Street Fighter 6, impresiones finales. El rey de la lucha vuelve con todo

Street Fighter 6 acude a la llamada del combate con la misma demostración de fuerza que ya ofrecía durante su beta cerrada. No estamos ante otra entrega más de la saga; nos encontramos ante un punto de encuentro para los fans de la lucha cargado de experiencias. Capcom nos habla de “un cambio inteligente” e “innovador” para la saga, y lo cierto es que el salto de registro resulta evidente. Es la nueva era de una saga que consigue amoldarse a las nuevas corrientes.

Las casi tres horas que ocupó este repaso de contenidos pasaron volando. Una vez inmerso en el juego parece que el tiempo se congela. Saltas de combates clásicos contra la CPU a un modo campaña que abraza los elementos básicos del RPG de mundo abierto. Tiras de la cuerda y siempre encuentras algo que probar. A un mes de su lanzamiento no tenemos dudas: Street Fighter 6 no debe faltar de la estantería de cualquier persona que se considere fan del género.

El foso de combate: alma de recreativa

Suena a tópico señalar las similitudes de un juego de lucha con el lugar donde una vez fueron los reyes, pero lo cierto es que Street Fighter 6 es así. Desde que arrancas hasta que entras a un combate apenas pasan segundos, y una vez completado un contenido es muy fácil encadenar otros. Las transiciones, con ese estilo urbano donde todos se reúnen para demostrar su fortaleza sobre el ring, transmiten al jugador un constante subidón. Como suelen decir los angloparlantes: “Estás en la zona”.

La primera parte de la demostración se centró en buena parte de los contenidos de la sección Fighting Grounds, donde se reúnen los modos de combate puro, desde tutoriales hasta los arcades de cada personaje y el siempre presente Versus. Comenzamos con el modo Arcade, una torre de combate disponible en todos los personajes entre 5 y 12 rondas. Durante la sesión tan solo pudimos jugar con Ken y Lily, donde conocimos parte de su trasfondo argumental en una escena inicial repleta de ilustraciones. Pudimos jugar hasta el bonus stage, que trataba sobre la destrucción de un camión en una franja de tiempo limitada.

El modo Versus nos permitió comprobar las fortalezas de la CPU hasta nivel 7, donde ya la competencia se pone bastante seria. Todos los personajes estaban desbloqueados, lo que nos permitió conocer las sensaciones con personajes tan icónicos como Cammy, Bianka y Guile. Destacamos a la primera, muy ágil y que abarca bastante escenario con su repertorio de patadas voladoras. También nos sorprendió Dhalsim, que domina las distancias con sus ráfagas de fuego y sus brazos extendidos, señas de identidad del mítico personaje.

Pero donde más sonrisas se nos escaparon fue en Batalla Extrema. En este modo debes elegir las reglas que seguirá el combate y qué hándicap quieres añadir. Por ejemplo, puedes crear una sala en el que cada ronda la gana quién derribe al contrario cinco veces. ¿Y si añadimos como alteración un toro que arrasa por donde pasa cada varios segundos? Las risas inundaron la sala ante las delirantes combinaciones de los asistentes.

La influencia del control moderno

Es de sobra conocida la curva de dificultad que deben superar los recién llegados al género al enfrentarse a cualquiera de las grandes sagas. Muchos se quedan por el camino; pese a gustarles, la cantidad de horas que requiere memorizar un personaje lleva al hastío a la hora de afrontar todos los modos de juegos. Por ello, Capcom ha diseñado un sistema de control alternativo sencillo para que cualquiera jugador pueda ser mínimamente competente al jugar.

Olvídate de puño medio, patada ligera o golpe fuerte: aquí los cuatro botones de golpe clásicos se convierten en una agrupación de movimientos disponibles en el personaje que controlas. Traducido al mando de PlayStation, pulsando el cuadrado realizas ataques ligeros, mientras que con el círculo haces ataques pesados. Los movimientos especiales quedan relegados al triángulo, y si quieres realizar agarres y lanzamientos tan solo debes presionar el gatillo izquierdo. El combeo queda relegado a apretar botones de golpe mientras mantienes R2, que funciona como asistente.

Es una decisión que muchos juegos están tomando en los últimos tiempos. Permite que los jugadores menos habilidosos puedan comprender la acción de Street Fighter y aplicarla de una manera sencilla. De hecho, incluso anima a saltar al control clásico si quieres dar el paso a controlar la situación a tu manera. Usando el control moderno tenemos la sensación de que puede disipar los saltos de habilidad propios del control clásico. Lo vemos más bien como una buena manera de entrar en la saga sin chocar de inicio contra el muro.

World Tour, la lucha llega a la calle

La demo publicada el pasado 21 de abril ya daba una pequeña muestra de lo que podemos esperar del modo World Tour. Para quienes no sepan de qué se trata, estamos ante una reinterpretación del clásico modo historia al que se le añaden elementos que poco tienen que ver con el género de la lucha. Street Fighter 6 te lleva a Metro City, un mundo abierto dividido por distritos en los que deberás abrirte paso en tu camino como púgil.

La creación de tu avatar (cuyo editor es escandaloso en posibilidades) marca el inicio de tu andadura. Los procesos son similares a los de un RPG tradicional. El poder de tu personaje está marcado por el nivel que alcances, que aumentarás a medida que acumulas experiencia completando actividades a tu alrededor. Esos niveles te recompensan con puntos de habilidad que invertir en un extenso árbol de habilidades que aumentarán tu repertorio de golpes.

Comenzarás con unos pocos puñetazos y patadas. El equipo ha seguido una solución lógica para mantener una coherencia jugable con el resto de los modos. Tu moveset está marcado por el estilo del luchador que selecciones, que irás desbloqueando conforme progresas en la campaña. Por ejemplo, la primera que obtienes es el estilo de Chun-Li: todos los personajes del plantel principal forman parte de un elenco denominado “legendario”, que los diferencia del resto de combatientes.

Pica muchísimo este modo. Casi todos los peatones que ves en pantalla son susceptibles a entrar en combate en tiempo real. De hecho, paseando por sus calles aparecen maleantes dispuestos a arrancarte la cabeza. Algunos profesionales presenten señalaban las similitudes con la franquicia Like a Dragon (Yakuza), salvando las distancias. Y es así. Pero lo que más nos sorprendió es la manera en la que Capcom se ha tomado en serio animar al jugador a explorar el entorno.

Durante el progreso desbloqueas movimientos especiales que influyen en las zonas que puedes alcanzar y en otras actividades. El uppercut de Luke, que tienes de inicio, funciona a modo de salto vertical para alcanzar algunas zonas. Posteriormente con Chun Li vuelve la locura. Su patada giratoria te convierte en un helicóptero con el que llegar a otros tejados y lugares de más distancia a los que nos llegas con el salto tradicional.

Desviándote del camino encontramos tareas secundarias, minijuegos, cofres con recompensas y secretos. En uno de los tejados del primer distrito encontramos a un superhéroe vestido con el logotipo de Capcom que nos sacaba casi 25 niveles; resulta evidente que derrotarlo nos dará un impulso relevante. Pero no todo trata de combatir. El dinero que reúnes puedes invertirlo en ropa que modificará nuestras estadísticas base. La comida y otras bonificaciones influyen en nuestra forma de afrontar las porciones jugables dentro del combate.

La fiesta del combate llega muy pronto

No tenemos dudas de que Street Fighter 6 da el pistoletazo de salida a la carrera del género con la nueva generación ya asentada. Poco podemos decir de una jugabilidad que demuestra una vez más ser a prueba de bombas. Lo más soprendente de esta demostración ha sido la expansión del juego hacia un modo historia que salta hacia las bases de otro género completamente diferente. Es divertido, profundo… arriesgado también para los puristas, pero que sirve para consolidar la base de fans y extenderla hacia un mayor público.

No te queda mucho para comprobarlo por ti mismo. Street Fighter 6 llegará el 2 de junio a PS5, PS4, Xbox Series X|S y PC.