El creador de James Bond odiaba a Sean Connery como 007: “Quiero un hombre elegante, no este matón”

La publicación de ‘Ian Fleming: The Complete Man’, la biografía sobre el autor de las novelas de James Bond, ha sacado a la luz un montón de anécdotas y curiosidades sobre una de las sagas de películas más famosas de la historia del séptimo arte. Entre ellas, por ejemplo, la opinión del propio Fleming sobre Sean Connery cuando el actor se hizo con el papel.

Según cuenta el agente de Fleming en el libro, el autor se quedó en shock cuando conoció a Conney en la vida real “porque no podía hablar el inglés de la reina”, un acento del sur de la isla considerado el estándar del buen inglés. Fleming se subía por las paredes con el tema. “No es mi idea de Bond, para nada. Yo sólo quiero un hombre elegante, no este matón”.

Aunque Fleming estaba obsesionado con Richard Burton, el siete veces nominado al Oscar rechazó el papel y dio pie a un desfile de nombres aún más amplio que el actual. Estos fueron algunos de los que se consideraron para la primera película:

“Se probaron 20 o 30 actores”, recuerda también el agente del autor, Robert Fenn. “Ninguno quería hacer el papel para más de una película y no podíamos cerrar un acuerdo con una distribuidora sin el compromiso de un actor. Connery era el tipo indicado en el momento indicado. Sin él quizás nunca hubiéramos conseguido la atención del mundo”.

El resto es historia. Conney arrasaría como 007 en ‘Desde Rusia con amor’, ‘James Bond contra Goldfinger’, ‘Operación Trueno’, ‘Sólo se vive dos veces’ y ‘Diamantes para la eternidad’. “Exudaba confianza en sí mismo”, diría sobre el actor Barbara Broccoli, posterior productora de la saga. “Caminaba como el hijo de puta más arrogante que jamás se haya visto. Como si fuera dueño de cada rincón. Por eso era nuestro Bond”.