Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Fobia: St. Dinfna Hotel

Fobia: St. Dinfna Hotel

  • PlataformaPS47.6XBO7.6XBS7.6PS57.6PC7.6
  • GéneroAventura, Acción
  • DesarrolladorPulsatrix Studios
  • Lanzamiento28/06/2022
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorMaximum Games

Análisis

Fobia – St. Dinfna Hotel, análisis. Un survival horror como los de antes

Un lujoso hotel, una leyenda urbana que atormenta la mente de un periodista en busca de la exclusiva del año y una noche que va a ser muy larga.

Terror y videojuegos se dan la mano a menudo: cada año son varios los survival horror que llegan al mercado y actualmente hay muchas maneras de explorar dicha temática. Desde experiencias narrativas que solo buscan dejarnos un mensaje, hasta propuestas repletas de acción. En el pasado hablábamos de Silent Hill y Resident Evil, en el futuro nos tocará hacerlo de The Callisto Protocol y Dead Space, y en el presente es momento de hacer lo propio con Fobia – St. Dinfna Hotel.

Es la apuesta del equipo brasileño Pulsatrix Studios, disponible en PC, PlayStation y Xbox. El viaje de un periodista atraído por los rumores que se ciernen sobre un hotel maldito, en el que hemos pasado una noche movidita acompañados de una misteriosa niña oculta tras una máscara de gas y en el que, sobre todo, hemos encontrado un survival horror clásico como él solo, de esos que ya no vemos tan a menudo como hace 20 años.

Ampliar

Un survival horror en toda regla

Si hay algo que nos ha convencido tras completar el juego de Pulsatrix Studios, es sin duda su apuesta por abordar el género desde una postura tradicional. Esa fórmula que antaño nos deleitaba con escenarios intrincados, secretos, acertijos, altas dosis de exploración y la necesidad de encontrar y gestionar objetos y otros recursos. Una auténtica experiencia de papel y boli, como solíamos decir hace mucho tiempo, cuando nos adentrábamos en la Mansión Spencer o la ciudad de Silent Hill.

El diseño del hotel —aunque hay otros escenarios fuera del mismo— es realmente interesante: tenemos varias plantas por explorar, multitud de habitaciones bloqueadas a las que solo podemos acceder si mantenemos los ojos bien abiertos y una enorme cantidad de puzles por resolver. Candados protegidos por una contraseña, acertijos visuales en los que nos toca prestar atención a todo lo que nos rodea, rompecabezas temáticos como tableros de ajedrez… Hay muchos, y mentiríamos si no dijésemos que hacía tiempo que teníamos ganas de ver un survival horror así.

A la izquierda, el mundo real. A la derecha, la realidad alternativa que solo podemos captar con nuestra cámara especial.
Ampliar
A la izquierda, el mundo real. A la derecha, la realidad alternativa que solo podemos captar con nuestra cámara especial.

Una de las mecánicas distintivas del juego es que contamos con una cámara con visión nocturna, aunque su uso es ligeramente diferente al que hemos visto en otros títulos como Outlast o Slenderman. Aquí no es un medio para ver mejor en la oscuridad; en su lugar, resulta que no todo es lo que parece y la cámara es capaz de captar una especie de realidad paralela, en la que las cosas son diferentes a lo que vemos en el ¿mundo real? Cuando la activamos (tranquilos,las pilas no se gastan ni debemos preocuparnos por nada), los escenarios presentan un aspecto más retorcido, con elementos que nos recuerdan al Otro Mundo de Silent Hill. A menudo, acceder a este mundo alternativo es el único modo de encontrar una pista o descubrir nuevos caminos. La idea funciona de maravilla y eleva el componente de exploración.

Fobia – St. Dinfna Hotel es un conjunto que equilibra bien sus principales piezas; el ritmo es bueno, los escenarios no son enormes, pero están diseñados para que la exploración resulte gratificante y siempre tengamos alguna pista o lugar anotados en nuestra agenda, a la espera de hallar una solución que nos permita avanzar. Y al igual que en otros clásicos del género, no faltan las ideas como una sala segura con un baúl en el que podemos depositar objetos y liberar un valioso espacio en el inventario o los guardados manuales —relojes misteriosos, similares a los de Stranger Things 4—, el único punto de partida disponible en el que comenzamos después de morir. Tampoco faltan esos objetos que debemos inspeccionar, combinar o descartar según la ocasión. Un clásico.

Ampliar

La influencia de Resident Evil

No es de extrañar que sean tantos los videojuegos que se inspiran en la legendaria franquicia de Capcom, así como en Silent Hill, Project Zero y en diversos títulos independientes que lograron trascender como Outlast y Amnesia: The Dark Descent, entre otros. Hay destellos de muchos de ellos en Fobia – St. Dinfna Hotel, pero hay uno que se lleva la palma: Resident Evil, especialmente si nos fijamos en sus entregas más recientes. Hay similitudes a lo largo de todo el juego, y a la hora de combatir se hace aún más palpable.

Cuando llega el momento de pasar a la acción, resulta imposible no acordarnos de Resident Evil 7; las sensaciones a los mandos son similares y el diseño de sus enemigos, también. Enemigos que, dicho sea de paso, no destacan precisamente por su variedad, pues visto uno, podemos decir que ya hemos conocido a la mayoría. Criaturas con una figura humanoide, con piel oscura y aspecto gelatinoso que bien podrían ser el resultado de mezclar a las criaturas de la séptima entrega de la saga de Capcom con los temibles Regenerators de Resident Evil 4.

Ampliar

Por suerte, la cadencia de los combates se ha medido con acierto; no abusa de ellos y la idea consiste en presentarnos enemigos de aspecto amenazador, pero lentos y fáciles de abatir… siempre y cuando mantengamos las distancias, pues son especialmente agresivos si nos situamos demasiado cerca de ellos y no dudan en abalanzarse sobre nosotros. Las sensaciones al empuñar armas como la pistola de 9mm o la escopeta no son malas, pero tampoco gratificantes. Las batallas son funcionales y no están mal para añadir algo de presión de vez en cuando, pero como decimos, no son muy frecuentes y creemos que es lo mejor.

También tenemos a un enigmático personaje que a veces nos acosa al más puro estilo Tyrant en Resident Evil 2 Remake —Mr. X para los amigos—. De hecho, es prácticamente idéntico: podemos alejarnos de él fácilmente, pero si nos arrincona en un pasillo estrecho, lo mejor es vaciarle un cargador encima para lograr que se arrodille, quedando aturdido unos segundos que nos permitan escapar. Tampoco podemos olvidarnos de los jefes finales, que dan lugar al clímax de algunas zonas y que, aunque no están demasiado inspirados en cuanto a diseño, son exigentes y nos obligan a optimizar más que nunca los recursos. Fobia – St. Dinfna Hotel no brilla en sus combates, pero cumple sin alardes y no es un elemento que robe protagonismo a sus principales virtudes.

Conclusión

Fobia – St. Dinfna Hotel se postula como una de las sorpresas de terror de este año. Una propuesta sincera, que en ningún momento trata de inventar nada pero que, por encima de todo, evita caer en los errores habituales que muchos aspirantes al trono del género cometen a la hora de interpretar esa fórmula que parece haberse diluido con el paso del tiempo. Un survival horror en toda regla, en el que no echamos en falta ninguno de sus principales ingredientes: puzles, gestión de recursos, exploración y backtracking. A pesar de que los modestos valores de producción exponen algunas de sus costuras, Pulsatrix Studios ha diseñado un título muy interesante, especialmente recomendado para los amantes del género.

Lo mejor

  • El diseño del hotel, un gran rompecabezas en sí mismo
  • La mecánica de la cámara está muy bien implementada
  • Ofrece una experiencia survival horror clásica: puzles, backtracking, gestión de recursos…
  • La ambientación, bien trabajada y repleta de pequeños detalles

Lo peor

  • La escasa variedad de enemigos y algunos diseños poco inspirados
  • Algunos momentos del guion resultan un tanto previsibles
7.6

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.