Scarf, análisis PC. Un bello viaje que deja ganas de más

Uprising Studios ha bendecido a los jugadores de PC con un título muy bonito en todos sus apartados, mágico y cálido. Una pequeña obra de corta duración en la que el viaje del jugador junto a su bufanda mágica importa más que una extensa narrativa llena de detalles. Llegó a ordenadores a finales de diciembre del pasado año a Steam tras un vaivén entre distribuidoras y además es un producto patrio.

Scarf, que así es como se llama la criatura, está desarrollado por Uprising Studios bajo la distribución de HandyGames, y decimos que es patrio porque se ha cocinado en la preciosa Salamanca (de la cual, servidor, debe la mayoría de su sangre). Se trata de su primer videojuego lanzado al mercado, pero no cabe duda de que, si siguen así, lograrán grandes cosas.

La bufanda suiza

El videojuego salmantino es un viaje hacia lo desconocido, a mundos creados por las almas que vagan por ellos. Es un viaje personal donde el héroe —nosotros— debe forjar su propia historia mientras la descubre paso a paso con la ayuda de una bufanda dragón. Y aunque es un juego cortito, de no más de cuatro horas a lo sumo, la fábula puede o no quedar completa en base a los coleccionables que hayamos recogido durante la travesía.

La mecánica de Scarf es sencilla. Una vez presentado al protagonista, un simpático ente extraño de color azul pastel y blanco, entra en juego el co-protagonista —o quizás sería mejor al revés— una bufanda. Esta bufanda es una suerte de dragón poderes que nos acompaña a todas partes y que sirve como una navaja suiza para los diferentes entuertos a los que nos enfrentamos.

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Sin entrar demasiado en destripes, esta camaleónica bufanda puede transformarse en una suerte de alas o en tirachinas, dependiendo de la situación. Así pues, sólo necesitaremos la ayuda de nuestra compañera y nuestros saltos y/o fuerza para agarrar objetos para completar el videojuego. No es extremadamente difícil ver los créditos, más bien todo lo contrario, pues su razón de ser es la de disfrutar de los entornos y dejarnos llevar por su mundo.

En cada mundo debemos superar diferentes plataformas con la ayuda de nuestra amiga así como superar diferentes rompecabezas no demasiado complejos pero sí muy bien diseñados. Por otra parte hay que recolectar unas extrañas almas y traerlas de vuelta a su lugar natal. No hay mucho que hacer más allá de lo escrito y de explorar todos los objetos coleccionables. Como decimos, es bastante cortito, solo cinco niveles. Sabe a poco pero es de esos juegos en donde la trama importa más que la duración. Es una experiencia diferente.

Sorprende y mucho el cuidado que se ha puesto en el entorno, con unos escenarios de tamaño generoso y un gran diseño de niveles. Los diferentes mundos que visitamos son preciosos, con colores pasteles como nota predominante y una ambientación que en la mayoría de las veces nos hace sentirnos solos.

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Sus puntos negativos, además de la escasa duración, es que no ofrece demasiados retos más allá de buscar los coleccionables, pues los rompecabezas y el plataformeo es bastante sencillo. No hay enemigos ni tampoco un cronómetro que nos sople en la oreja, por lo que su experiencia narrativa es más fuerte que la jugable, lo que quizás no guste a algunos tipos de jugador. Aún y con todo, si disfrutaste con títulos como RiME o Niko: Through the Dream, ambos también españoles, es muy probable que Scarf te guste, sobre todo porque es precioso.

Un videojuego mágico

En el apartado gráfico tenemos que destacar el esfuerzo de Uprising Games por traer, en su primera entrada en el mundo de los videojuegos, un título muy cuidado en este aspecto. Los mundos tienen un diseño estupendo, la paleta de colores es perfecta y todo presenta un aspecto fantástico. Ahora bien, quizás tanto detalle y entusiasmo por la perfección ha podido pasarles factura a la hora de poner énfasis en la optimización del videojuego. Nosotros, con un equipo superior al recomendado, hemos tenido problemas incluso para moverlo en su configuración más baja a 30 imágenes por segundo. Daba igual qué tocásemos en la configuración, el rendimiento era siempre el mismo.

Por lo demás nada que añadir. El héroe de nombre Hyke, así como su bufanda compañera de aventuras, se mueven estupendamente, con unas animaciones muy suaves y bastante realistas. Es una delicia ver el juego en movimiento, a pesar de que hayamos tenido problemas con su configuración gráfica. Es muy bonito en este apartado.

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Y con la música tres cuartos de lo mismo. Scarf tiene una banda sonora preciosa con temas que acompañan genial a todas las situaciones con las que nos encontramos. En este sentido el estudio cataloga su banda sonora como adaptativa, que cambia según se requiera en pantalla. Todas ellas de tipo orquestal y que, aunque no pasarán a los anales de la historia, se disfruta y mucho.

El videojuego por otra parte trae voces y subtítulos en castellano, siendo perfectos lo segundo y algo más flojo lo primero. No obstante no es ningún problema ya que el grueso de la aventura se centra en la exploración, los coleccionables y poco más.