Análisis de EA Sports WRC, el Mundial de Rallies vuelve a casa

Antes de nada hay que dejar algo bien claro: Kylotonn Racing ha hecho un muy buen trabajo con la licencia del Mundial de Rallies. Este modesto estudio galo ha sabido ir progresando cada temporada hasta habernos brindado el año pasado el fantástico WRC Generations, un juego completísimo que por fin pudo alcanzar un nivel técnico y jugable a la altura de la licencia. Sin embargo, a partir de este año toca hablar de Codemasters. Palabras mayores, señores: Colin McRae, DIRT Rally, la saga F1... Décadas de maestría con el terreno de las cuatro ruedas hacen que no podamos sino esperanzarnos con el regreso de la saga WRC al lugar, a pesar de todo, de donde nunca debió salir. Parafraseando la canción de los Lightning Seeds, “football’s coming home”, aunque en este caso, es el rally el que vuelve a casa con EA Sports WRC.

No cabía esperar otra cosa: jugablemente es fabuloso. Huelga decir que no solo se dejan notar las diferencias entre distintas superficies (grava, asfalto, nieve, tierra...), sino también entre coches clásicos o contemporáneos, y evidentemente, tracciones. De esta forma, domar un vehículo de tracción delantera supone un verdadero desafío, sin decir que el resto sean en absoluto sencillas. En general, hablamos de una conducción que cuesta dominar, pero que una vez se consigue es difícil encontrar una más satisfactoria.

Y es que hablamos de todo tipo de tramos, no solo en cuanto a su superficie, sino a su sinuosidad y sobre todo, su longitud, habiendo algunos incluso de cerca de 20 kilómetros que obligan a tener nervios de acero. Como es habitual en el género, un mínimo error puede dar al traste con todo el recorrido, pudiendo terminar dando varias vueltas de campana y provocando daños irreparables en el coche. En este sentido, hablamos de una disciplina en la que irónicamente, hay que procurar conducir con suavidad, pero al mismo tiempo, arriesgar frecuentemente para lograr los mejores tiempos en el crono. No solo pilotamos contra el reloj, lo hacemos también contra esos pequeños fallos (humanos) que hacen que el coche se tambalee y con los que bastante tenemos con mantenerlo sobre el trazado, lo hacemos contra las inclemencias climáticas, la escasa visibilidad si el recorrido es nocturno...

Contenido a prueba de baches

Uno de los aspectos que más nos ha sorprendido para bien de EA Sports WRC es sin duda la cantidad de contenido que ofrece, aunque no sin matices. El primer paso, sobre todo para los novatos, es pasarse por la Escuela de Rally, un apartado que nos ofrece 12 pruebas en diferentes superficies (gravilla, asfalto y nieve, para un total de 36 desafíos) para ir familiarizándonos con las vicisitudes de esta disciplina del automovilismo. A simple vista pueden parecer escasas, pero nos parecen más que suficientes cuando, después de todo, tenemos también otros modos de juego para continuar nuestro aprendizaje.

Este podemos seguirlo, por ejemplo, en Campeonato, donde podemos disputar una temporada del mundial en sus tres categorías (WRC Junior, WRC 2 y WRC), o en partida rápida, donde disponemos libremente de los casi 80 vehículos, entre clásicos y modernos, con que cuenta el juego. Sin embargo, hay dos modos en concreto donde los jugadores pasarán la mayoría de sus horas de juego.

Uno de ellos es, cómo no, el Modo Carrera. Pudiendo comenzar desde la categoría que prefiramos, subiremos posiciones en el escalafón del mundial no solo a través de la disputa de diferentes pruebas, sino también decidiendo algunos aspectos inherentes a la gestión de una escudería. Siendo un modo solvente, nos encontramos con dos extremos. Por una parte, jugablemente es realmente variado, ya que se nos ofrece la posibilidad no solo de correr los campeonatos del mundial oficial, sino también pruebas de constructor u otras menores, con diferentes coches, con lo que constantemente estamos descubriendo vehículos y tramos nuevos. Además, algunas de estas pruebas no son las clásicas contrarreloj, sino que hay otras en las que el objetivo será conseguir una velocidad media determinada.

Aquí tenemos que señalar que es importante que Codemasters actualice pronto la IA rival, ya que, en su dificultad máxima, hemos conseguido victorias en muchos tramos con diferencias de tiempo superiores a 1 minuto, o incluso de dos en algunos especialmente largos. Con ello, a la variedad anteriormente mencionada hay que restarle una, esperamos que por ahora, absoluta ausencia de reto en lo que a inteligencia artificial se refiere.

Sin embargo, a la hora de la gestión, nos ha parecido un modo poco profundo en el que apenas hay capacidad de decisión. Por ejemplo, solo podemos elegir una actividad por semana, pudiendo ser esta una competición u otra diferente, como la contratación de nuevo personal, la ampliación de espacios en el garaje, o el descanso para nuestro staff. Esto hace que tengamos que renunciar a pruebas realmente atractivas en beneficio de otras que son necesarias, pero que se podrían haber llevado a cabo como simples opciones en un menú de mánager.

Momentos, por otro lado, es una serie de desafíos que nos propone el juego, basados en situaciones ficticias o conmemorando grandes momentos del mundial. En general nos ha gustado porque es una manera perfecta de jugar una partida rápida y no deja de ser documentación para quienes quieran conocer un poquito más de los rallies, ofreciendo además objetivos muy diferentes en muchos de ellos. Aún así, hay un pero, y no es baladí precísamente: algunos de estos Momentos requieren una suscripción al servicio EA Play, una decisión completamente incomprensible y que mancha lo que debería ser un producto completamente redondo.

El aspecto de juego como servicio de EA Sports WRC lo descubrimos en Clubes, donde podremos crear el nuestro propio o unirnos a uno ya existente. Afortunadamente ya existe el Official WRC, donde frecuentemente se nos plantearán desafíos muy originales, como batir tiempos de pilotos reales durante el transcurso de un campeonato, o incluso promociones. De hecho, durante los primeros días del juego en el mercado, existió la posibilidad de conseguir un código de suscripción de tres meses a Rally TV, el servicio de retransmisión oficial del mundial. Es realmente un modo con potencial y con capacidad de engagement para los jugadores.