Go, Master Chief, go!!!

El fenómeno Counter-Strike llega a Xbox con las pilas cargadas. Prepárate a disfrutar del título que ha hecho vibrar a millones de jugadores de PC de todo el mundo. Diversión asegurada...

El proyecto de transformar Counter-Strike en un juego para Xbox viene de largo y ha pasado por varias manos. El resultado final es un fiel reflejo del título de PC, revisado a nivel técnico intentando así que el contraste con los juegos de última generación fuera lo menos drástico posible, siempre teniendo claro que el objetivo último era el ser lo más fiel posible a la idea original. ¿Se habrá conseguido reproducir la experiencia Counter-Strike en consola?

Cuando uno le echa un vistazo al juego que nos ocupa no puede evitar el pensar que pertenece a una generación anterior, por lo menos a nivel técnico. Y es que, a pesar de que la mayoría de las texturas del juego han sido revestidas con un vistosísimo Bump Mapping que mejora en mucho el acabado final, uno no puede evitar el sentirse un poco decepcionado por el hecho de que los programadores del juego no hayan programado un nuevo motor gráfico que sí que exprimiera el hardware de Xbox.

Así, los personajes estarán formados por una cantidad de polígonos bastante menor a la que estamos acostumbrados en Xbox, aunque un 60% superior al juego original de PC. A pesar de este aumento, da la sensación de título poco complejo a nivel visual. Ésto salta a la vista sobre todos si nos fijamos en la mitad inferior del cuerpo de los modelos, en la cual las formas son mucho más 'cuadradas'. En este caso algunos toques de Bump Mapping, así como el uso de detalladas texturas, consiguen maquillar el conjunto final, pero no tanto como para conseguir camelarse a los más sibaritas visuales. Eso sí, la primera vez que veáis que el temporizador de la bomba tiene un LED totalmente visible que va mostrando el tiempo que queda, alucinaréis tanto como lo hemos hecho nosotros. Esa debilidad por Counter-Strike...

En cuanto a las armas, destacar su gran semejanza con sus homónimas reales, a pesar de que los nombres de los 'juguetes' seleccionables por los guerreros de la obra de los de Half-Life no tienen los nombres reales de las armas en las que se inspiran. Una vez más, cuestión de licencias.

Una de las novedades con respecto a la versión de PC, provocada por las diferencias del sistema de control que el usuario deberá utilizar, es la selección de armas y equipamiento para vuestro personaje. Ésta ahora se activa realizando Indicadores visuales de rendimiento de las un click en la palanca analógica izquierda, desplazándose a continuación por el intituitivo menú visual que aparecerá en pantalla. Ésto, por supuesto, desde los puntos habilitados a tal efecto, pues, como sabéis, únicamente podréis abasteceros si os encontráis en determinados lugares de vuestra base.

Eso sí, todos los personajes de un equipo tendrán el mismo aspecto. Al contrario que en la versión para compatibles, en la que dentro de un mismo equipo uno podía seleccionar entre diferentes modelos de guerrero, en este Counter-Strike para Xbox todos los integrantes de una facción tendrán el mismo traje para un mismo nivel. Ésto suponemos que se ha implementado de cara a facilitar la identificación visual de los objetivos enemigos y no tener que acercarse más de la cuenta al malo de turno para cercionarnos de que realmente tenemos que rellenarlo de plomo.

Algunos efectos especiales como el humo han sido muy mejorados con respecto a la versión PC en la que está basado. El motor gráfico aguanta estos cachivaches con total entereza, como corresponde a un engine que corre en una máquina cuyo poder supera en mucho, al menos teóricamente, a los requerimientos técnicos demandados.

Objetivamente, la creación de Valve es un juego simple. No tiene modos de juego, no hay modo Historia, las armas son siempre las mismas y no hay recompensa por pasarte el juego porque, simplemente, no hay final. Es todo el rato igual: enfréntate al equipo contrario, liquídalos a todos, gana el máximo dinero posible e inviértelo en el siguiente round.

Desde potentísimas Desert Eagles .50, pasando por el fusil soviético por excelencia, el AK-47 Kalashnikov, hasta la eficaz MP-5, una de las mejores opciones calidad-precio para los jugadores de Counter-Strike. Como ya hemos comentado anteriormente, por cuestiones legales, suponemos, las armas han sido rebautizadas, pero eso no impide que el ojo más o menos entrenado pueda identificarlas por su aspecto sin demasiada dificultad.

El número de 'herramientas' disponibles en Counter-Strike para Xbox se dispara hasta los 25, incluyendo gadgets totalmente exclusivos de esta versión como el soplete, el escudo antidisturbios o incluso una cámara de fibra óptica. Un lujazo al alcance de los xboxers.

¿Eso es algo malo? Depende de cómo se mire. El potencial de mejora que el sistema de juego de este título cuando uno se enfrenta a otros jugadores humanos es enorme, englobando aspectos como las tácticas de grupo, defensa de posiciones, elección de las armas más apropiadas para cada escenario, etc. Por algo es uno de los títulos que protagoniza más competiciones a nivel mundial y por algo los principiantes de Counter-Strike normalmente se sienten desalentados de enfrentarse a grandes jugadores, debido a lo mucho que se nota la diferencia de nivel.

La papeleta se ha resuelto muy bien; se nota que las clases magistrales que impartieron Microsoft y Bungee a la hora de crear el mando de la máquina de 128 bits y Halo, respectivamente, no han caído en saco roto. Counter-Strike tiene una configuración de control muy similar a la creación de la ahora First Party de la compañía de Seattle.

Es una lástima que no se haya posibilitado que los jugadores de Xbox se puedan enfrentar a los de PC, por lo menos en los niveles que son comunes en las versiones de compatibles y consola. Las limitaciones técnicas a nivel de interconexión de redes o, quizá, las dificultades que entrañaba el obviar las características únicas de cada versión tienen toda la pinta de ser los motivos que han provocado que en la versión final de Counter-Strike: Condition Zero para Xbox.

A fecha de 04/12/03 no hay nada disponible para su descarga, aunque en el futuro se espera que se cuelguen tanto nuevos mapas como armas, personajes y algún que otro extra que los poseedores de Counter-Strike seguro que acogerán con los brazos abiertos.

El poder añadir nuevas skins - texturas a aplicar a las armas o personajes -, jugar en nuevos niveles o actualizar periódicamente la versión de forma totalmente gratuita es algo que, a pesar de que gracias a Xbox Live es posible técnicamente, requiere un esfuerzo mucho mayor por parte de Valve, por lo que no tendrá ni mucho menos el alcance que actualmente tiene en el mercado de compatibles.

Eso, añadido al hecho de que no se ha potenciado la experiencia monojugador, convierte a Counter-Strike para Xbox en un producto destinado a un público más minoritario de lo que uno podía pensar cuando el proyecto fue anunciado. Es por ello que títulos como Return to Castle Wolfenstein, con un modo Historia de muchos kilates, tendrían que estar por delante en un hipotético ránking de juegos de acción. Pero que quede claro: a nivel online sigue siendo de lo mejorcito del género.

l  o    p  e  o  r