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Avance

Paper Mario: The Origami King, Impresiones finales. Motivos para el optimismo

Os contamos lo que nos está pareciendo por ahora el regreso a Nintendo Switch de una de las sagas más queridas de Super Mario; nos está encantando.

Paper Mario: The Origami King
Paper Mario: The Origami King

Quedan lejos aquellas entregas de Paper Mario que nos maravillaron, las que elevaron esta subserie del fontanero a un estatus capaz de sentirse propio, con una idiosincrasia única que lo diferencia perfectamente de la saga principal. Aventura, sentido del humor, experimentación, toques de rol… Ni Nintendo 3DS ni Wii U supieron acertar con sendas apuestas, pero Paper Mario: The Origami King tiene algo que, por multitud de motivos, nos invitan a pensar que estamos ante algo grande: de lo que podemos hablaros por ahora, nos está encantando.

Paper Mario vuelve con fuerza; el espíritu de las entregas clásicas

Hace un par de meses no sabíamos de su existencia; actualmente, en pleno verano, llega sin hacer demasiado ruido el que apunta a ser uno de los lanzamientos exclusivos más importantes del año para Nintendo Switch. Tenemos pocas dudas al respecto, porque esta nueva iteración de la serie liderada por Intelligent Systems ha tomado nota de todo aquello que desconcertó a los jugadores tiempo atrás, han recuperado elementos de las obras más brillantes y han apostado con valentía por una estructura de diseños muy abiertos, con altas dosis de exploración, sumado como siempre a una aventura repleta de historias y pequeños relatos donde la capacidad para sorprender es constante. No hay dos mundos iguales.

Tenemos que acabar con todas las serpentinas; cada una representa un mundo concreto con sus propias zonas y ambientación.
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Tenemos que acabar con todas las serpentinas; cada una representa un mundo concreto con sus propias zonas y ambientación.

Pero comencemos por el principio, ¿qué está pasando en Paper Mario: The Origami King? Para sorpresa de nadie, estamos en un preciosista mundo de papel donde Mario conocerá a Olivia, su nueva compañera, cuyo hermano es un villano dispuesto a hacer fechorías y ponerlo todo patas arriba. El llamado Rey Olly transformará a la princesa Peach en origami, arrancará el Castillo y lo escudará con larguísimas serpentinas de papel. ¿Nuestra misión? Romper todas y cada una de esas serpentinas y recuperar a Peach. Manos a la obra.

Martillo en mano y con un buen surtido de zapatos, desde el primer momento el juego hará un comedido ejercicio de explicación tanto de las nuevas mecánicas de juego como el desplazamiento y el sistema de economía, que permitirá intercambiar monedas por objetos —que se destruyen con el uso, no son eternos, lo que obliga a usarlos con mesura— o acceder a mejoras que afectan directamente al progreso de Mario como personaje. No existe la subida de niveles, no es un RPG al uso, pero sí tiene un cierto acercamiento al rol que, ya os avisamos, aprueba notablemente su cometido. Desde el aumento paulatino de la capacidad máxima de vida pasando por potenciadores de tiempo entre turnos, salud, defensa, ataque… Todo depende de esos accesorios. Pasemos a detallar el sistema de combate y su diseño, que son seguramente los dos aspectos angulares de esta nueva entrega y de lo que os vamos a hablar en estas impresiones finales.

La cantidad de chistes, juegos de palabras y humor es incuantificable.
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La cantidad de chistes, juegos de palabras y humor es incuantificable.

Sistema de combate: estrategia por turnos y cálculo de cada movimiento

Aunque os explicaremos todo de forma desglosada en el análisis dentro de unos días, hoy podemos explicaros a grandes rasgos cómo funcionan los combates —que son muchos, variados y constantes— y por qué nos parece uno de los mejores sistemas de toda la serie. Como bien sabréis los que seáis talludos en Paper Mario, cada entrega apuesta por algo nuevo; a veces sale bien y otras no tanto. Esta es de las primeras, pero no tiene nada que ver enfrentarnos contra un jefe final que contra el resto de los enemigos.

Cuando deambulemos por los mapas y vayamos encontrando Goombas, Koopa, Shy Guy y otros rostros conocidos, las peleas empezarán con Mario en el centro del tablero. A su alrededor, cuatro dilatados anillos estructurados en casillas. Cada anillo se puede mover de izquierda a derecha o a través del eje vertical, de manera que dichos círculos no se desplazarán de un lado a otro sino de arriba abajo, con todo lo que ello conlleva. Al estar los enemigos dispersos por dichos espacios, el cometido no es otro que alinear en una misma fila o en un cuadrado diferentes contrincantes. Si es lo primero, atacaremos con zapatos de uno en uno y al son del ritmo.

Arriba, abajo, izquierda, derecha... Mucha más profundidad de lo que puede parecer. Dificultad in crescendo.
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Arriba, abajo, izquierda, derecha... Mucha más profundidad de lo que puede parecer. Dificultad in crescendo.

Acertar en el momento justo infligirá más daño. Igual con el martillo básico, ideado para envestir a aquellos que estén en grupos de cuatro si son contiguos a nuestra posición. Además, siempre hay una trazada perfecta, invisible; no obstante, si logramos ejecutar la suma de movimientos exactos para alinear la totalidad en un solo turno, haremos más daño gracias a un multiplicador. ¿El resultado? Un sistema que no agota, que no se siente repetitivo y que es gratamente satisfactorio de utilizar.

A diferencia de con los combates contra enemigos menores, en los jefes finales se cambian las tornas: tú estás fuera y el jefe se encuentra en el centro. El objetivo es trazar una ruta sin que se nos acabe el tiempo, elegir qué camino recorrerá Mario sobre las flechas (debemos partir de una flecha) y, en el camino, atravesar casillas con cofres; de los que pueden salir objetos imprescindibles para activar habilidades, encontrar salud, añadir un movimiento más en nuestra embestida, multiplicar el daño… Un montón de opciones muy bien ejecutadas.

Un mundo absorbente, repleto de secretos y con altas dosis de exploración

En lo que respecta al diseño de escenarios, Intelligent Systems ha dejado de lado la linealidad, una de las mejores noticias que podíamos tener. Y no, no nos referimos únicamente a la estructura abierta de los escenarios, sino también al empeño de volver sobre nuestros pasos, retroceder para buscar objetos que nos permitan avanzar o ir a otro lugar repleto de puzles y elementos escondidos. De nuevo, varios géneros en uno gracias al uso de confeti de papel, que vamos recogiendo automáticamente al pasar cerca de él y que tiene utilidad para desvelar secretos, activar paredes o estructuras incompletas... Basta con pulsar un botón para activarlo. Si nos quedamos sin confeti, deberemos acabar con más enemigos.

Explora, investiga, avanza, retrocede, arriesga
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Explora, investiga, avanza, retrocede, arriesga

Por ello, aunque nos hubiese gustado que Paper Mario: The Origami King incluyese subida de niveles de manera numérica, el incentivo para luchar está ahí: nos otorga dinero, confeti y, para más inri, es satisfactorio. No ahondamos en su banda sonora porque está por ver si mantiene el nivel tan elevado toda la aventura, pero por ahora hay ya dos temas que no se nos quitan de la cabeza; son pegadizos, con gran variedad instrumental y acompasan gratamente los combates. Igual los temas ambientales, coherentes con el mundo en que estemos y con el tempo que imprime el momento concreto de la partida.

Os hemos hablado mucho sobre desplazamiento, niveles abiertos y un sistema de combate que estamos seguros os va a gustar; ahora bien, ¿cómo es el ritmo de las partidas? Bien, en primer lugar, no hay fases per se, sino diferentes mundos muy grandes divididos en zonas. Comenzaremos en Villa Toad, que hace las veces de columna vertebral por motivos que explicaremos en el análisis. Cada zona cuenta con sus propios coleccionables (no podemos hablaros de ellos en este avance), pero sí podemos anticipar que si queréis el 100% os podéis pasar jugando todo el verano con tranquilidad. También hay secretos, zonas aparentemente inalcanzables a la vista. Ser conscientes de esto nos invita a tocar todo lo que hay a nuestro alrededor, golpear, acercarnos a esa esquina del fondo, ¿habrá algo? Esa sensación que ya transmitió el pasado año Luigi’s Mansion 3 vuelve aquí con un pequeño paralelismo gracias al confeti; salvando las distancias, evidentemente, pues su uso es diferente.

No os hacéis a la idea de lo que os espera ahí dentro.
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No os hacéis a la idea de lo que os espera ahí dentro.

Lo positivo es que cada zona (bosques, valles, parques, montes, torres, caminos...) es muy diferente en diseño, estética y avance. Creemos que sería un error hablar más de la cuenta, así que os invitamos a dejar de ver tráileres si estáis convencidos de que vais a haceros con el juego. De nuestra recomendación no dudéis; pocas veces hemos estado tan convencidos en el catálogo de Nintendo Switch de que el producto que tenemos entre manos merece la pena. Preparaos para niveles de todo tipo, minijuegos de lo más inesperados, situaciones rocambolescas, extravagancia sin vergüenza, momentos de autoconsciencia que nos harán esbozar una sonrisa y un sentido del humor que deja la localización a la altura de las mejores de la generación para Nintendo. Recordad: “todo se puede resolver de un martillazo”. Es una serie de comedia y no lo oculta.

Nos está encantando; apunta a ser uno de los grandes de Nintendo Switch

En resumen: estamos disfrutando muchísimo de Paper Mario: The Origami King. El juego despliega constantemente nuevas ideas, es una sensación constante de reinvención, de sorpresas y de buen hacer. Ha corregido los puntos flacos de las dos últimas iteraciones y, al menos por ahora, el ritmo no ha caído un solo minuto. Se avecina un juego largo, avisamos, de esos que pueden alargarse todas unas vacaciones; ninguna novedad en la saga, todo sea dicho. Una aventura, en definitiva, que nos conduce a tener esperanzas: esta vez sí. Os emplazamos a nuestro análisis en MeriStation dentro de unos días. Todo invita a pensar que The Origami King va a ser uno de los mejores de toda la serie.

Paper Mario: The Origami King

  • NSW
  • Plataformas
  • Acción

Únete a Mario y a su nueva compañera, Olivia, en una aventura repleta de humor que te llevará hasta los rincones más recónditos de un mundo hecho de papel en Paper Mario: The Origami King a cargo de Nintendo para Switch. Enfréntate al Rey del Origami y a su ejército de invasores de papel, alíate con compañeros extraordinarios y domina poderes mágicos en este gran viaje para salvar el mundo.

Carátula de Paper Mario: The Origami King
8.8