Valkyria Chronicles 3, Impresiones
Sega nos invita a volver a vivir de cerca la guerra de Gallia, en esta ocasión con una historia paralela a los acontecimientos del primer Valkyria Chronicles. Un juego oscuro que mantiene las bases jugables para contarnos una intensa historia de sufrimiento y superación.
Valkyria Chronicles es, posiblemente, la franquicia que más ha destacado de Sega en la actual generación, con permiso de Yakuza (que se inició ya en PlayStation 2). Cuando la primera entrega llegó a PlayStation 3 en el año 2008, la prensa se volcó con el título, alabando las no escasas virtudes de un juego que destacaba sobremanera en el catálogo de la máquina de Sony. Sin embargo, pese a que los que disfrutaron del juego se encontraron con una de las creaciones más bellas de la generación, las ventas no acompañaron tanto como Sega esperaba; aunque el boca a boca hizo efecto y, con el paso del tiempo, Valkyria Chronicles fue acumulando ventas de forma progresiva y convirtiéndose en uno de los títulos favoritos de muchos usuarios de PlayStation 3.
Con este panorama no tardarían en hacerse oír las voces que pedían una segunda entrega, y Sega decidió concederla pero sin arriesgar demasiado. De ahí que Valkyria Chronicles II llegase solo a PSP, para decepción de muchos usuarios. La buena acogida de este segundo capítulo, que amoldaba todas las características de la entrega de PlayStation 3 a la portátil, propició que Sega apostase por una tercera entrega, aunque una vez más, para decepción de muchos, exclusiva de PSP. Sin embargo, aún a pesar de que los aficionados estén deseando volver a disfrutar de un Valkyria Chronicles en alta definición, no le hacen ascos a estas entregas portátiles, tal y como demuestra el exitoso debut de Valkyria Chronicles III en tierras niponas. Ha llegado el momento de volver a las armas en un título de gran calidad que, a diferencia de los anteriores, corre a cargo de Media.Vision, responsables de la franquicia Wild Arms.
El primer capítulo nos ponía en la piel de Welkin Gunther, quien dirigiría el escuadrón 7 de Gallia hacia la victoria final, mientras que el segundo juego nos situaría varios años después, en una academia militar, en un juego de tonos más amables en casi todos sus aspectos. Sin embargo, Valkyria Chronicles III nos devuelve a la crudeza del gran enfrentamiento bélico que tuvo lugar durante la invasión imperial en el año 1935, una historia paralela a los sucesos que presenciamos en el juego original. Los protagonistas, en esta ocasión, son un escuadrón renegado de Gallia, que busca su redención. Tal y como el propio juego nos indica en su publicidad, esta es la aventura de un grupo de soldados sin nombre que, pese a lo desesperado de su situación, lograron cambiar la historia.
Conocidos como el escuadrón 442 del ejército de Gallia, esta unidad está compuesta por lo peor de cada casa: criminales, desertores de otros países, militares castigados por sus malas acciones en el pasado Nadie quiere relacionarse con ellos y reciben las peores misiones, las más peligrosas, porque a nadie le importa qué le pueda ocurrir a un grupo de personas cuyos nombres se han borrado de todos los registros desde el momento en el que ingresan en dicho escuadrón. Su misión en este juego será acabar con una unidad imperial igual de misteriosa que la suya propia, compuesta íntegramente por darcsen y conocida como Calamity Raven.
Los protagonistas principales de nuestro equipo serán: Kurt Irving, un antiguo oficial cuyos errores en el pasado le han obligado a participar en esta misión en busca de la redención; Imca, una joven de raza darcsen especializada en el armamento pesado que busca venganza después de que una Valkyria destruyese su hogar; y Riela Marcellis, una chica maldita desde el nacimiento por ser, en teoría, descendiente directa de la famosa Valkyria mitológica. Siguiendo la línea de los títulos anteriores, no serán los únicos personajes pese a ser los protagonistas, y gran parte del encanto de la producción recaerá en el argumento y en las historias que dichos héroes le pueden contar al jugador. Y en esta entrega, son de una crudeza muy superior a las de los dos capítulos anteriores, ya que aquí no hay demasiado espacio para las alegrías.
En el campo de batalla también se observan algunos cambios, sobre todo en el terreno de la presentación, con una mayor comunicación entre los personajes en el campo de batalla, que se hacen oír (o leer, mediante globos de texto) desde sus posiciones, con abundantes indicadores para que seamos conscientes del estado de todas nuestras tropas (si tienen poca vida, si han caído en combate, etcétera). Por coherencia argumental, dado que, como decimos, se sitúa en el mismo marco temporal que el primer juego, no se observan, al menos en un principio, grandes diferencias o novedades en lo que respecta al armamento o a los tipos de unidades. De igual modo, la jugabilidad básica es la misma que ya nos encandiló en las dos entregas anteriores, haciendo uso del sistema BLiTZ.
Sin embargo, sí que hay una novedad interesante, y es la existencia de una barra nueva de ataques especiales. Cada personaje tendrá sus propios especiales, que podremos realizar un número determinado de veces por misión. Por ejemplo, Riela puede transformarse en una Valkyria, con todo lo que ello implica (es decir, ser una máquina de matar invencible mientras dure la transformación). El mapa principal, fuera de las misiones (lo que vendría a ser el interfaz, como el libro en el original o la academia en el segundo episodio), se nos presenta como un mapa estratégico indicándonos la situación nuestra y de los enemigos (misiones), así como puntos de interés tales como nuestra base, escenas que podremos ver (tanto de vídeo como con los tradicionales cuadros de personajes con diálogos), etcétera.
La dinámica poco más varía con respecto a lo que conocemos de las anteriores incursiones de la franquicia, e incluso tendremos la posibilidad de mejorar el nivel de nuestros personajes, potenciando sus habilidades, su equipo, mejorando su clase e incluso cambiando su clase (algo que en esta entrega podemos hacer con todos los personajes y a todas las clases posibles). Sin duda, el mantener la fórmula pero añadir estos pequeños matices de mejora sirve de gran ayuda para lograr una experiencia más envolvente y satisfactoria. Todo ello, una vez más, con una excelente banda sonora de Hitoshi Sakimoto, quien ya trabajó en los dos capítulos anteriores, además de en otros grandes títulos como Tekken 6, Odin Sphere, Final Fantasy XII o Vagrant Story, entre muchos otros.
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