El niño de ‘La historia interminable’ recuerda la crudeza de un rodaje en el que casi pierde la vida

Recientemente se cumplía el 40 aniversario del estreno de ‘La historia interminable’ (‘The NeverEnding Story’), la mítica película de fantasía dirigida por Wolfgang Petersen basada, a su vez, en la novela homónima de Michael Ende. Una película considerada de culto en la actualidad y que en su día sorprendió al gran público por su espectacular puesta en escena, con una representación del universo de Fantasía de lo más sugerente para la época. Sin embargo, el rodaje no fue nada fácil, especialmente para su joven protagonista, el actor Noah Hathaway, quien sufrió de lo lindo hasta el punto de casi perder la vida. Así lo relataba el actor de Atreyu en una reciente entrevista con motivo del aniversario del film.

Un rodaje que no sería posible en la actualidad

Así, Noah Hathaway rodó ‘La historia interminable’ con apenas 13 años, una edad muy temprana para unas condiciones de rodaje que, según el actor de 52 años en la actualidad, no serían posibles hoy en día. Y es que más allá de tener que aplicarse constantemente un spray bronceador, el director insistió que los actores debían hacer sus propias escenas de acción; y a Noah le tocó la peor parte. Tanto es así, que en una escena en la que montaba a caballo, el joven actor sufrió una caída con la que se rompió la espalda:

“Antes de empezar a rodar, estaba entrenando con el caballo. Se asustó y saltó una valla. Di una voltereta, se me cayó encima y me rompí la espalda. Me pasé dos meses ingresado en un hospital alemán antes de que pudiéramos rodar ni una toma. Fue duro, pero logré recuperarme y luego rodamos casi un año entero”, recuerda el actor. Aunque la situación iba a peor con el paso del tiempo en el set:

“Había presión todos los días. Wolfgang era un maniático. A veces, hacíamos 30 o 40 tomas cayendo de un árbol. No paraban de hacerme daño”, recuerda Noah. Incluso relata cómo casi le matan con el animatrónico del lobo: “Era un animatrónico gigante que pesaba más de cien kilos. Casi me mata. Me dejó como Frankenstein”, explica el actor tras recibir el impacto directo del enorme muñeco tras salir despedido con violencia de un cañón de aire.

Pero llegamos a la escena más controvertida y dura de ver de la película: la de Atreyu tratando de salvar la vida a su caballo Ártax en las zonas pantanosas. Y es que tras asegurar que ninguno de los dos caballos usados para la escena sufrió heridas de consideración (ni murieron, como decían algunos rumores), lo cierto es que tanto los animales como el propio actor lo pasaron muy mal: “Estaba en el barro, no había oxígeno debajo del hielo seco y me desmayé bajo la mugre. Me empezaron a sacar pringue de la boca. Estaban locos. Hoy en día sería imposible que les dejaran hacer algo así”, explica Noah tras recordar que incluso estuvo a punto de sufrir hipotermia por las bajas temperaturas del set y el uso de hielo seco.

Tal fue el calvario del joven actor que terminó dejando muy aparcada su carrera en el cine y la televisión tras unos pocos años más de actividad durante los años 80 y realizando algún que otro papel estos últimos años. En la actualidad dedica su tiempo a los tatuajes, a las artes marciales y al mundo del motor.