Impresiones de Borderlands 4, el juego de los quintizillones de armas.
Avance de uno de los juegos más esperados del año, la nueva entrega de esta mítica saga de looter shooter.
Es una barbaridad lo rápido que pasa el tiempo, y lo relativa que resulta nuestra percepción en lo tocante al mismo. La saga Borderlands, serie que uno asocia a la época relativamente moderna del videojuego, se inició nada menos que en 2009, hace la friolera de 16 años. En ese tiempo se ha publicado 4 entregas de la serie principal, y 3 spin offs, los Tales From the Borderlands, aventuras narrativas del corte Telltale, y Tiny Tina’s Wonderlands, de corte similar a la serie principal pero de ambientación especial.
Con el histriónico y particular Randy Pitchford al frente, la buena gente de Gearbox buscaba dar una nueva vuelta de tuerca al saturado género de los disparos en primera persona, y para ello trabajaron con una premisa base: su título sería un híbrido de las propuestas de Halo y Diablo, disparos y acción en primera persona de corte espectacular y abierto mezclado con elementos de action RPG con una gran importancia en la obtención de botín y equipo para mejorar a nuestro avatar, buscando además una experiencia disfrutable en solitario y memorable en compañía.
El título fue uno de esos desarrollos convulsos con grandes cambios a mitad del mismo, siendo uno de ellos crucial para que la saga alcanzara las cotas de popularidad que ha tenido. Un par de los miembros del equipo hizo una pequeña demo con un nuevo apartado visual usando gráficos cell shading de manera similar a un cómic que se alejaba del un tanto genérico acabado gráfico con que se estaba realizando el juego. Su propuesta convenció al resto de empleados de Gearbox, y este nuevo estilo fue una de las claves de la personalidad del juego. Muy influenciados por el corto de animación Codehunters de 2006 a cargo del artista y director suízo Ben Hibon, del que toma su estética sucia y futurista con toques a lo Mad Max, la saga ha sido un éxito tremendo en sus 16 años de vida.
Todo ello nos conduce al 12 de septiembre de 2025, fecha en que se publica Borderlands 4. En Meristation llevamos algo más de una semana jugando a la versión final de juego, y desde 2K nos han permitido realizar unas primeras impresiones, con la importante restricción de que todo lo comentado en este texto debe ceñirse por completo a una misión en concreto del juego, de aproximadamente media hora de duración, que nos encontraremos una vez hayamos avanzado algo en la trama del juego.
Los nuevos buscacámaras
Dentro de un título a priori muy continuista, su principal incentivo son sus 4 nuevos protagonistas y sobre todo las enormes posibilidades para personalizarlos de cara a su desempeño en el campo de batalla. En Borderlands 4 nos encontramos los árboles de mejoras más profundos y llenos de opciones de la saga, con diferencia. Tales son las posibilidades de personalización que podremos crear versiones radicalmente diferentes de un mismo personaje, casi serían clases diferentes dentro un mismo personaje. Y es que cada uno tiene 3 árboles de desarrollo de habilidades diferentes, que a su vez se ramifican con diferentes opciones de especialización. Las posibilidades son enormes y muy ajustables a los gustos del jugador.
Los cuatros nuevos personajes son Rafa el Exosoldado, Amon el Forgeknight, Harlowe la Gravitar y Vez la sirena. Nosotros hemos optado en primera instancia por esta última, en su configuración que permite invocar espectros y pistoleros que la ayudan en el combate. También le hemos dedicado un tiempo a Amon, en la rama que le permite lanzar unas poderosas hachas místicas de fuego o hielo. Si ya son personajes radicalmente diferentes, si probamos distintas ramas en cada uno de los mismos estos varían de forma absoluta, y las posibilidades son de largo las más profundas y complejas en la saga.
Aquellos a los que les guste trastear y probar opciones de cara a conseguir la configuración o build del personaje ideal para su gusto se van a sentir en el Nirvana con esta nueva propuesta de Gearbox. Las ranuras de equipo disponibles para los personajes también cuenta con novedades, ya que por ejemplo tendremos una suerte de jeringas de curación que se recargan con el tiempo. Como decimos, dentro de un título que no parece excesivamente rupturista, es en este campo donde más positivas son nuestras primeras impresiones.
La aniquilación de Idolator Sol
Siguiendo las directrices dadas por 2K, no se nos permite revelar nada de la trama del juego previa a la misión citada en concreto. La aventura transcurre en el planeta Kairos, afectado tras los acontecimientos del final de Borderlands 3. Un nuevo grupo de buscacámaras hará frente al déspota local el Cronoguardián, aliados con la Resistencia Carmesí en su lucha contra Idolator Sol, uno de los lugartenientes del Cronoguardián. Durante la citada misión, el jugador lleva el combate a la fortaleza de Sol.
El desarrollo del juego no ha variado un ápice, disparos en primera persona, con su sistema de niveles para el personaje y los enemigos, e infinidad de armas y equipo que nos encontramos rebuscando en el escenario o que sueltan los enemigos al morir. Se conserva el dash o desplazamiento rápido, y se ha añadido doble salto y la posibilidad de usar un gancho de energía para desplazarnos a determinados puntos del escenario o interactuar con determinados elementos que podemos lanzar una vez recogidos.
Más allá de estos pequeños añadidos jugables, la experiencia es idéntica a la de anteriores entregas de la saga. Tiroteos frenéticos, con un mayor componente de verticalidad en los combates gracias a los citados doble salto y gancho. Hay enemigos de distinto nivel y dureza, con diferentes fortalezas y debilidades, e infinidad de botín o loot a recoger.
El apartado que más nos gusta de la saga es su arsenal, compuesto literalmente por millones de armas, divididas en varias clases como pistolas, escopetas, rifles de francotirador o armas automáticas, y que nos podemos encontrar con multitud de diferentes variaciones que hacen que su manejo, daño y efectos especiales de estado sean dispares. Es una gozada ir probando armas para ver cuál nos gusta más, teniendo en cuenta que podremos portar 4 a la vez, resultando ideal buscar sinergias o configuraciones de armas especialmente efectivas entre esas cuatro para maximizar nuestro desempeño en combate. Borderlands 4 riza el rizo ofreciendo una variedad de armas bestial, es una auténtica locura, y eso que se echan de menos armas como bazookas. De hecho, hemos ido constantemente probando nuevas armas a medida que las recogemos y apenas hemos conservado las mismas mucho tiempo ya que siempre es un placer experimentar y descubrir nuevas locuras.
Nos ha gustado mucho el enfrentamiento con el jefe final al término de la misión, desafiante y con un enemigo con patrones variados que exigían estar muy atento a todo lo que acontece en pantalla, teniendo este varias rutinas de ataque letales que exterminan al jugador al instante si no está fino. Hay que reconocer que resultó ser un combate muy satisfactorio.
Continuista en lo técnico
En el plano visual esta cuarta entrega apenas ha evolucionado con respecto a la anterior iteración de la saga, mostrando unos gráficos prácticamente idénticos en lo tocante a calidad con respecto a Borderlands 3. Conserva la excelente dirección artística de la serie y luce estupendo en pantalla, pero no habría gustado un mayor avance. Pese al casi nulo salto técnico, Borderlands 4 presenta un rendimiento irregular, siendo mucho más exigente en lo tocante a las especificaciones de nuestra máquina para ejecutarlo de forma fluida. Con un PC equipado con un procesador I5 14600K y una tarjeta gráfica Nvidia 5070, hemos tenido que bajarla calidad gráfica a media para ejecutarlo a resolución 4K, sufriendo pese a ello alguna caída puntual en la tasa de imágenes por segundo, teniendo activada la tecnología DLSS de Nvidia. Con el mismo equipo ejecutamos Borderlands 3 con las opciones gráficas al máximo en 4K de manera mucho más fluida.
Y hablando de las tecnologías de IA de Nvidia, precisamente estos días 2K ha publicado unos vídeos donde se muestra las bondades de la técnica de generación de fotogramas del fabricante chino, alcanzando tasas de imágenes por segundo por encima de 100 en resolución 4K con dicha técnica activada en tarjetas de la serie 50 (suponemos que las de tope de gama). Efectivamente, con generación de fotogramas x4 hemos alcanzado 60 imágenes por segundo con opciones gráficas en alto, pero esta técnica introduce un retardo que afecta muy negativamente al control del juego, teniendo un impacto nefasto en un título tan frenético como este. Un dato muy a tener en cuenta en la cuestionable deriva de ofrecer nuevas generaciones de tarjetas gráficas cada vez con menor salto técnico en capacidad de proceso pura y dando mayor importancia a los avances de software y técnicas de IA.
En definitiva, tras las impresiones con esta corta misión de en torno a los 30-40 minutos, Borderlands 4 apunta a ser un título continuista, ofreciendo aquello que enamoró a los incondicionales de la saga pero quizá faltándole nuevos argumentos para conquistar a quien no lo hiciera con entregas anteriores. Con su irreverente humor y sus exquisitas puesta en escena y dirección de arte, sus quintizillones de armas y mucha, mucha acción, Borderlands 4 apunta a ser uno de los grandes lanzamientos de este 2025 que ya enfila su recta final. El próximo jueves 11 de septiembre a las 2 de la tarde, hora en la que se levanta el embargo al análisis final del juego, saldremos finalmente de dudas.