¡Última oportunidad! 5 juegazos que dejan Xbox Game Pass en septiembre

¿No decían que Dios no castiga dos veces? Porque no lo parece. El final de agosto no sólo coincide con el final del verano y las vacaciones, sino que además viene acompañado del adiós de 5 joyas de Xbox Game Pass. El servicio de suscripción se despedirá el próximo 31 de agosto de una nueva lista de juegos, juegazos en esta caso, que habrá que aprovechar para probar, terminar o completar de aquí a entonces. Siete días para un intensivo de los que se recuerdan.

Juegos que dejan Xbox Game Pass el 31 de agosto

Aunque os vamos a recomendar cinco de ellos, esta es la lista completa de juegos que dejan Xbox Game Pass el próximo 31 de agosto.

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5 recomendaciones para el maratón final

Y aquí los 5 que deberíais probar sí o sí antes del 31 de agosto. Experiencias de las que no se olvidan. Vamos a verlos:

Spiritfarer

Hay detalles que marcan un juego. Simples acciones que lo definen mejor que un análisis de páginas y páginas. En el caso de Spiritfarer, esa acción es la de poder dar abrazos a los personajes y que estos los acepten (o no) en función de su estado de ánimo. No hay mejor descripción posible para la emotiva obra de Thunder Lotus Games, que toma El viaje de Chihiro y la filmografía de Hayao Miyazaki como referencia y nos embarca en una aventura que habla sobre la muerte, pero respira vida.

En Spiritfarer nos ponemos en el papel de Stella, la nueva Guía de las Almas, la principal responsable de la transición entre el mundo de los vivos y los muertos. Stella lleva en su barco a aquellas almas que acaban de fallecer y tiene que hacer lo más grata posible su llegada al más allá. Una misión que rezuma tristeza, viene acompañada un apartado artístico de lujo y envuelta en cálidos acordes a piano perdidos entre suaves melodías ambientales. No es un juego desafiante, no ofrece grandes enfrentamientos con jefes finales y tampoco se ambienta en un mundo tridimensional. Y en un sector donde abundan las dinámicas violentas y la acción, se agradece algo así. Algo tranquilo, mundano y al mismo tiempo trascendental. Un juego en el que cuidar de nuestro barquito y sus pobres huéspedes, a los que deberemos alimentar, animar y echar una mano, por ejemplo mejorando las estancias y habitaciones del barco.

Es un juego para relacionarnos con una (efímera) familia en alta mar. Y lejos de caer en la monotonía, como le pasa a muchos juegos con premisas más “relajadas” y profundas, Spiritfarer cuenta con una sorprendente variedad de propuestas que no deja de cambiar y que engancha durante las más de treinta horas que puede llegar a durar. A caballo entre un juego de aventuras, un simulador de vida, un título de estrategia ligera y un plataformas de desplazamiento lateral, Spiritfarer es más bien como un abrazo inolvidable.

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What Remains of Edith Finch

Ganador del prestigioso BAFTA a Mejor Juego en 2017, considerado uno de los mejores juegos indie y poseedor de una narrativa y una banda sonora inolvidables, What Remains of Edith Finch es uno de esas experiencias que se completa en una tarde y sin embargo te marcan para siempre. Resulta imposible no sorprenderse con su jugabilidad, no llorar con algunas de sus sentidas historias y, en definitiva, no sanar por dentro tras conocer la historia de la familia de Edith.

Así habló de él Pablo González Taboada, el compañero que lo premió con un 9 en el análisis de MeriStation: "What Remains of Edith Finch viene a salvar el walking simulator y la saturación y el desgaste que ha venido sufriendo por culpa de propuesta inocuas e incapaces de entender las reglas no solo de los videojuegos, sino de la propia narrativa".

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Hades

Según su guionista, Greg Kasavin, Hades nace de un pequeño fragmento de una obra de Esquilo en la que se sugiere que el dios Hades tenía un hijo llamado Zagreus. Es a él a quien encarnaremos en el juego y con quien trataremos de escapar del inframundo, a cuyas estancias volveremos una y otra vez cada vez que muramos en el intento. Es decir que se crea una explicación perfecta para las mecánicas roguelike de la obra y permitiendo avanzar la narrativa con cada fallo. Gracias a tamaña idea los videojuegos han conquistado un nuevo horizonte y ganado su primer Premio Hugo de la historia, el mayor reconocimiento que existe en el mundo de la ciencia ficción y la fantasía.

Sobre la historia y narrativa de Hades, nuestro compañero José Luis López de Garayo escribía lo siguiente en su análisis: "Cada una de las miles de frases que componen el argumento ha sido elaborada con cuidado y tacto. A lo largo de nuestras aventuras conoceremos a un gran elenco de criaturas mitológicas, todas ellas representadas de forma afable y modernizada. Sus retratos super estilizados dejan ver la personalidad del personaje de turno y nos fascina que cada uno cuente con accesorios y matices a su personalidad. Pero lo que hace que la historia de Hades pase a ser algo más que la suma de sus partes es el género del juego. Hasta ahora los roguelikes habían usado historia y lore más como un instrumento para pintar sus mundos que como un componente esencial de su núcleo jugable. En Hades el argumento viene hilado inexorablemente a la acción, intercalando magistralmente combates peliagudos con diálogos encantadores".

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Two Point Hospital

Two Point Hospital es el heredero espiritual del célebre y desenfadado Theme Hospital, aquel juego de gestión y estrategia lanzado en 1997 que nos proponía estar a los mandos de un alocado hospital. En ambos debemos tratar de resolver los cada vez más disparatados contratiempos que van provocando los pacientes y el personal. Enfermedades extrañas, empleados problemáticos, hospitales de ensueño (y otros llenos de suciedad)... Una combinación que destila entretenimiento, ritmo y humor negro.

Imprescindible para los fans de la estrategia, Two Point Hospital aportaba novedades suficientes para refrescar la fórmula. Así nos pronunciamos en su análisis: "Si os gustan los largos pasillos blancos, los flexos de neón en el techo y la muerte como tema principal a evitar, este es vuestro juego. Hasta incluye un completo modo sandbox que nos permite modificar los hospitales de muchas formas diferentes, incluyendo cambios de nombre y desbloqueo de todas sus opciones". El agujero negro perfecto para echar horas este último fin de semana.

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Twelve Minutes

Y acabamos con una aventura gráfica que respira cine y originalidad por los cuatro costados. Cuando Annapurna se rascó el bolsillo para contratar a William Dafoe, Daisy Ridley y James McAvoy, quienes interpretan a los tres personajes principales, la distribuidora sabía muy bien lo que estaba haciendo. Porque Twelve Minutes es un proyecto de los que merecen un esfuerzo extra. Con perspectiva cenital, Twelve Minutes nos sumerge en un thriller que se reinicia cada, pues eso, doce minutos. Un loop temporal en el que tendremos que llevarnos algo antes de que cada reinicio. Experiencia, conocimiento, pistas, ideas para probar...

Al modo de los grandes clásicos de la historia del cine, pero en lenguaje puramente interactivo, Twelve Minutes sabe aplicar el suspense a la manera del mejor Hitchcock. Luis Antonio, el autor del juego, ha conseguido una dosis concentrada de tensión y urgencia atomizando el tiempo y el espacio. El juego evita de forma solvente que la repetición excesiva desemboque en aburrimiento, el gran escollo de las mecánicas basadas en bucles temporales. Nuestro único problema será frustrarnos por quedarnos atascados. Algo para lo que hay una solución: más caras ante la pantalla. En solitario o compañía, Twelve Minutes es una escape room fascinante y perfecta para un fin de semana.

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