Assassin’s Creed Unity y Notre Dame: un fuerte vínculo digital

El 15 de abril de 2019, uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Francia sufrió un terrible accidente. La Catedral de Notre Dame de París se incendió y sufrió importantes daños, ya que dos tercios de la techumbre fueron destruidos y la característica aguja central resultó dañada. La catedral reabrirá sus puertas el próximo 7 de diciembre, cinco años después de que comenzaran las obras, ante millones de visitantes religiosos y turistas.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con el mundo de los videojuegos? Cinco años antes de la tragedia, Ubisoft lanzó Assassin’s Creed Unity, uno de los trabajos más impresionantes de aquella generación de consolas. El juego recreaba París con un magnífico nivel arquitectónico y visual en uno de los momentos con mayor repercusión en la historia moderna: la Revolución Francesa. Con una Catedral de Notre Dame tan increíblemente detallada, en su momento se consideró como una posible base para recrear el edificio original tras la tragedia.

Como parte de la conmemoración de la próxima reapertura de este monumento, tuvimos la oportunidad de hablar con Maxime Durand, World Building Director en Ubisoft, quien nos habló sobre los retos que supuso traer este monumento al videojuego y todos los pequeños detalles sobre por qué esta digitalización no pudo devolver algo al mundo real.

Las diferencias entre lo real y lo virtual

Uno de los primeros detalles sobre los que hablamos con Maxime fueron las claras diferencias que tuvieron que trabajar cuando digitalizaron la Notre Dame del siglo XXI para llevarla al siglo XVIII. Ante esto, nos comentó que “lo que hicimos fue comprender toda la historia del monumento desde el siglo XXI y luego adaptarlo a las necesidades del juego. No es una reproducción fiel, pero sí creíble. La manera en que lo construimos para Assassin’s Creed Unity fue investigando referencias históricas. La historia del monumento en sí, desde su creación hasta el siglo XVIII, fue diferente durante la Revolución Francesa. También era importante saber que, después de la revolución, cayó en la decadencia; por ejemplo, desapareció la aguja, uno de los elementos más icónicos, que se incendió en 2019”.

Otra de las inquietudes que teníamos era si en la versión de AC Unity guardaba de alguna manera algo que ya no esté en la versión real. Ante esto, Maxime contestó ofreciendo una explicación importante sobre cómo el trabajo de digitalización de la Catedral no había contribuido a su reconstrucción: “Recreamos el monumento con artefactos y fotos, por lo que no necesitamos el monumento real (completo). No mostramos todos los aspectos con detalles precisos, por lo que es difícil decir qué cosas se hayan perdido que aparezcan en el juego”.

Aunado a esto, Maxime también comentó que hubo algunos cambios interesantes en esta versión digital. Aunque el equipo se esmeró para que fuera 100% real e histórica, tiene algunos detalles. “Como historiador, siempre hay un reto entre cómo la gente lo percibe ahora y cómo era antes. Históricamente, a veces hay diferencias, por lo que hay que encontrar el equilibrio. En el caso de Notre Dame, el ejemplo más concreto son las gárgolas que se añadieron en el siglo XIX, así como la nueva aguja. En el juego, la aguja que tenemos es de 1860, por Viollet-le-Duc. Hicimos pruebas con jugadores cuando hicimos el juego con el monumento sin la aguja para ver si los jugadores la reconocerían y no fue así. Dado que es algo tan icónico, así como el punto más alto en el mapa de Unity, decidimos mantenerlo, aunque históricamente no era lo más preciso”.

Assassin’s Creed Unity se lanzó para PlayStation 4, Xbox One y PC el 11 de noviembre de 2014, y obtuvo una puntuación de 72 en Metacritic. Por su parte, Ubisoft donó 500 000 euros para la reconstrucción de Notre Dame.

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