The First Slam Dunk: el reencuentro con los amantes del basketball

Parece que no ha pasado tanto tiempo, pero fue en 2021 cuando de la nada, un anuncio que apenas nos mostraba un simple bosquejo fue suficiente para emocionar a un grupo de fans del anime. Slam Dunk, una de las obras míticas de los 90 estaría de regreso con una película la cual se estrenaría en 2022 y nos traería al equipo de Shohoku después de más de 25 años de que su último episodio se estrenara en Japón. Aunque el nombre de Slam Dunk no haya impactado a tantos durante esa época de este lado del charco, aquellos que fueron atrapados por las jugadas de Sakuragi, Rukawa, Miyagi, Mitsui y Akagi sabían que esto era algo que no se podían perder.

The First Slam Dunk nos lleva al partido de Shohoku contra Sannoh, su siguiente oponente en el torneo nacional, y el rival más complicado al que se han enfrentado hasta ahora, ya que es el más fuerte de todo Japón. Junto al partido, también tenemos una historia enfocada en el número 7 de Shohoku, el base Ryota Miyagi, a quién se toma como el protagonista de esta historia. Esta mezcla entre el partido y el pasado de Ryota, junto al legado de su hermano Sota y su madurez como persona y jugador, son partes esenciales de una historia que busca encontrarse con la esencia de la serie, al mismo tiempo de entregar uno de los momentos más importantes para los fans: los últimos tomos de la obra de Takehiko Inoue que jamás fueron animados.

The First Slam Dunk, una obra más allá de los fans

Aquí es donde entra la primera pregunta, ¿The First Slam Dunk es sólo para fans? La respuesta sencilla sería decir que sí, ya que es muy fácil volver a ver a la gran mayoría de los personajes y reconcectar con ellos inmediatamente. Pero a pesar de eso, la mezcla entre el pasado de Miyagi y el partido logra que no tengas que conocer toda la aventura de este equipo y su grupo de desadaptados para llegar a este punto del campeonato nacional.

La película se da el tiempo suficiente para ahondar en algunos de sus personajes a través de flashbacks -como no podría ser de otra manera en un anime deportivo- y darnos más detalles sobre ellos. Ciertamente, esto no podría ser suficiente ya que no vemos algunas motivaciones o arcos de redención entre algunos miembros del equipo que aquellos que conocen la serie podrían conocer -personajes como Rukawa o Mitsui quedan muy en segundo plano. Sin embargo, es lo suficiente para sentir la emoción del partido, y sentir con Ryota lo que este momento verdaderamente significa.

En cuanto a la animación, nos encontramos con una mezcla entre 3D y 2D que al principio ciertamente se ve extraño, pero conforme avanza la película se vuelve de lo más normal logrando atrapar la velocidad y explosividad del deporte. Todo el nivel de detalle está muy bien cuidado, mostrando planos que logran capturar muy bien todo el escenario y cada una de las jugadas. Ver en pantalla grande las clavadas de Sakuragi, o esos tiros de 3 puntos limpios de Mitsui son un goce visual. Durante los partidos tenemos planos que nos muestran la posición de los jugadores y cómo se van moviendo en la cancha para poder recibir algún pase, o en los momentos en que la defensiva está sobre algún jugador, esos acercamientos logran adentrarnos a la situación en que se encuentran los personajes. Aquellos que hayan leído el manga, no sólo podrán finalmente descansar al ver esto animado, sino ver uno de los momentos más gloriosos entre Hanamichi y Rukawa. Fuera del partido, nos logramos encontrar con increíbles escenarios que muestran la vida de un Japón en distintas zonas de la isla, desde Okinawa, el hogar natal de Miyagi, hasta Kanagawa, donde habita el equipo de Shohoku.

En cuanto a la música, tenemos una increíble selección que logra capturar la escencia de la serie original. La mezcla de canciones para los momentos más enérgicos del partido logra hacer un balance sumamente fino con los momentos más melodramáticos y tranquilos de la película. La emoción de correr la jugada, hacer la remontada y avanzar para llegar hasta la canasta y anotar se siente en cada una de las notas enérgicas. Mientras tanto, los temas más tranquilos logran adentrarnos a un momento de introspección, recuerdo o hasta meditación de cad auno de los personajes. Y más allá de la música instrumental, las canciones tienen una energía sumamente especial.

Un doblaje de 3 puntos

Algo que tenemos que hablar es del doblaje al español que recibió esta película. Rene García se mantiene como la voz de Hanamichi y volverlo a escuchar como el prodigioso del basketball es todo un gusto. Lo mismo de Sergio Bonilla como la voz de Rukawa, que aunque también ya mencionamos, su participación es casi mínima en esta película. Sin embargo, el resto del equipo principal de Shohoku que conocimos hace ya algunos años, no está de regreso, algunos por retiro, otros por su desafortunado fallecimiento. Esto no demerita el gran trabajo realizado, en especial el de Ferso Velázquez, quien lleva la película como la voz de Ryota. El encanto se mantiene, y salvo un cambio en un particular apodo, es un trabajo muy bien realizado.

The First Slam Dunk es una gran forma de poder darle cierre a una historia que para una generación tardó casi 25 años en acabar. La mezcla de animaciones está muy bien realizada, haciendo que tanto el partido como los flashbacks muestren la escencia de la obra. Tras más de 120 minutos, hay un gran balance de una película que no sólo muestra el partido más complicado de Shohoku, sino la motivación que los personajes tienen para siempre seguir adelante. Personalmente, The First Slam Dunk es reencontrarme con amigos que tenía más de 20 años de no verlos. Fue un gusto volverlos a ver y saber que les fue bien.