y Flappy Bird es una de ejemplo, rectitud moral y de ser firme en lo que quiere uno en la vida. Un joven desarrollador de Hanoi creó lo que infinidad de desarrolladores de todo el mundo sueñan todos los días con crear: un éxito global, un juego del que hablan incluso los telediarios de medio mundo. La clase de título con la que puedes crear una franquicia multimillonaria con secuelas, películas y todo el pack que convierte al creador en multimillonario. En lugar de eso, Dong miró su creación, vio el efecto adictivo que causaba en los jugadores, observó los incontables clones que salían intentando aprovecharse de su idea, así como la atención que se estaba generando a su alrededor, y dijo “basta”. Era infeliz, y la única manera de intentar dejar de serlo era sacrificar su creación.
El sacrificio de un éxito como camino a la felicidad
Flappy Bird era retirado de las plataformas de móviles, dejando una infinidad de clónicos pero sin el juego original en el que apoyarse. Nyugen no iba a vender el nombre. Parte de su decisión había sido motivada por los mensajes que le llegaban de padres y jóvenes de todo el mundo sobre lo que había creado: “pero lo más difícil de todo, dice, fue algo completamente distinto. Me pasa su iPhone para que pueda desplazarme por algunos mensajes que ha guardado. Uno es de una mujer que lo reprende por ‘distraer a los niños del mundo’. Otro lamenta que ‘13 chicos en mi escuela rompieron sus teléfonos por tu juego, y todavía lo juegan porque es adictivo como la droga’. Nguyen me cuenta de correos electrónicos de trabajadores que habían perdido sus empleos, una madre que había dejado de hablar con sus hijos. ‘Al principio pensé que estaban bromeando’, dice, ‘pero me di cuenta de que realmente se habían hecho daño’. Nguyen, quien dice que falló exámenes en la secundaria porque jugaba demasiado a Counter-Strike, realmente se lo tomó a pecho”. relataba en una entrevista a Rolling Stone.
Por eso extrañaba el cacareado regreso de Flappy Bird. Nyugen, de carácter tímido, se había forjado una existencia más acorde a sus deseos: un pequeño estudio con el que no volver a sentirse solo, y divertidos juegos de móviles que no han sido Flappy Bird en cuanto a atención mediática, pero que le han permitido vivir su sueño como alguien que quiere vivir del videojuego. ¿Había cambiado de idea?, nada de eso. Un silencio en Twitter (X) de siete años, era roto por un nuevo mensaje del autor: “no, no estoy relacionado con el juego. no he vendido nada. Tampoco apoyo el crypto”.
El nuevo proyecto queda expuesto como lo que es: una estafa tratando de aprovecharse de un nombre conocido. Quizás un intento de apropiarse de la franquicia por el desuso del propietario original. En cualquier caso, nada moralmente edificante, ni nada que rompa el ejemplo que el autor sentó en su día: hay cosas más importantes que la fama y el dinero.
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- Acción
Flappy Bird, desarrollado por dotGears para dispositivos iOS y Android, es un adictivo juego arcade free to play en el que debemos aguantar lo máximo posible con nuestro pajarito a través de incesantes tuberías, todo al más puro estilo 8 bits.