La Casa del Dragón cierra su primera temporada volando alto: resumen del episodio 10
El final de la temporada 1 deja poco margen para la duda: los dragones se alzarán de nuevo para una danza de cenizas y de muerte fraticida.
En el episodio 9 de La Casa del Dragón, la precuela de Juego de Tronos, el rey Viserys sucumbió a su enfermedad. Alicent, la reina viuda, se puso inmediatamente manos a la obra y orquestó la coronación de su hijo Aegon, que ya se sienta en el Trono de Hierro. Tras la huida de la princesa Rhaenys a lomos de su dragón, el capítulo 10 arranca en Rocadragón, el hogar de Rhaenyra y de su marido Daemon Targaryen.
Embarazada de nuevo, la princesa Rhaenyra recibe la visita de Rhaenys, que solicita audiencia con el matrimonio para contarle las malas nuevas de Desembarco del Rey. La heredera legítima no solo tiene que escuchar la terrible noticia de la muerte de su padre Viserys, sino también la confirmación de que su hermanastro Aegon le ha usurpado el trono. Esto desencadena una desgarradora reacción en el cuerpo de la princesa, que se pone de parto antes de tiempo.
El dolor de la madre al perder a la criatura debe mantenerse en un segundo plano, pues la princesa tiene que mover ficha si quiere reclamar el Trono de Hierro. Consigue que varias Capas Doradas le juren lealtad y la coronen como la reina Rhaenyra Targaryen, la primera de su nombre. El siguiente paso es dirimir quiénes son sus aliados y ganarse el favor de las familias que antaño hincaron la rodilla en su favor.
¿Reinar a toda costa?
Cuando Otto Hightower, la Mano del Rey (Aegon), llega a Rocadragón para entregar a la reina términos de paz (básicamente, que renuncie a sus derechos dinásticos y apoye al nuevo monarca), quedan en evidencia dos posturas distintas: por un lado, la de Daemon, que propone montar sobre los dragones y arrasar con todo; por otro, el de Rhaenyra, que no quiere reinar sobre un reino de huesos y cenizas. Viserys le rogó que conservaran sus reinos unidos.
No es que Rhaenyra renuncie al trono, sino que explora una vía alternativa basada en las alianzas y los pactos. Sus tres hijos mayores proponen ir ellos mismos en calidad de mensajeros a recordae a los vasallos que juraron la lealtad a su madre. Lucerys Velaryon trata de convencer sin éxito a Borros Baratheon en Bastión de Tormentas... su primo Aemond, hermano del nuevo rey, ha llegado antes.
Los dragones son seres salvajes, que pese a que obedecen ciertas órdenes, también poseen libre albedrío. Aemond, a lomos el gigantesco Vhagar, intimida a su joven primo, sin ser consciente de que el reptil va a despedazar a Arrax y a Lucerys.
La temporada se cierra con una imagen que vale más que mil palabras: el rostro iracundo de Rhaenyra al enterarse de la muerte de su vástago. Es el verdadero preludio de La Danza de los Dragones.