Crime Boss Rockay City, una ciudad de crimen y estrellas de cine

Hay algo glorioso en el cine de acción de los 90 que a día de hoy nos gusta revivir a día de hoy. Guerras entre mafias, gángsters, golpes para robar un alijo o artefacto que solucionarían la vida a más de una. Hablamos de películas que huelen a pólvora, tabaco y explosiones, donde nunca falta la policía complicando las cosas. La era más dorada de Tarantino y el auge de estrellas como Chuck Norris, quien tantos memes generó en Internet. Crime Boss Rockay City, de Ingame Studios y 505 Games, es un homenaje a todo un género. Este FPS nos trae la adrenalina que esperamos en PC, PS5 y Xbox Series el próximo 28 de marzo. En MeriStation asistimos a su presentación, y os contamos nuestras primeras impresiones.

Glorias del Hollywood noventero

Crime Boss Rockay City tiene, sin duda, una presentación cautivadora sólo con su reparto de actores. Chuck Norris, Michael Madsen, Kim Basinger, Danny Trejo son algunas de las glorias de Hollywood que encarnarán a amigos y enemigos en esta aventura que, en efecto, tratará sobre el imperio del crimen. Nos encontramos en Rockay City, un paraíso del glamour con playas paradísiacas, rascacielos de neón y una ardiente guerra entre las bandas que se disputan el imperio del narcotráfico. Nuestro protagonista, Travis Baker (Michael Madsen) quiere hacerse con el dominio de Rockay City, y su banda se embarcará en una sangrienta guerra por el poder del subterfugio. Los gráficos hiperrealistas nos traen con todo el preciosismo un mundo de lujo, drogas y negocios sucios.

Entre misión y misión viviremos una historia llena de intriga donde no faltarán las traiciones, el ojo hipervigilante del Sheriff Norris (Chuck Norris), la ayuda inestimable de Casey (Kim Basinger), quien dirigirá las finanzas y operaciones de la banda; y nuestras manos derechas: Touchdown (Michael Rooker) y Nasara (Damion Poitier). Gloves (Danny Glover) será nuestra conexión con la ley, quien nos avisará de los planes de la justicia para detenernos. No obstante, el pastel de Rockay City también estará disputado por otros magnates como Vanilla Ice (Hielo) y Dollar Dragon (Danny Trejo). Y, por supuesto, no todo quien dice estar de nuestra parte nos será leal a lo largo de la historia.

La mente fría de un magnate del crimen

Crime Boss Rockay City se plantea como un juego de disparos con modos pensados para solitario o en cooperativo. En Baker’s Battle, seguiremos la misma historia de Baker, en la que deberemos cumplir trabajos para pavimentar nuestra escalada en el mundo del crimen. Aquí no sólo bastará con arrasar con nuestras armas, sino cuidar todos los requisitos de la misión: el Sheriff Norris estará recabando pruebas para acabar con nosotros, con lo que deberemos calcular hasta qué punto nos conviene infiltrarnos sigilosamente o con cuánta sangre nos manchemos las manos. Por supuesto, una vez Norris tenga pruebas suficientes, será el fin de nuestra partida. Asimismo, tendremos tareas de gestión de nuestra banda, como a qué miembros contratar, cuáles ocultar y qué decisiones tomar, lo cual afectará al desarrollo de los acontecimientos.

Ingame Studios ha añadido aspectos de roguelike y planificación para no hacer de Crime Boss City un juego de disparos más. Sí, la acción será importante, tanto para pensárnoslo dos veces antes de matar a un inocente o hacer saltar todas las alarmas. Y habrá muerte permanente, con lo que deberemos empezar desde el principio si fracasamos. Eso sí, conservaremos nuestro progreso para alzarnos más poderosos en el siguiente intento.

Crime Time es un modo en el que podemos embarcarnos en misiones rápidas tanto en solitario como en compañía, para conseguir dinero e invertirlo en nuevas armas y contratos mercenarios. Aquí podremos seleccionar misiones de corta o larga duración.

Y por último, tenemos el modo Urban Legends, el cual probamos durante nuestra sesión. La historia se divide en tres misiones consecutivas que deberemos ir completando hasta desbloquear la siguiente. Aquí, controlaremos a un equipo de cuatro mercenarios, que podremos jugar en solitario junto con bots o bien con amigos. En cada misión habrá cuatro personajes fijos para seleccionar, a los que se sumarán otros cuatro. Y para cada uno podremos elegir su arma predilecta.

No sólo vale abrise paso a tiros

Cada personaje tendrá habilidades únicas, con lo que deberemos buscar un equipo equilibrado. Habrá algunos que tendrán 3 vidas en vez de 2, otros que contarán con armas con silenciador y otros experimentados en armas a larga o corta distancia. En este punto, elogiamos la gran diversidad estética que muestran todos los personajes. Encontramos hombres y mujeres con diversas edades y tipos de cuerpos, y algunos con una estética extravagante que evocan los excesos del cine de acción noventero. En Baker’s Battle podremos conocerles en profundidad, más allá de un diseño que derrocha personalidad.

Cada misión exigirá unas condiciones en concreto: infiltrarnos en un barco y robar el cargamento de cocaína sin ser vistos ni matar inocentes, mientras eludimos las oleadas policiales. Cuando nos manchemos las manos, deberemos sobrevivir a las tropas de Norris, y cada vez será más difícil; incluso deberemos ocultarnos de los ojos omnipresentes del clásico helicóptero. Incluso dentro del frenesí de la acción deberemos tomar decisiones: en misiones de robo, deberemos cargar con bolsas que nos ralentizan, con lo que deberemos calcular cuándo soltarlas para pasar a la acción. Los mapas y la distribución de nuestros objetos se generará proceduralmente, con lo que se refrescará cada partida nueva y no caeremos en la rutina.

Crime Boss Rockay City, con sus añadidos de sigilo y gestión, se plantea como un juego de acción primordialmente de disparos, y esto se nota en el cariño que se ha puesto en la precisión de los controles de teclado y ratón, si bien la complejidad del sistema de juego le hace destacar entre otros títulos del género. Como en buen shooter, hacer un buen uso de las coberturas será primordial para sobrevivir, y podremos socorrer a compañeros que hayan sido abatidos hasta que se agoten sus vidas por completo. Asimismo, realizar con éxito las partes de sigilo es harto complicado. Es posible sorprender a enemigos por la espalda, pero sus patrones de movimiento no serán siempre los esperables, con lo que la observación será vital. Y, como cabe esperar, sólo necesitamos que un compañero falle para que salte la alarma para todo el equipo, y no será posible revertirla. También, una vez somos sorprendidos, comenzará la violencia; apenas existirá una pequeña ventana de sospecha durante la cual podamos escondernos.

Sobre todo, Crime Boss Rockay City es un juego muy exigente y destinado a jugadores experimentados en los títulos de disparos, que conozcan la soltura del movimiento, la precisión de nuestros disparos y la movilidad a través de coberturas. No obstante, ya notamos que es un título que busca incentivar nuevos intentos, en los que apliquemos lo aprendido. Al fin y al cabo, nadie se hace con el imperio del narcotráfico sin unas cuantas lecciones aprendidas a las malas. Y nos hemos quedado con ganas de conocer más y mejor de Crime Boss Rockay City, que hará estallar nuestra adrenalina el próximo 28 de marzo.