Marvel's Iron Man VR
Marvel's Iron Man VR, análisis: siéntete Tony Stark
Vivimos un día más en la oficina de Tony Stark a través de las lentes de Marvel's Iron Man VR. Grandes aciertos lastrados por problemas técnicos.
PlayStation se reafirma como el lugar para encontrar varias de las propuestas exclusivas alrededor de la factoría Marvel. Tras el excelente paso tradicional del arácnido más famoso del cómic, volvemos a encarnar a nuestros héroes favoritos, esta vez desde el visor de PlayStation VR.
Porque Marvel’s Iron-Man VR materializa el sueño de poder sentir lo que ocurre cuando Tony Stark se enfunda su traje de acero. Es Iron Man tal como lo esperabas: surcar los cielos arrasando contra todos sus adversarios. Lamentablemente le pesa demasiado los errores técnicos, quizá fruto de la necesidad de un paso más allá en términos tecnológicos
Me llamo Tony Stark
En nuestras impresiones de la demostración, allá por el mes de mayo, quedamos atrapados por la forma en la que se había trasladado el control del héroe. La necesidad de adquirir dos dispositivos PlayStation Move se justifica al instante en cuanto vemos que el poder está en nuestras manos.
Y no es una exageración. Cabe destacar de la importancia de jugarlo de pie en una habitación liberada de elementos que puedan entrometerse durante la partida. El tracking de los mandos a través de la luz no es un impedimento si utilizamos gestos de vuelo. Si colocamos nuestros brazos hacia atrás y apretamos los gatillos, nos propulsaremos; si queremos doble velocidad, haremos doble click sobre el mismo. Será una mezcla de nuestra cabeza y los brazos quienes nos dirigirán en pleno vuelo.
Para girar tenemos dos opciones, ya sea por los movimientos de cuello con el visor o utilizando los botones superiores, que harán trasladar la cámara 45º hacia la izquierda o derecha. Es muy sencillo pillarle el truco, en cuestión de minutos podrás coordinar movimientos sin ningún problema, incluso intercambiando disparos mientras vuelas.
Marvel’s Iron-Man VR es quizá uno de los juegos con mejor inmersión jamás visto en PlayStation VR. Se ha trasladado con la máxima fidelidad posible un día más en la oficina para Tony Stark. Durante las misiones de vuelo es cierto que hay algunas ayudas a la navegación en cuanto a mantenerte siempre tras la pista del objetivo, pero pocas veces sientes que existen límites.
Claros y oscuros
La campaña, que te tomará alrededor de siete u ocho horas en poder completarla, muestra la cara dulce y amarga a partes iguales de un título que parece sentirse cohibido por el hardware en el que se encuentra. Existen problemas técnicos que rompen la experiencia de un título de realidad virtual. Ya no solo nos referimos a tediosos tiempos de carga, sino transiciones que se alargan y la falta de movimiento libre en las zonas de exploración.
También hay pocas situaciones de interacción real. El garaje de Tony tiene varios minijuegos que alimentan las funciones de control por movimiento, pero en la práctica son escasas. El eje central del juego se basa en las fases de vuelo, donde la acción prima y el hilo argumental progresa. Por otro lado, existen secciones narrativas que, en nuestra opinión, no aportan nada más allá del tópico en su máxima esencia.
Nuestro rendimiento en el campo de batalla será analizado hasta el final de cada capítulo, en el que se nos otorgará una puntuación. Esa conclusión nos reportará puntos de investigación, con los que desbloquear elementos inéditos en el traje. Desde nuevas armas hasta más salud, pasando por mejoras en los propulsores, entre otros. Todos los cambios los haremos en tiempo real dentro del garaje que comentábamos, lo que aporta todavía más inmersión si cabe.
Nos hubiera gustado contar con mayor variedad de enemigos. Acabaréis hastiados de los drones que constantemente buscarán darnos caza. Como decíamos al inicio, el contraste frente a la demostración es total. En ella veíamos un juego de acción rápida, que se tomaba muy pocos momentos de respiro. Quizá hubiera sido mejor tomar ese camino, en vez de extender demasiado el chicle de lo que hay tras el héroe.
Os recomendamos encarecidamente que pongáis desde el principio la dificultad más alta. Exprimiréis el movimiento de Iron Man mucho más de lo estático que resulta en anteriores. Por momentos pareces verte dentro de una producción de Hollywood. Está realmente trasladado, lástima de lo comentado en lo técnico. Al acabar, os quedarán pruebas extra que afinarán vuestras habilidades de vuelo, algo que siempre es de agradecer.
Conclusión
Marvel’s Iron Man VR logra hacerte sentir dentro del traje de acero. El control se ha trasladado a la perfección, y durante los momentos de acción no paras de encadenar movimientos que te hacen meterte de lleno en el papel, especialmente en la máxima dificultad. Lamentablemente le lastran problemas técnicos molestos para un título de realidad virtual. Tiempos de carga largos, transiciones en negro que rompen el ritmo, alguna caída de framerate en momentos puntuales… La campaña, de aproximadamente ocho horas de duración, brilla en los momentos de combate, pero le sobra relleno narrativo. Hubiera sido mucho mejor haber encontrado algo más concreto, que encajara mejor en esa batería de situaciones al límite. Camouflaj tiene margen de mejora en una hipotética segunda entrega; la base ya la tienen.
Lo mejor
- La inmersión, te sientes Iron Man.
- Buena adaptación de los controles.
- Algunas situaciones dignas de Hollywood.
Lo peor
- Problemas técnicos.
- Tiempos de carga y transiciones demasiado largas.
- Demasiados momentos narrativos que rompen el ritmo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.