Valkyria Chronicles 4
Valkyria Chronicles 4, análisis
Analizamos el muy esperado Valkyria Chronicles 4, la nueva entrega de la franquicia atemporal de Sega. ¿Estará a la altura del legado del original?
Con el crecimiento de la industria del videojuego, cada vez son más los títulos que se lanzan cada año. El mercado es muy exigente y, muchas veces, una campaña de publicidad agresiva puede ser mucho más importante que la calidad del juego en cuestión. Esto acaba provocando que sean muchas las joyas que pasan desapercibidas de manera injusta, y esto fue, precisamente, lo que ocurrió con Valkyria Chronicles en aquel ya lejano año 2008. La escasa publicidad, el lanzamiento tan pegado al lanzamiento de PlayStation 3 (lo cual implicaba un parque de consolas bastante exiguo) y el hecho de que se puso a la venta únicamente en inglés provocó que, en países como España, el juego cayese inexorablemente a un segundo plano a pesar de su innegable calidad.
No obstante, fue gracias al boca a boca y a las ventas que paulatinamente iba arañando el juego lo que llevó a Sega a replantearse si su arriesgada propuesta había sido en realidad un fracaso. De este modo, tras el juego original llegarían otras dos entregas, aunque apostando sobre seguro y, en vez de ser grandes producciones para PlayStation 3, en esta ocasión apostaron por PSP con Valkyria Chronicles II (2010) y Valkyria Chronicles 3 (2011). Por desgracia, las ventas ajustadas de la franquicia provocaron que ese tercer capítulo jamás saliese de Japón. Durante unos años, parecía que nos veríamos privados de nuevos capítulos de esta franquicia, pero el éxito nipón de la serie de animación y el gran éxito del lanzamiento del primer juego en PC pusieron en marcha la maquinaria con dos nuevos proyectos.
El renacer de la franquicia
Si el año pasado nos llegaba el fallido spin-off Valkyria Revolution (pese a que tenía buenas ideas), este mes de septiembre de 2018 llega a nosotros Valkyria Chronicles 4. El juego que los aficionados estábamos esperando. Es preciso partir de la base de que la fórmula jugable de la franquicia es tan perfecta y satisfactoria que funcionaba a la perfección en 2008, funcionó a la perfección en su adaptación a portátil y sigue funcionando a las mil maravillas una década después. A diferencia de Revolution, donde se apostó más por el action-RPG, Valkyria Chronicles 4 es un juego de estrategia por turnos muy especial, con barras de movimiento en vez de casillas, con el enemigo pudiendo atacar mientras nos movemos y con un número de ataques y munición determinados para cada movimiento y cada turno. Todo ello, centralizado a través de un libro (en este caso, más bien un diario con recortes) que va dejando la crónica para la posteridad. En cierto modo, es una extensión natural de la fórmula, que se muestra muy fiel en todo momento a sus orígenes a la par que arriesga con varias novedades interesantes.
Empecemos por el principio. Es importante recordar qué es Valkyria Chronicles, puesto que su argumento es uno de los puntos fuertes de la franquicia. Todos los capítulos están ambientados en la época de la Segunda Guerra Mundial, aunque todo se presenta cargado de sutilezas y, supuestamente, ambientado en un universo paralelo no realista. Sin embargo, las similitudes ya del primer juego con la realidad eran innegables, partiendo desde el propio continente (Europa en inglés, aunque en esta entrega se ha traducido como Europia para evitar la referencia directa) hasta la recreación de determinadas batallas concretas. Estamos en la Segunda Guerra de Europia, que enfrenta al Imperio del Este con la Federación Atlántica del Oeste. Es un conflicto cruento que está afectando a todos los países y que está segando infinidad de vidas.
Las consecuencias de la guerra
Además del conflicto económico principal, nos encontramos a lo largo de la aventura con temas más profundos y fácilmente reconocibles, que pese a la sencillez y el tono amable con el que se presentan, esconden un importante trasfondo de crudeza. En primer lugar, la limpieza étnica que está haciendo el imperio con los darcsen y sus descendientes, al considerarse que esta gente, que se diferencia del resto por su pelo y sus ojos oscuros, no son dignos de vivir ni de compartir la vida de los habitantes del imperio; por eso mismo los reclutan, los sacan de sus casas y los encierran en campos de concentración, donde son maltratados y eliminados sin dudar. Otro suceso habitual en la franquicia es la búsqueda por parte del imperio del soldado perfecto (un «súpersoldado», por hacer uso del término Marvel en la recreación de la Segunda Guerra Mundial a través de las páginas del Capitán América), las valkyria que dan nombre a la serie. Se trata de máquinas de matar cuyo objetivo es hacer uso de su gran poder para ayudar a que el imperio llegue a conquistar el mundo.
A partir de este universo, en Valkyria Chronicles fuimos la resistencia del país de Gallia, perdido entre las dos grandes potencias y luchando por su supervivencia. En Valkyria Chronicles II pasaron dos años desde los acontecimientos del primer juego y nos poníamos en la piel de unos adolescentes en una academia militar, que acabarán luchando en una Guerra Civil derivada de la inestabilidad política derivada de la gran guerra. En Valkyria Chronicles 3 encarnábamos a un escuadrón de desertores que, bajo el manto de Gallia, afrontaban misiones ultrasecretas durante la gran guerra del primer juego. Y ahora, en Valkyria Chronicles 4, seguimos en plena Segunda Guerra de Europia, ahora en la piel del escuadrón E de la Federación. Nuestro objetivo será cumplir la operación Cruz del Norte, ya que con ella se capturaría la capital del Imperio y se pondría fin a la guerra.
A lo largo de las entregas vamos viendo distintas facetas de un mismo conflicto y nos vamos percatando de la profundidad de la historia que se nos presenta. Los acontecimientos coinciden, los sucesos de cada juego se retroalimentan con los demás y, al mismo tiempo, ahondan en detalles que antes desconocíamos. Sin embargo, más allá de la profundidad que pueda aportar esta nueva entrega al general de la franquicia, Valkyria Chronicles 4 se puede jugar de manera completamente independiente. Tiene su propia rama narrativa y, al desarrollarse en paralelo al primer y al tercer juego (y el segundo ser posterior a estos acontecimientos), no es necesario en absoluto haber jugado a las demás entregas o, incluso, haber jugado a alguna suelta podría ser más que suficiente para disfrutar plenamente de esta entrega.
El argumento sigue girando en torno al conflicto militar y a la crudeza de la guerra, lo cual se nos narra a través de abundantes diálogos y secuencias de vídeo que son un deleite audiovisual. Gracias al estilo gráfico tan particular de la franquicia, se genera en nosotros esta mezcla de sensaciones de que estamos viendo algo hermoso en todos los aspectos pero que, al mismo tiempo, nos narra algo cruento y triste. Es un modo diferente de plantear la guerra y, aunque esta entrega es algo más oscura que otras en lo visual, sigue dejándonos muchas sensaciones enfrentadas y muchos mensajes subyacentes sobre lo horrible que puede ser un conflicto bélico de esta envergadura. Sobre todo, el argumento funciona gracias a los maravillosos personajes que se nos presentan, todos ellos con un gran desarrollo y con interacciones cercanas que nos harán cogerles cariño.
Personajes que dejan huella
Aunque Claude (el protagonista de este capítulo) podría ser el que más palidezca en comparación con Welkin, su homólogo en la primera entrega, el resto de personajes son igual de memorables que Alicia, Largo o Rose (más allá del efecto nostalgia que se pueda tener). Riley es un personaje que tiene una entrada muy intensa pero que vamos conociendo poco a poco con el paso de los capítulos y demuestra tener muchas capas de complejidad; igual que Raz (el darcsen de esta entrega), que pese a su aspecto alocado y desenfrenado tiene un crecimiento personal bastante notorio. Por no hablar de Kai, un personaje con muchos secretos que se nos van desgranando muy lentamente; o de Minerva, tanto rival como compañera de Claude. Todos los personajes principales están muy cuidados a nivel narrativo y nos llegan a importar muy pronto en la historia. En parte, es gracias a que somos testigos del salto que dan hacia la madurez en plena guerra y con el que nos podemos llegar a sentir identificados. Esto, por no hablar de los personajes secundarios que componen nuestro pelotón: tal y como pasaba en entregas anteriores, todos ellos tienen su propia personalidad y, lejos de ser clónicos, consiguen transmitirte que son diferentes y tienen cosas muy diversas que aportar.
En parte, esto se ve impulsado por el sistema de virtudes y defectos de cada uno. Tal y como ocurría en entregas anteriores, todos ellos tendrán sus preferencias y sus fobias y eso afectará a su rendimiento en combate, de tal modo que, aunque tengan un papel menor en esta guerra, llegaremos a conocerlos y a combinarlos de la forma más satisfactoria posible para afrontar cada misión. El modo en el que Valkyria Chronicles 4 consigue fusionar el campo de batalla con la propia narrativa es espectacular. Pese a que la historia es lineal, podemos darle matices y contar nuestras propias historias a partir de cómo juguemos con los personajes y los pelotones que organicemos. Dentro de eso, es preciso recordar que, tal y como comentábamos antes, el sistema de combate es el mismo del primer juego, pero no ha envejecido ni un ápice y sigue siendo tan divertido como siempre.
Una estrategia diferente
Valkyria Chronicles 4 vuelve a presentarse como un juego que combina la estrategia con el rol a lo largo de 30 horas de juego. La gran mayoría de ellas las pasaremos en la historia principal, aunque también habrá escaramuzas (para subir de nivel, sobre todo) y otras historias de los miembros del equipo (lo cual dará más profundidad a los personajes). La duración de las misiones es bastante coherente y no se alargan innecesariamente, sino que se mueven en torno a la media hora de juego o yéndose a la hora en misiones especialmente complicadas o largas por necesidades del argumento. Es una duración suficiente para tenernos inmersos en la acción y razonando cada paso para no perder el tiempo invertido, pero sin ser tan extensas como para llegar a aburrirnos o que repetir una misión no se convierta en una tarea demasiado dura. Es posible guardar partida en las misiones, pero esta función es recomendable usarla con mucho tiento, para evitar meternos en un callejón sin salida.
Pese a que lo definimos como un juego de rol y estrategia, su sistema de juego no tiene nada que ver con el de otros exponentes del género como Fire Emblem o Disgaea. Aquí tendremos control directo sobre los personajes y la acción, tal y como comentábamos anteriormente, se desarrolla por turnos, pero en pseudo tiempo real. El juego se presenta en tercera persona, aunque el mapa de situación antes de cada orden nos ayudará a situarnos mejor y a calcular y planificar la estrategia antes de cada movimiento. Podremos mover a los personajes hacia el punto estratégico que deseemos, pero si estamos al alcance del enemigo este nos podrá disparar mientras nos movemos, de tal modo que será de vital importancia calcular bien todas nuestras acciones.
Cuánto nos podremos mover vendrá determinado por la barra de movimiento de cada personaje (algunos podrán moverse más que otros) y, en cada turno, podremos realizar una acción además de movernos, ya sea disparar, lanzar una granada, curarnos a nosotros mismos o a nuestros compañeros, o incluso interactuar con elementos del escenario. Los puntos de acción determinarán el número de movimientos que podremos realizar en nuestro turno. En Valkyria Chronicles 4, tanto los personajes de a pie como los tanques (de tenerlos) consumirán un punto de acción. A partir de esa propuesta, tendremos libertad total para decidir cómo queremos invertir dichos puntos, ya sea repartiéndolos equitativamente entre todas las tropas desplegadas o invertirlos todos en un mismo personaje para no dejar batallas a medias. Eso sí, cuantas más veces usemos a un personaje en un turno, más agotado estará y su barra de movimiento y la munición se irán agotando.
A las clases tradicionales (explorador, soldado de asalto, ingeniero, lancero y francotirador) se les suma ahora el granadero. Estos soldados podrán lanzar proyectiles explosivos con morteros que trazan una curva muy elevada y pueden sortear coberturas y terrenos elevados para atacar a enemigos que parecen estar muy lejanos. Y, a medida que avanza la historia, también habrá alguna sorpresa más en las mecánicas jugables, la cual no vamos a desvelar de momento porque merece la pena descubrirlo por uno mismo. Estos pequeños añadidos funcionan a la perfección dentro del universo del juego y se amoldan de maravilla al sistema de juego, de tal modo que en todo momento disfrutamos de cada misión. Valkyria Chronicles 4 consigue dejarnos en todo momento con ganas de más y, lo que al principio parece un desarrollo lento, acaba convirtiéndose en un paso del tiempo demasiado rápido que nos acaba dejado con ganas de más.
Recreación técnica del conflicto
Es preciso destacar que esa sensación de lentitud inicial se debe a que el juego nos está planteando el universo y presentando a los personajes, pero todo tiene un sentido. Hasta la escena de diálogo más inocente puede tener mensajes y matices sobre los personajes o la trama principal de la historia, o conocer a un personaje concreto en una escena humorística puede tener repercusiones inesperadas unos capítulos más tarde. Todo está tan bien medido que, cuando te quieres dar cuenta, el juego ya te ha atrapado y te ha encandilado con su propuesta narrativa, técnica y jugable. Además, en esta entrega el tutorial es muy profundo y detallado, de tal modo que los nuevos jugadores aprenderán poco a poco a dominar todas las herramientas que tengan a su disposición, mientras que los jugadores veteranos podrán pasar rápido las ventanas de mecánicas que ya conocen y centrarse solo en las novedades específicas de esta entrega.
Ya hemos comentado antes que a nivel técnico el juego es una joya. Valkyria Chronicles 4 vuelve a hacer uso de ese apartado visual dibujado a mano que es posible gracias al motor gráfico CANVAS, que se inspira tanto en acuarelas como en dibujo con lápices. El motor ha sido remozado y ajustado para las nuevas plataformas y lo cierto es que se notan mejoras con respecto a la primera entrega. El juego es más detallado, juega más con diversos efectos atmosféricos y del entorno, se muestra más férreo y con una mayor distancia de dibujado. Son pequeños detalles, puesto que el estilo animado facilita que una década después el juego original siga luciendo de maravilla, pero están ahí y hacen que a nivel visual el juego sea muy satisfactorio. A esto hay que sumarle la excelsa banda sonora de Hitoshi Sakimoto, que regresa a la franquicia por cuarta vez (y quien también nos dejó otras obras memorables como Final Fantasy XII u Odin Sphere) y vuelve a enamorarnos con su perfecto dominio de la situación y el conseguir transmitir emociones a través de sus melodías.
Nota: 9
Conclusión
Valkyria Chronicles 4 es un juego casi perfecto, cuyo principal problema es la cámara en determinados momentos (incluso llega a parecer que estamos en primera persona, con el pequeño descontrol que eso supone) y algunos momentos de frustración al mover el cursor en el mapa o cuando el personaje se te queda enganchado en alguna esquina mínima y te hace perder barra de movimiento o sufre más ataques enemigos de los necesarios. Son dos defectos mínimos, de los que nos olvidamos muy pronto gracias al baño de momentos maravillosos que nos ofrece durante una treintena de horas. El argumento es tan interesante como está cargado de moralejas. El desarrollo de personajes es muy satisfactorio y consiguen que nos interesen hasta los secundarios, que podrían haber sido personajes genéricos pero presentan todos ellos una personalidad bien definida. El sistema de juego es sencillo a la par que profundo, con muchas posibilidades y muy divertido. Y el apartado técnico es una belleza que combina con maestría temas oscuros con una paleta de colores muy alegre y que, al combinarse con la banda sonora, nos presenta momentos inolvidables al nivel de la ya clásica primera entrega. Valkyria Chronicles 4 es uno de los mejores juegos de este año (lo cual no es poco decir en este año 2018) y, además, en esta ocasión nos llega en español y con una demo de casi 4 horas para quien quiera probarlo antes de decidirse. Una obra indispensable que va a sorprender a más de uno.
Lo mejor
- A nivel técnico es una delicia. El estilo dibujo sigue funcionando de maravilla.
- Divertido, intenso y frenético, con una curva ascendente constante.
- Personajes memorables y bien desarrollados.
- Muchas posibilidades a nivel táctico y de planificación.
- Una historia emotiva y bien enmarcada en la franquicia.
- Por fin en español.
Lo peor
- Algunos problemillas con la cámara.
- Algún momento de frustración cuando te quedas atascado en una esquina.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.