Shadows of Rose, impresiones. Resident Evil Village se expande con el mejor DLC posible

Como es habitual desde hace años, Capcom ha decidido expandir la última entrega de la franquicia, la octava principal, con nuevos contenidos que se incluyen en el paquete Expansión de los Winters. Dicho conjunto se vende por separado, pero también es posible hacerse con todo el lote gracias a Resident Evil Village: Gold Edition, disponible el 28 de octubre.

La compañía japonesa no exageraba cuando decía que Shadows of Rose, el nombre que recibe la expansión, sería una de las mayores ampliaciones de historia que han creado. No mentían: después de jugar y exprimir a fondo todo lo que ofrece, también creemos que es el mejor DLC que ha recibido nunca la saga. ¿Listo para volver al Castillo Dimitrescu?

Ampliar

Explorando recuerdos ajenos

“La historia del padre ha acabado”, podemos leer tras completar Resident Evil Village. En la escena final vemos a Rosemary Winters visitando la tumba de su padre, Ethan Winters y acompañada —más bien vigilada— por un agente cuyo sentido del humor es, siendo generosos, cuestionable. Lo más significativo de la situación es que tras una broma de mal gusto que hace enfadar a Rose, ésta no duda en advertirle: “Podría mostrarte cosas que ni Chris [Redfield] sabe que puedo hacer”. Esa escena tiene lugar 16 años después del final, justo donde comienza la expansión.

Nos quedó claro que Rose adquirió algún tipo de poder tras entrar en contacto con el Hongo / Moho, el extraño organismo que Miranda empleó al tratar de recuperar a su hija fallecida y que, como bien sabéis, también sirvió para la concepción de Eveline a modo de recipiente. En cualquier caso, podemos decir que Rose, a pesar de no ser un ser humano corriente, en ningún momento ha sucumbido al ‘lado oscuro’. Sin ir más lejos, en la actualidad, su adolescencia está marcada por una única obsesión: olvidar todo lo sucedido y ser una persona normal.

La historia del DLC nos muestra a Rose desahogándose con quien parece ser la única persona en la que confía. Reflexiona sobre lo difícil que es su vida, suejeta a los efectos adversos de su afección como, por ejemplo, la producción de un fluido blanquecino en lugar de sudor. Algo que, siendo sinceros, es lógico que le ponga las cosas muy difíciles a la hora de desarrollar una vida social normal y corriente. En cualquier caso, su amigo tiene una de esas ideas difíciles de rechazar: conectarse a la Megamiceta y explorar los recuerdos de cierta persona para buscar un cristal que, según explica, podría liberarla de su maldición. Suena bien.

Ampliar

Resident Evil 8-2

Si necesitamos aproximadamente 8-10 horas para completar la historia de Resident Evil Village, la duración de Shadows of Rose se sitúa en torno a 4 horas. Tenemos varios niveles de dificultad (el más desafiante está bloqueado de inicio) y la cifra varía en función de cada uno, ya que la gestión de recursos y el ritmo al que jugamos cambia considerablemente entre ellos. Para ser más exactos, hemos tardado 4:27 horas en dificultad difícil. Los números son muy dignos para un DLC, pero lo que realmente nos ha sorprendido es su calidad.

Como ya sabéis, la expansión nos pone en la piel de Rose y nos sumerge en un perturbador viaje a través de una serie de recuerdos en los que se materializan lugares como el inconfundible Castillo Dimitrescu, entre otras localizaciones del título principal. No vamos a decir cuáles, pero estamos seguros de que os gustarán. Todo lo aprendido previamente es de suma utilidad (mapa, inventario, fabricación de objetos…), aunque hay alguna que otra sorpresa para la que nadie nos había preparado.

Ampliar

El desarrollo es prácticamente idéntico al de Resident Evil Village. Es decir, se juega igual: exploramos una serie de escenarios, buscamos recursos, nos enfrentamos a múltiples enemigos, resolvemos puzles sencillos… Todo está ahí. Es como disfrutar de una pequeña —no tan pequeña— secuela. Para que os hagáis una idea de su tamaño, hemos localizado casi una docena de máquinas de escribir para guardar partida. Y sí, es cierto que las zonas que ya conocíamos son más pequeñas, pero el rediseño les ha sentado realmente bien; avanzamos con la sensación de que estamos ante algo completamente nuevo.

No queremos entrar en detalles, ya que sería pecado arruinaros nada, pero hay cierta sección que, en función de los miedos y pesadillas de cada persona, perfectamente podría ser uno de los tramos más terroríficos de la historia de la saga. Esto es una muestra del buen trabajo realizado por Capcom, ya que más allá de ampliar la historia y trasfondo del juego, nos brinda una experiencia que nos ha dejado un gran sabor de boca; si el título principal hubiese durado varias horas más, nos habría gustado que fuesen así.

Eso sí, no hay que olvidar que estamos hablando de una expansión, así que no esperéis un gran bestiario de enemigos y jefes finales, ni tampoco un enorme arsenal de armas (solo tenemos dos), objetos coleccionables o la libertad de acción que teníamos a la hora de explorar la aldea. Esto es algo más acotado y lineal, aunque tiene sus momentos y mismamente el castillo ofrece contenido suficiente para perdernos en él durante un par de horas. La parte positiva es el endiablado ritmo que tiene; no hay un segundo para tomarnos un respiro. Bueno, siempre podemos ralentizar el tiempo con los poderes de Rose...

Ampliar

La conclusión es muy sencilla: si os gustó Resident Evil Village y queréis más, no os lo podéis perder. Si todavía tenéis pendiente el juego principal, la Gold Edition es una fantástica opción para hacerte con todo el contenido de una tacada. Comparado con otros DLC de la franquicia, Shadows of Rose es el mejor con diferencia gracias a la manera en la que reimagina algunos lugares característicos, la manera en la que cierra algunos arcos argumentales y el constante derroche de ideas.