Dishonored 2 es el ejemplo perfecto de lo que el cine no va a conseguir nunca: un título lleno de posibilidades y decisiones

El cierre de Tango Gameworks y Arkane Austin fue un duro golpe para los jugadores. En esos estudios se gestaron el galardonado Hi-Fi Rush y el discreto Redfall respectivamente, dos títulos tan queridos por los fans como por la prensa. Sin embargo, otras divisiones de Arkane siguen en pie para demostrar el valor de todos sus trabajadores y seguir haciendo títulos como el que nos trae aquí: Dishonored 2.

El videojuego en estado puro

Es común relacionar cine con videojuegos. Ambos medios audiovisuales se han retroalimentado entre sí desde que el videojuego empezó a coquetear con las aventuras gráficas. Cada una tiene sus beneficios y sus desventajas, pero si un juego consigue dejar en evidencia a los largometrajes es Dishonored 2. Este título logra darle donde más le duele: en la interacción y la posibilidad de escribir tu propia historia.

Si nos centramos en la primera de ellas la zona de la Mansión Mecánica en Dishonored 2 es esencia misma del videojuego por la capacidad de sorpresa, interacción e innovación. Esta, a priori, mansión normal y corriente donde enfrentarnos a uno de los enemigos del juego, a posteriori es una amalgama de secretos, pasadizos y recovecos por los que avanzar. Con un solo botón las paredes, muebles y personajes cambian por completo la habitación en las que nos ubiquemos. La capacidad de sorpresa no acaba ahí porque mientras se produce este cambio podemos colocarnos entre bambalinas para desentrañar las maquinaria de toda la mansión y pasar desapercibidos, desconectar trampas o crear nuestra estrategia para derrotar a nuestro objetivo.

Mencionamos derrotar porque aquí entra otra de las mecánicas de Dishonored 2 en las que el cine no tiene poder. La decisión de asesinar, noquear o eliminar del poder al dueño de la mansión acarreará consecuencias no solo en el final, sino también en misiones posteriores, diálogos y la forma de actuar de nuestros aliados. Y esto es solo una de las misiones del título, pero el resto son igual de interesantes o incluso introducen nuevas mecánicas como el traspaso entre futuro y pasado. No queremos pensar siquiera en el dolor de cabeza para cualquiera que haya querido hacer una guía de Dishonored 2 por la cantidad inmensa de posibilidades que tiene un título de sigilo excelente en todos sus apartados.

Un universo lleno de posibilidades

Al principio del título podemos decidir entre Corvo (protagonista de la primera entrega) y Emily, emperatriz de Dunwall y sus alrededores. Esta decisión no solo marcará el devenir de los hechos, sino que tendrán habilidades diferentes. Emily es más agresiva y Corvo se centra más en el sigilo, pero ambos tienen la posibilidad de completar el juego sin matar a absolutamente nadie. O asesinarlo todo. Esta segunda opción acarreará nuevas plagas de ratas en Dishonored 2 que también cambiarán muchos de los elementos del escenario.

Jugar Dishonored 2 es jugar una partida diferente cada vez que empiezas una nueva partida y no sabes qué va a poder cambiar. Quizás no el escenario pero sí la forma en la que los enemigos dialoguen entre sí. O tal vez los diálogos no cambien pero sí tu manera de actuar. Es un título que es puro videojuego de principio a fin y Arkane demuestra que el medio tiene mucho que ofrecer aún. Esperamos con ansias ver su nuevo título en acción y os animamos a jugar a esta obra maestra del sigilo.

5 razones para jugar Dishonored 2

¿Dónde puedo jugar a Dishonored 2?

Otras recomendaciones en Meristation

Sigue el canal de MeriStation en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más. ¡Suscríbete!