El nombre de SEGA desaparece del famoso salón arcade de Akihabara
La compañía se despide definitivamente del negocio de las salas arcade tras más de 50 años y dice adiós al mítico edificio rojo de 6 plantas que tenía en Tokio.
A finales de 2021, SEGA (SEGA Sammy) anunció pérdidas millonarias a causa del COVID y vendió el 85% de las acciones de su sección de entretenimiento (SEGA Entertainment) a otra firma japonesa, Genda Inc. Sin embargo, la cosa no fue suficiente y meses después, ya a principios de 2022, la compañía se vió en la obligación de vender también el 15% restante, terminando así su relación con el negocio de las salas arcade tras más de 50 años dedicada al mismo. Pues bien, este fin de semana ha tenido lugar el último paso de dicha transacción.
El mítico salón arcade de Akihabara (Tokio, Japón) se acostó el viernes con el nombre de SEGA aún en su fachada y amaneció el sábado con uno nuevo, el de GiGO (de Genda "GiGO" Entertainment). Con más de 6 plantas y originario de los años 60, este famoso edificio de color rojo era un punto de peregrinación para todo gamer, otaku y cosplayer que estuviera de paso por el país nipón. Seguramente vaya a seguir siéndolo, pero a partir de ahora ya será sin referencia alguna a la creadora de OutRun, Virtua Fighter, Daytona USA y tantas y tantas otras recreativas de nuestra infancia.
¿Y ahora qué, SEGA?
Aunque la compañía del erizo azul ya no posee salones recreativos, sí que podrá seguir fabricando y vendido máquinas arcade para los mismos. Aún así, el futuro del sector parece peligrar incluso en Japón. Tras la pandemia se registraron un total de 4.022 salones arcade en todo el país, por los 26.573 que había en 1986. Un negocio cada vez más reducido en el que SEGA llegó a contar con más de mil emplazamientos allá por finales de los noventa.
El futuro de SEGA como desarrolladora de videojuegos no está en duda (hasta tenemos nuevo Sonic de mundo abierto en camino), pero su relación con el mercado arcade está por ver. Y tras tantos años de buenos recuerdos, no os perdáis cómo muchos fans se han despedido de sus edificios mostrando su apoyo y agradecimiento a la empresa.