El arma más polémica de Black Ops 7 recuerda por qué es una mala idea dejar que los jugadores vean a través de las paredes

La beta multijugador de Call of Duty: Black Ops 7, disponible a principios de octubre de 2025, reveló un arma muy polémica: la Gravemaker. Aunque es una racha de puntos y no un ítem que forme parte del arsenal estándar, esta herramienta de muerte ha levantado muchas ampollas debido a una capacidad inusual: permite ver y matar a través de las paredes. Esto nos recuerda el caso paradigmático de la FarSight XR-20 de Perfect Dark, otra arma que hace un cuarto de siglo ya provocó la ira de muchos jugadores.

De Perfect Dark a Black Ops 7: por qué dar a los jugadores armas que permiten ver y matar a través de las paredes es una idea nefasta

Perfect Dark es considerado por muchos la obra cumbre de Rare dentro del género de los FPS, refinando hasta el extremo el gran hito conseguido con GoldenEye 007 años atrás. Además de ofrecer una campaña inmersiva, también contó con muchos modos multijugador con un arsenal enorme para la época. De entre todas las armas disponibles, una de ellas destacaba por encima de todas las demás: la FarSight.

Uno de los grandes pilares sobre los que se cimentó el éxito de GoldenEye 007 fueron sus modos multijugador. No obstante, entre muchos jugadores había una tendencia muy preocupante: el campeo, que consistía en esperar escondidos en esquinas y otros recovecos a que pasasen otros jugadores cerca para pillarlos desprevenidos y matarlos por la espalda.

Es posible que Rare buscara ofrecer nuevas herramientas para contrarrestar esta dinámica, y de ahí nació el arma más singular de Perfect Dark —secuela espiritual de GoldenEye—: la FarSight XR-20. A grandes rasgos, era un potente fusil de francotirador alienígena que permitía ver a otros jugadores a través de las paredes... y liquidarlos de un solo disparo. Y para colmo, tenía autoapuntado, si bien es cierto que era considerablemente lento a la hora de seguir a los objetivos.

A todos los efectos, este arma dotaba a los jugadores de una especie de wallhack “legal”. En el argot de los videojuegos, especialmente los de disparos en primera persona, “wallhack” es la capacidad para ver a través de las paredes, algo que de por sí supone una ventaja considerable, ya que permite anticiparse con gran solvencia a los movimientos de los rivales, especialmente en juegos más pausados y tácticos como Counter-Strike. Normalmente, el acceso a wallhack es vía trucos y otro tipo de hackeos, algo que acarrea sanciones en torneos oficiales.

Pero, volviendo al tema que nos ocupa, la idea básica era que la mera presencia de la FarSight en una partida multijugador de Perfect Dark disuadiría a cualquier jugador de permanecer agazapado y a la espera de una “presa” en lugares de difícil acceso y con buena línea de visión, ya que serían un blanco fácil para este arma tan mortífera. No obstante, en la práctica, la FarSight XR-20 agravó el problema, ya que fomentaba activamente las tácticas de camping al ofrecer un arma que mataba de un tiro, y encima lo hacía atravesando muros de cualquier grosor.

¿Cómo se comparan la Gravemaker de Black Ops 7 y la FarSight XR-20 de Perfect Dark?

Por suerte, la propia Gravemaker de Call of Duty: Black Ops 7 ya tiene cierto grado de balance integrado en sí misma. Para empezar, no es un arma “normal”, sino que se trata de una racha de puntos que podemos obtener en las partidas acumulando los puntos necesarios sin morir. Esto implica que solo la podrán usar quienes, para empezar, sean mínimamente competentes, ya sea capturando objetivos o liquidando rivales de manera consecutiva.

Por otra parte, su munición está muy limitada: solo posee nueve balas, y entre disparo y disparo, debemos cargar el tiro como si fuese una railgun. En otras palabras: aunque es un auténtico incordio ser eliminado por una Gravemaker, por fortuna Treyarch ha reducido drásticamente su poder, especialmente si la comparamos con el precedente que estableció la FarSight. Por tanto, entendemos que su uso es más bien antimeta, para frenar en seco a los camperos del equipo contrario, y aquellos que estén cerca de sacarse una temida nuclear, cumpliendo así el cometido original del arma de Perfect Dark, si bien es cierto que esto no ha acallado a las voces más críticas.

En definitiva, la polémica de la Gravemaker de Black Ops 7 nos recuerda que, en el sector de los videojuegos, quedan pocos palos por tocar y pocas ideas verdaderamente originales. Las modas son cíclicas, y en 2025, muchos jugadores tendrán la ocasión de empuñar nuevamente —o de sufrir la ira de— un arma que atraviesa paredes como si fuesen mantequilla. Solo el tiempo dirá cuál es la reacción final de la comunidad una vez que Call of Duty: Black Ops 7 llegue a las tiendas el próximo 14 de noviembre. A veces, la línea entre innovación y desequilibrio competitivo puede ser tan fina como una pared, y ya hemos visto que hay armas que las ignoran por completo.