SSD WD_BLACK SN850 para PS5, Análisis: a toda velocidad sin renunciar a nada

PlayStation 5 ya es compatible con unidades M.2 SSD para ampliar el almacenamiento interno de la consola. La noticia fue muy bien recibida por la comunidad, especialmente porque los 825 GB internos de serie (667 GB útiles) se quedan cortos para un segmento concreto de usuarios. Teniendo en cuenta esta posibilidad, es el momento de pasar a la acción y empezar a pensar si merece o no la pena el desembolso para acceder a unidades de ampliación que prometen velocidades ultrarrápidas; sin diferencias con la SSD que viene de serie con nuestra PS5. Western Digital nos ha facilitado una unidad de su WD_BLACK SN850 NVMe de 500 GB con tecnología PCle Gen 4 para comprobar si las promesas eran ciertas. Ya os vamos adelantando que sí, todas las promesas eran ciertas: es espectacularmente rápido.

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Compatibilidad, facilidad de uso y alta velocidad

Instalar juegos en un SSD externo estándar en PlayStation 5 era, hasta ahora, perderse parte de la función. Si algo hemos ganado con la presente generación de consolas es en conveniencia: velocidad de carga y descarga de datos, transferencias, adiós a las pantallas de carga… Por ello, lo más coherente con ese discurso es ampliar la memoria interna con otra que se base en la misma tecnología y prestaciones. Para no renunciar a nada. La barrera es el precio, claro está, porque hablamos de productos que ahora mismo rondan entre los 135 euros para 500 GB o 459 euros si queremos aspirar a los 2 TB (PS4 es capaz de soportar hasta 4 GB). Los tamaños compatibles son de 2230, 2242, 2260, 2280 y 22110. Si tienes los ahorros y estás dispuesto, hemos de ser sinceros: es una maravilla.

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Comencemos por el principio antes de contaros nuestra experiencia: qué es un SSD M.2. Este tipo de unidades de estado sólido de alta velocidad llevan ya un tiempo en el mercado; principalmente para ordenadores portátiles. En el caso de PS5 y PS5 Digital Edition, es posible instalar el modelo WD_BLACK SN850 NVMe de Western Digital en sus modalidades de 500 GB, 1 TB y 2 TB. La unidad analizada es la primera de ellas en su modalidad con disipador de calor.

Y sí, una vez instalado nuestro WD_BLACK SN850 NVMe podemos descargar, copiar e iniciar juegos de PS5 o de PS4 con una velocidad extremadamente rápida; no hay diferencias con la unidad que viene montando PlayStation 5 actualmente. Incluso fotografías, vídeos… lo que quieras. PS5 no discrimina entre ambas opciones y te da la opción de elegir la ruta predeterminada para la descarga de juegos de PS5 y de PS4. Tú mandas. Sony recomienda que instalemos unidades con un mínimo de 5.500 MB/s, pero Western Digital sube la apuesta hasta los 7.000 MB/s de lectura secuencial por 4.100 MB/s de escritura secuencial. Para haceros una idea, hemos hecho una transferencia de 144,6 GB de la SSD de PS5 a esta WD_BLACK SN850 en 1 minuto y 59 segundos (seis juegos en el proceso). Comodidad máxima.

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Otro aspecto importante es que ofrece 1.000.000 IOPS (operaciones de entrada y salida por segundo), lo que garantiza una experiencia constantemente fluida en las partidas, sin problemas de cargar intermitentes. No hemos tenido un solo problema de rendimiento en estos diez días.

Instalación: un trámite incómodo, pero con recompensa

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Instalar este WD_BLACK SN850 NVMe SSD (80mm x 23.4mm x 8.8mm) no ha sido tan sencillo como esperábamos; pero eso no es culpa del fabricante, que ha empaquetado con espuma la unidad para que esté perfectamente acolchada y limpia antes de su uso. El problema es de Sony, en este caso. En primer lugar, hay que considerar que si tienes tu PS5 en vertical has de quitar el soporte (recuerda que tiene un tornillo en la zona inferior) antes de retirar la tapa. Este segundo paso no es complejo; basta con situar la consola con el logo de PlayStation boca abajo y tirar ligeramente del ala superior derecha hasta que haga clic. A partir de ahí podremos ver el ventilador y el espacio dedicado para unidades SSD. Es más fácil decirlo que hacerlo; no os vamos a negar los sudores fríos que sentimos haciéndolo. No es lo ideal, es incómodo. Máxime cuando Xbox ofrece alternativas externas igual de rápidas en Xbox Series X|S. Le das la vuelta a la consola e insertas la unidad. No es el caso.

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El segundo inconveniente es que el tornillo que proporciona Sony para adecuar el tamaño de nuestro SSD de ampliación viene atornillado con máquina, no a mano, y es tremendamente complicado acceder a él para cerrar como es debido el depósito. Por algún motivo, en la remesa a la que pertenece nuestra PS5 (adquirida de lanzamiento en noviembre de 2020) nos ha planteado esta dificultad. Recomendamos usar otro tornillo para encajar la unidad, puesto que si no se corre el riesgo de desgastar la cabeza del tornillo y dañar la consola. Tuvimos suerte y echamos mano de un tornillo de repuesto. Una vez instalado, resituamos la tapa protectora, ponemos de nuevo la carcasa, el soporte vertical y conectamos la consola con sus cables correspondientes.

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Pasemos a la acción.

Experiencia: todo fluye como la seda

A partir de aquí, todo lo que podemos decir son buenas palabras. No hay que asustarse al encender por primera vez la consola una vez instalado el WD_BLACK SN850 NVMe SSD: es necesario formatearlo. No es un formateo de nuestra SSD original, sino la unidad que acabamos de instalar. Ahora sí, podemos acceder a los ajustes del sistema y comprobar que tenemos los 500 GB a nuestra disposición; Western Digital no ha ocupado absolutamente nada de espacio para archivos de ningún tipo. Viene limpio. PS5, con el último firmware, ha detectado al instante su presencia y nos da la opción de elegir qué juegos se instalan por defecto en cada unidad. Para los propósitos de este análisis seleccionamos la nueva unidad y pusimos a descargar la versión de PS5 de Far Cry 6, lo nuevo de Ubisoft. La velocidad de descarga del juego depende de la red, no de la unidad de almacenamiento.

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Mientras tanto, procedimos a la primera prueba: mover archivos. Antaño, mover o copiar datos era un proceso lento. Recordar experiencias con PS3 y PS4 no nos hace esbozar precisamente una sonrisa; aquí sí. La prueba constó de los siguientes seis títulos, que daban un peso total de 144,6 GB. The Pathless (PS5), Kena: Bridge of Spirits (PS5), Gran Turismo Sport (PS4), Bugsnax (PS5), Chicory: A Colorful Tale (PS5) y Dragon Ball FighterZ (PS4). En total, tardó solo 1 minuto y 59 segundos. Por otro lado, los 69 GB de Far Cry 6 requirieron de 1 minuto y 7 segundos para viajar al SSD original de la consola.

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Antes de hacer las transferencias del paquete inicial de seis juegos tomamos nota de la velocidad de arranque de los juegos desde la SSD de PS5 para comparar posteriormente las diferencias con la unidad que nos ha facilitado Western Digital. Los tiempos analizados contemplan desde que pulsamos INICIAR desde el menú de la consola hasta que aparece START en la pantalla inicial de cada juego.

Velocidades de arranque

Los resultados, como podéis ver, son magníficos; de hecho, en no pocas ocasiones hemos tardado menos tiempo en empezar a jugar con los juegos instalados en la WD_BLACK SN850 NVMe SSD. Es un gusto. Por ejemplo, Gran Turismo Sport (PS4) tardó 35,40 segundos al estar instalado en la memoria de la consola; mientras que en la SSD de WD pasamos a 29,03 segundos. En otros casos, sin embargo, fue ligeramente más lento. En otros, idéntico. Por lo general, estas velocidades pueden variar, pero si hay algo que es evidente es que estos títulos no requieren de estas altísimas velocidades (a día de hoy) para cargar al instante, y eso es por ahora una gran noticia. Western Digital ha acertado de lleno con esta unidad, que solo plantea comodidades en la experiencia de uso. Su reconocimiento es inmediato; su funcionamiento, inmaculado.

Hemos realizado este análisis con una unidad proporcionada por Western Digital en una PlayStation con lector de discos.