Marvel's Guardians of the Galaxy, impresiones. Para un jugador, pero siempre en equipo

A Square Enix y Crystal Dynamics les está costando revertir la situación de Marvel's Avengers, un videojuego que se diseñó con el multijugador cooperativo en mente. Desde Eidos Montreal, el estudio responsable de Marvel's Guardians of the Galaxy, han dicho en repetidas ocasiones que los problemas de Los Vengadores no han determinado el tipo de producto que están desarrollando. Este título sigue un esquema más lineal y se ha concebido como una experiencia en solitario, sin microtransacciones ni contenidos descargables, de modo que se puede conseguir todo jugando. La pregunta es, ¿cumplirá con las expectativas? En MeriStation hemos tenido la oportunidad de probarlo durante cuatro horas y te contamos todas nuestras sensaciones.

La demo empieza en el quinto capítulo, por lo que la historia ya ha cogido algo de ritmo. Los Guardianes llevan menos de un año juntos, pero poco a poco empiezan a luchar en sintonía. Se encuentran en la nave Milano, a punto de comenzar una nueva misión. Es en ese momento cuando cogemos los mandos y nos preparamos para ponernos en la piel de Peter Quill, también conocido como Star-Lord. Se trata del único humano (al menos en parte) del escuadrón, compuesto por el mencionado Quill, Gamora, Drax, Rocket y Groot. Cabe destacar que esta historia es completamente original y no se basa en ninguna película o cómic concreto, aunque por supuesto han tomado referencias de la fuente original.

Conociendo a los Guardianes de la Galaxia: tono de la historia y decisiones

Los guardianes intergalácticos son superhéroes a sueldo que arriesgan su vida por la bolsa de dinero, si bien sus motivaciones son mucho más profundas. Por el diseño de algunos personajes, uno puede pensar que su propuesta se basa únicamente en el humor. Este componente es esencial dentro de este universo, pero Eidos Montreal ha sabido mezclar la parte dramática con la humorística, y lo mejor de todo es que lo ha hecho con acierto. En el interior de Milano, que funciona como base, podemos mantener conversaciones con cada uno de los miembros del grupo, indagar sobre sus preocupaciones y rascar la superficie para sumergirnos en unas personalidades más complejas de lo que pudiera parecer a simple vista.

Los diálogos proporcionan las opciones para guiar las conversaciones, lo que nos lleva a distintas decisiones que modifican pequeños aspectos concretos de nuestras interacciones con el mundo y sus personajes. Que nadie espere, sin embargo, grandes cambios en el devenir del argumento o en la personalidad de los protagonistas. Por lo que hemos visto, se producen variaciones en función de las elecciones, pero son elementos que no alteran el corazón de la historia.

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Por ejemplo, en un momento de la partida hallamos el casco de un enemigo. Ante Quill se abre la posibilidad de hablar con ellos a través del intercomunicador. ¿Les dará alguna pista sobre dónde está el objetivo? Al mismo tiempo, la otra opción es dejar el casco en ese mismo lugar, pues los Guardianes sospechan que pueden utilizarlo para rastrear su posición. Probamos las dos posibilidades y descubrimos que si nos decantamos por la primera opción seremos atacados inmediatamente. De lo contrario, podremos tener un instante de paz (no demasiado largo, la verdad sea dicha). Sea como fuere, Eidos ha confirmado que solo habrá un final en el juego, un único principio y un único desenlace. Así las cosas, es en el nudo donde se producen ciertas alteraciones.

Rocket inventa y el jugador resuelve algunos puzles sencillos

La nave Milano aterriza en una de las estructuras del Cuerpo Nova, una fuerza policial intergaláctica que mantiene prisionero a la persona que buscan los Guardianes. Sin revelar demasiado sobre la historia, diremos simplemente que el grupo se interna en las instalaciones y se sorprende al comprobar que, al menos en apariencia, da la impresión de estar abandonada. El escuadrón avanza y pronto se da de bruces con un problema: las puertas están cerradas a cal y canto.

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Afortunadamente, Rocket no solo es un experto inventor y mecánico, sino que también es un genio a la hora de aprovechar las vulnerabilidades de los sistemas informáticos. Por si eso no fuera poco, su pequeño tamaño le permite acceder a lugares vedados para el resto. No podemos controlarlo directamente, pero sí pedirle que haga el trabajo sucio por nosotros. Mecánicamente, se traduce en una rueda en la que aparecen todos los personajes. En lugares concretos podemos seleccionarlos para que hagan la tarea en cuestión.

Como título de aventura y acción, los puzles tienen presencia en la jugabilidad, aunque todo parece indicar que se trata de retos sencillos y no de desafíos sesudos, un aspecto que no es negativo per se, porque el ritmo de juego invita a agilizar esta clase de rompecabezas. Después de reactivar la energía, a Quill le toca hacer su parte y debe canalizar la electricidad a través de los cables para que alcance la puerta por la que deseamos pasar. Hay unos nodos que podemos mover para que esa energía recorra el camino correcto, un desafío que tardamos unos segundos en solucionar con éxito. En otro instante de la partida, Quill tiene que congelar el mecanismo de la puerta para que el resto pueda pasar. Esta es una de las habilidades de su pistola, que también sirve para el combate.

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Manejas a Quill, pero formas parte de un equipo

Si bien la historia y las conversaciones son importantes, el otro eje central es su sistema de combate. Para cuando alcanzamos el episodio cinco, prácticamente todas sus mecánicas se han desplegado y desarrollado. Aunque en esta build todavía no disponemos de todas las habilidades, sí nos hacemos a la idea sobre lo que vamos a encontrarnos en la versión final. Que Guardianes de la Galaxia esté formado por varios personajes engaña, en el sentido de que a primera vista puede parecer un juego ideal para intercalar entre los distintos protagonistas en combate. Con todo, solo es posible manejar a Quill, capaz de usar su pistola y de valerse de los puños y las patadas en las peleas cuerpo a cuerpo.

Aun así, el resto de Guardianes no escapa completamente de nuestro control, puesto que tenemos la posibilidad de seleccionar sus habilidades, unos poderes que se recargan con el tiempo: Groot apriosiona a sus enemigos entre ramas, Rocket riega el escenario de bombas, Drax usa la fuerza bruta y Gamora daña al enemigo con su poder.  Además, el escenario tiene algunos elementos interactivos. Uno de los enemigos cuenta con la protección de un escudo, de forma que podemos ordenar a Drax que coja y lance uno de los barriles explosivos contra él. Una vez destruida la barrera, resulta mucho más sencillo doblegarlo. Otros enemigos, en cambio, lanzan granadas y otros se posicionan en terrenos elevados.

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El combate destaca por ser tremendamente divertido y efectista. Tenemos nuestras dudas sobre si será lo suficientemente profundo o no, pero lo que no podemos quitarle es que la combinación de todos sus sistemas funciona y encaja a la perfección con el universo de los Guardianes de la Galaxia. Luces, velocidad y poderes se funden con la música, que nos transporta al mundo de estos personajes tan característicos de Marvel. Uno de los momentos clave es cuando activamos la funcionalidad que nos permite hacer piña, charlar con nuestro compañeros y elegir el enfoque de batalla que vamos a seguir desde ese instante. Entonces, resuena la música licenciada (se podrá desactivar durante los streamings) y la adrenalina se dispara. Al igual que en otros juegos de acción, recibimos puntuación en función de nuestro rendimiento en batalla. Al caer en combate, siempre podemos resucitarlos al acernos y mantener pulsado el botón, como en muchos otros títulos.

Al no controlar directamente a Gamora, Drax y Rocket, Eidos Montreal no podía descuidar su inteligencia artificial, especialmente durante las batallas. Afortunadamente, se comportan bien y no entorpecen el desarrollo de las mismas.

Progresión simple pero efectiva

La progresión se sustenta sobre dos elementos: los puntos de habilidad y los materiales para craftear. Las habilidades como tal se desbloquean con estos puntos, lo que nos permite ampliar los poderes de los Guardianes. Rocket, en su papel de inventor, es el encargado de ayudarnos a construir las mejoras en los bancos de trabajo, así como algunas habilidades pasivas.

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No todo es matar y aniquilar enemigos, en algunas ocasiones hay que cumplir otros objetivos adicionales. Al final de la demo, cuando llega el momento de escapar, los Guardianes descubren que su nave está firmemente fijada por una serie de sujeciones. Mientras el resto del equipo lucha contra los enemigos, Quill debe destruir esos anclajes para liberar Mileno de sus ataduras.

Marvel's Guardians of the Galaxy nos ha dejado con buen sabor de boca y con ganas de más. El juego todavía no tenía activados algunas de las características de nueva generación como el trazado de rayos, pero el título luce y rinde muy bien, sobre todo teniendo en cuenta que también sale en sistemas anteriores. Estará disponible a partir del 25 de octubre en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S, Nintendo Switch (mediante la nube) y PC.