¿Merece la pena Windows 11? Todo lo que tienes que saber antes de descargarlo
Muchos se hacen esta pregunta antes de ddescargar Windows 11 en su máquina. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Windows 11 ya es el presente de los ordenadores personales. Encontrarte con uno que todavía tenga Windows 10 es algo difícil pero no imposible, pero lo suyo es apostar por lo nuevo. Sin embargo, es de lo más normal que todavía haya usuarios que tengan la duda de si dar el paso o no y por eso te vamos a resolver hoy la duda de si merece la pena Windows 11.
¿Qué trae de nuevo Windows 11?
Esta es una de las dudas que tienen los usuarios recién llegados al sistema operativo de los de Redmond. Ya en su día te contamos todas las novedades que traía Windows 11 y todavía quedan muchas cosas por las que merece la pena Windows 11. Por supuesto, a nivel visual hay detalles que te transmiten que estás usando un nuevo sistema operativo, aunque todavía la firma de Redmond tiene detalles por pulir.
Por supuesto, las dos grandes bazas con las que juega la compañía son la seguridad y la compatibilidad. La primera ha sido uno de sus caballos de batalla que, en contraposición, se ha convertido en un requisito indispensable con la presencia del chip TPM que tienes que tener sí o sí.
La segunda mejora es la llegada de las aplicaciones de Android. Es un hecho que Microsoft está volviendo a los dispositivos móviles y las tablets, sobre todo con la buena salud de la que goza su gama Surface Pro. Con la creciente incursión de las pantallas táctiles no es una locura que la firma apueste por una alianza con el sistema del androide que, por cierto, llegará muy pronto tanto en apps como en juegos.
¿Qué tal está Windows 11?
La pregunta, así dicha, se siente francamente bien. En el equipo en el que lo hemos probado es una Surface 7+ y se siente de maravilla. Si no tuviera la pantalla táctil, el manejo es exactamente el mismo y si eres de los clásicos que quieren la botonera de la barra de herramientas a la izquierda también lo puedes hacer. Los widgets también son muy útiles y solo tienes que desplazarte a la izquierda de la pantalla para usarlos, además de iniciar sesión con tu cuenta Microsoft, claro.
La experiencia con aplicaciones, tanto las que obtienes de la Microsoft Store como las descargadas, es muy buena y la llegada de las revisiones de ciertas apps de la compañía como es el caso de Notas también es muy bueno. Por otro lado, se nota que el sistema lo han orientado a la inclusión de apps ofimáticas de comunicación como es Teams, pero lo puedes eliminar si no lo vas a usar.
El menú de Inicio y la Configuración son muy sencillos y completos. El primero ya te muestra las apps sugeridas para entrar a ellas rápidamente y su botón de búsqueda ya te invita a olvidarte del típico scroll. En cuanto a la segunda opción mantiene la estética vista en Windows 10, pero habrá secciones a las que el acceso es mucho más claro y rápido como es el liberador de espacio.
¿Qué pasa si descargo Windows 11?
Si estás sopesando el hecho de descargar Windows 11 viniendo de 10, siendo tu máquina compatible, gozarás de las últimas novedades que te aporta el sistema operativo, por no hablar de la seguridad que tendrás al instalar todas las actualizaciones disponibles. Eso si, todavía no es muy recomendable si tienes un ordenador tirado por un procesador AMD por algunos fallos que estos ocasionan.
Para el resto, si tu ordenador cumple con los requisitos mínimos lo único que debes tener en cuenta es que tendrás que esperar un tiempo a que se instale correctamente. Si después de un tiempo no estás satisfecho con el resultdo, no te preocupes, Windows 11 cuenta con una función para volver a 10 si así lo deseas.
Veredicto: ¿Merece la pena Windows 11?
Como conclusión Windows 11 es un sistema operativo que merece la pena. Sin embargo, son muchas las características que están en pruebas, por no hablar de que es recomendable esperar unos meses a que la compañía pula los fallos más graves conocidos. Nuestra recomendación es que si todavía tienes Windows 10 lo aguantes durante una temporada antes de dar el salto, al menos dos o tres meses más. Después, tendrás la oportunidad de gozar de un buen sistema operativo en tu ordenador, sea de la marca que sea.