Análisis de RoboCop: Rogue City, el título con el que los fans de la franquicia sonreirán

En 1987, cuando ‘RoboCop’ de Paul Verhoveen vio la luz, nació una franquicia de cine que hasta 2023 sigue siendo una pieza vital para los amantes del cine de acción. Pasaron 36 años de aquel estreno y Nacon ha lanzado ahora RoboCop: Rogue City, videojuego con una historia propia desarrollada entre la segunda y tercera película, siempre en las calles de la vieja Detroit, esa ciudad asolada por la delincuencia que necesita al policía “del futuro” para salvar los muebles. Los jugadores se meterán en la piel de RoboCop, un cyborg encargado de proteger el territorio mientras el crimen campa a sus anchas, en un lugar al borde de la ruina. Este video tiene videojuego con mucha acción y aún más nostalgia.

Desarrollado por Teyon (estudio polaco) y distribuido por Nacon, el juego nos pone en el papel de Alex Murphy, el hombre que fue asesinado por Clarence J. Boddicker en la primera cinta y que posteriormente fue resucitado para seguir sirviendo a la ley como un avanzado cyborg que logra preservar su humanidad. A su lado, numerosos personajes importantes que forman parte de la trilogía original y que constituyen un completo homenaje a la franquicia.

La nostalgia manda

En este videojuego, la nostalgia y algunos elementos relacionados con las películas están más que presentes. Todo parte de la vieja comisaría de policía, lugar liderado por el Sargento Reed y otros policías, como la oficial Anne Lewis, personaje clave en la historia de RoboCop. Algunas armas conocidas, escenarios y otros elementos son los que se pueden presenciar en estos momentos.

Siguiendo esta línea, una de las armas insignia en RoboCop es la Auto 9, una pistola que parece ametralladora y sirve durante toda la aventura, tal como en las películas. Sus disparos veloces evocan esa violencia e intensidad de la cinta original. Los mismos ruidos al disparar, la misma forma de cargar e incluso cuando guarda la pistola Auto 9 en su pierna, una seña de identidad inconfundible. La música, el ambiente, la sangre reflejada en cada masacre que hay durante las misiones principales y secundarias, todo desprende fidelidad y amor el personaje.

Otros aspectos en los que la nostalgia manda son el movimiento de RoboCop, que es súper lento, fidelidad pura a lo visto en 1987. Personajes como la compañera Anne Lewis y ese ímpetu que muestra en las cintas, la voz fuerte del Sargento Reed, el poder disparar entre las piernas de esos pandilleros que están ensuciando la ciudad (otro momento inolvidable la primera película). Tampoco se olvida de personajes como El viejo, los robots ED-209, RoboCop2, y por supuesto, no conviene olvidar el apellido Antonovsky, importante en la historia de RoboCop.

La experiencia de juego

La experiencia de juego va más allá de los gráficos, que cumple con buen tono, aunque no sean su mayor punto fuerte. El gran problema son los diálogos entre cada escena, algo que se nota en conversaciones entre RoboCop y algún personaje. Se nota poco natural, casi robótico. Retomando los gráficos, hay aciertos, pero se pudo haber hecho algo más en pulir ciertos aspectos, como lo son rostros de algunos personajes. Los protagonistas principales, como el propio RoboCop, están muy bien logrados, pero la diferencia con respecto a personajes secundarios y enemigos es bastante notable.

¿Es buena la jugabilidad? Para ser un FPS de acción en primera persona, lo es. El avanzar de manera muy lenta lo hace más sencillo que un título del género. Como el protagonista se mueve pausadamente y sin la opción de saltar, no requiere de rápidos reflejos ni virguerías a los mandos. Nos movemos lento y apuntamos rápido, intentando acabar rápidamente con los enemigos antes de que puedan superar la considerable defensa de Murphy. Cuando hay muchos enemigos, más veloces, nos obligan a adoptar un papel más defensivo y conservador, algo que contrasta con las películas pero quizás necesario para mantener interesantes los combates.

Otro aspecto extraño es que los enemigos caídos sueltan armas, las que se pueden recoger y usar para tener una variante a la Auto 9. En ese sentido, es mucho más provechoso seguir con la pistola original, porque es de munición infinita, y puede mejorarse en diferentes apartados, de modo que es la arma ideal para toda la aventura.

La música

Al igual que Terminator: Resistance, Chris Detyna, es el encargado de componer la música de este videojuego, uno de los aspectos mejor logrados, con un sonido que es totalmente reconocible para los que conocen la franquicia. También destacan los efectos, como el sonido de las balas, las pisadas de RoboCop y otros detalles que dan autenticidad al logrado apartado sonoro.

A pesar de ser un aspecto bien conseguido, no hay canciones para la eternidad, aunque el tema oficial de la primera cinta nos basta para ponernos en escena como el icono que es. Además, hay otros temas que se reconocen de RoboCop 2 y RoboCop 3. A diferencias de otros OST que se han mencionado en variados análisis o impresiones, aquí no hay oportunidad de escuchar el Chris Detyna en plataformas como Spotify.

No todo es perfecto

A pesar que el juego dura casi 10 horas, resulta raro que RoboCop se convierta en un investigador, como en la misión en la que se debe encontrar a un gato perdido pero que acaba finalizando con una batalla contra los pandilleros (los enemigos que más aparecen en la entrega). A pesar del gran tributo que es este título, estos elementos no parecen ir en consonancia al espíritu de la franquicia y del personaje. Por ejemplo, se podría haber dado más importancia a los conflictos internos que tiene Alex Murphy y la relación con su ausente familia o también a lo que ocurre con el apellido Antonovsky, ya que son elementos en los que el título asume que el jugador está bien familiarizado con la franquicia.

Las misiones son largas, con la acción como tónica predominantes y la posibilidad de conseguir objetivos secundarios, pero pecan de baja dificultad, todo se hace muy rápido porque no presenta un gran reto (sólo los enemigos principales pueden causar problemas). Incluso con poca energía se puede aguantar mucho, tomando una pausa para avanzar más lento hasta obtener un cargador de vitalidad. Un consejo es aprovechar las misiones secundarias para aumentar la experiencia y mejorar atributos, aunque esas misiones pueden resultar algo extrañas en el conjunto del juego o atendiendo al espíritu de las películas.

Este es el camino

El estudio sigue mejorando. Debutó con un criticado Rambo: The Video Game en 2014, para luego mejorar con Terminator: Resistance en 2019 y seguir creciendo con RoboCop: Rogue City en 2023. Tres títulos que tienen un elemento común, la ambientación y el manejo del universo del personaje, algo que el seguidor hardcore acepta con todas las fallas y caídas que pueda tener. ¿Podemos soñar con ‘La Jungla de Cristal’? Sólo el tiempo lo dirá.

Siguiendo con RoboCop: Rogue City, el juego seguramente no sea el mejor del año, pero sí una entrega que presenta un viaje al pasado y a la nostalgia que tanto gustará a los que se criaron con cintas VHS y Nintendo Entertaiment System. No tiene grandes errores, y algunas de sus flaquezas quizás puedan ser pulidas con el tiempo.