F1 23, primeras impresiones. ¿El mayor salto jugable de la saga?

F1 23 comienza su particular pretemporada. Aunque el calendario oficial de la Fórmula 1 esté ya dirigiéndose al parón por el verano, el videojuego oficial se encuentra a apenas unas semanas de su lanzamiento oficial. Será el 16 de junio cuando el semáforo rojo se apague en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC. La entrega de este año incorpora un salto cualitativo al sentarnos frente al volante.

Precisamente en ese aspecto centramos estas primeras impresiones del videojuego. MeriStation ha tenido acceso a una build en desarrollo centrada en un pequeño rincón del simulador. Ya hemos dado las primeras vueltas en contrarreloj y cumplido el sueño de todos los fans de Fernando Alonso: lograr la ansiada 33 a bordo de la Martineta.

Conducción de convence a todos los perfiles

Solo hace falta un par de vueltas para comprender el alcance de la evolución de esta entrega a nivel jugable. Probablemente estemos ante el mayor cambio desde el sistema de suspensión que estrenó F1 2018. Tanto las físicas como el control del monoplaza se sienten más consistentes. Somos nosotros los que debemos dominarlo bajo cualquier circunstancia.

La típica situación al perder el tren trasero es subsanable si corregimos en el momento adecuado. Es puro nervio. No da la sensación de estar ante un comportamiento donde la probabilidad juega un papel principal. Para nada. En F1 23 la habilidad del piloto está por encima de todo lo demás. Con la introducción del cambio de reglamentación el pasado año ya vimos algunos cambios en los sistemas de juego, pero en la práctica era demasiado similar a lo que habíamos visto durante el ciclo final de PS4 y Xbox One.

Parecen cosas menores o sin importancia, pero que la secuencia al bajar o subir marcha sea más suave permite que la conducción al paso por curva gane en precisión. La mejora en el agarre de los neumáticos también impacta. Los bloqueos al frenar tienen un input directo sobre el control que no se había visto a este nivel hasta el momento.

Con el regreso del efecto suelo al comienzo de la pasada temporada, el equipo ha incidido en la influencia de los pianos y el resto de los obstáculos de seguridad plasmados sobre el asfalto. El neumático besa estas bananas con un agarre similar a lo que se puede ver en la Fórmula 1 de hoy. Si te pasas al tomar los vértices, su relieve penaliza más a nuestro paso que en anteriores entregas. Es un salto notable que todos los fans pedían desde hace tiempo.

Precision Drive: los jugadores con mando no se quedan atrás

Dentro de esas mejoras en los sistemas de juego se encuentran los esfuerzos del estudio por mejorar la experiencia a su gran masa: los jugadores con mando. F1 23 destaca por la introducción de la tecnología Precision Drive, que en palabras de Codemasters permite “una experiencia totalmente remodelada” para quienes juegan a dos sticks.

Este avance resulta evidente al paso por curva. Hasta el momento el volante realizaba pequeñas correcciones a ritmo de desplazamientos rápidos y abruptos al cambiar de dirección. Con la tecnología que debuta en esta entrega, esa misma situación se ejecuta con movimientos suaves y seguros, tal y como hacen los pilotos de Fórmula 1. Las correcciones (si las hubiera) se hacen después de pasar el vértice, en vez de durante toda la transición como ha ocurrido siempre en la saga.

A movimientos más suaves, mayor precisión y mejor experiencia general del juego por la pista. En batallas contra otros pilotos tenemos mejor control de nuestro espacio precisamente por eso, porque los movimientos no son tan erráticos como antaño. En el rueda a rueda se puede leer mejor lo que cada uno va a hacer y actuar en consecuencia.

Probablemente estemos ante la entrega que mejor se conduce con mando. Así de sencillo. Queremos seguir profundizando en un mayor número de Grandes Premios y en situaciones de climatología cambiante, pero lo que hemos visto hasta el momento invita a pensar que F1 23 da los pasos hacia delante necesarios en esta evolución anual.

¿La mejor entrega de los últimos años?

Debemos remontarnos a F1 2020 para ver la última entrega mejor puntuado por esta casa. La introducción del modo Mi Equipo, el gran empaque de los contenidos de leyenda y lo sólida que se percibía la experiencia fueron los ingredientes ideales para alzarlo al sobresaliente. No sabemos en estos momentos si F1 23 aspira a ocupar ese lugar; queda por ver precisamente gran parte de la oferta de este año, sobre todo F1 World y las novedades de Braking Point.

Lo que sí podemos decir aquí es que las mejoras a nivel de conducción invitan a pensar que tienen probabilidades de llegar a ese lugar. Se conduce fantástico, y es el nivel de mejora que esperábamos con el cambio de reglamentación el pasado año. Tampoco podemos pasar por alto la introducción de Precision Drive, que ayuda a que la gran masa de jugadores pueda disfrutar de un control con mando más satisfactorio.