Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Cotton Reboot!

Cotton Reboot!

  • PlataformaNSW7PS47
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorSuccess
  • Lanzamiento20/07/2021
  • TextoInglés
  • EditorININ Games

Shoot 'em up sin dramas

Cotton Reboot!, Análisis: brujas y cristales al estilo retro

Cotton Reboot! supone el regreso de una saga con 30 años a sus espaldas, a la que nunca hemos visto demasiado en occidente. Cute'em up para todos!

Ampliar

   Aunque cumple ahora treinta años, la saga Cotton no es una de los que más se recuerdan en occidente. Justo es reconocer que no está en la primera fila de lo suyo –si pensamos en todo el esquema de las grandes ligas del shoot’em up– pero también hay que pensar que constituye por sí misma uno de los máximos ejemplos de otra forma de ver este género. Aunque lo inició otro juego tan recordado como Parodius, al primer Cotton de 1991 tenemos que tratarlo como pionero del cute’em up: un shoot’em up de cachondeo, aunque la cosa vaya a veces igual de cargada que en cualquier entrega R-Type a nivel de dificultad.

   A pesar de no tratarse de la saga más numerosa ni solvente, algunas de sus entregas son verdaderas gemas para los que buceamos en el catálogo de los sistemas antiguos en búsqueda de shoot’em up que no llegaron aquí. Cotton fue un juego entretenido con un apartado artístico capaz de ganarse a cualquiera, que evolucionó lo suficiente como para dar unos frutos mucho más que maduros en la generación 32-Bit, unos juegos a los que habría que tener mucho más en cuenta –sobre todo ahora que van a ser reeditados–. Tras la primera entrega de 1991, la saga visitó casi todos los sistemas de su tiempo con versiones para Mega Drive –con el inclasificable Panorama Cotton– o aproximaciones más fieles al original en sistemas como la Pc Engine, el ordenador japonés X68000 o las ya referidas consolas de 32-Bit. Como aproximación idónea, a quien quiera comprobar hasta dónde llegó esta saga, le recomendaríamos sobre todo echar un ojo a los títulos para Saturn. Para los que ya estén hartos de lo de siempre, tanto Cotton 2 como Cotton Boomerang son dos de los shoot’em up bidimensionales más encantadores que se pueden ver en un sistema clásico. Por cierto, que ambos destacan mucho más si tenemos a mano una pantalla CRT, porque juegan muy bien con el contraste malsano de estos cacharros. Pero no nos desviemos de lo que hemos venido a hacer hoy.

Un reboot que no se esperaba

Ampliar

   La verdad es que estamos en un momento con remakes de casi todo. Algunos de los más recientes, como el de Alex Kidd, llevaban tiempo pidiéndose a gritos, pero otros nos pillan de sorpresa incluso sabiendo que entran en el terreno de lo posible. Ese es el caso de este Cotton Reboot, un título que nos incluye dos juegos que en realidad son uno, ya que la verdadera estrella del paquete es el modo Arranged que constituye el verdadero remake actualizado. Lo otro, lo que el juego llama Modo X68000, no es más que una curiosidad que se queda muy corta estas alturas: el juego original –con algunos problemillas de visualización que molestarán a los más puristas, por cierto–, y ya está.

   Cotton Reboot se fija en el Cotton: Fantastic Night Dreams para X68000 -la mejor versión del original del año 91- para reinventarla por completo con unos gráficos encantadores realizados con los medios de nuestro tiempo. Un lance complicado del que sus autores salen con muy buena calificación, porque el tratamiento visual es sensacional si lo pasamos por el filtro de los estándares bidimensionales de hoy. El nuevo Cotton luce mejor que nunca y no tiene mucho que envidiar a títulos tan trabajados en su apartado visual como Vritra: Complete Edition o Rigid Force Redux. Sus niveles son un retorno a la bidimensionalidad más tradicional –la de los sprites gigantescos– que gusta de verse hoy día porque que se sale un poco de lo más habitual en el género últimamente. Podría decirse que estamos ante un juego de segunda mitad de los noventa evolucionado en su propuesta, como si estuviese realizado para una Neo Geo musculada. También hay que mencionar la calidad de casi todas las melodías, encantadoras como siempre ha sido en la saga. Puro shoot’ em up japonés en definitiva, que ignora casi todo lo que ha ocurrido últimamente en el género.

Visitante directo del pasado

Ampliar

   Cotton nunca fue la saga más profunda a nivel de mecánicas, ni tampoco diríamos que contase con alguna característica arrolladora para distinguirse de los demás juegos de su especie. Lo cierto es que algo de eso sigue pasándole a este Reboot, que ha optado por olvidarse de recursos actuales para plantearnos un juego con pocas trampas cuyo objetivo no es llegar al final: con las continuaciones infinitas en el menú, está claro que el énfasis está en otro sitio. En este caso, en la puntuación.

   Cotton Reboot no es el matamarcianos más difícil de la historia. Los virtuosos podrán completarlo con pocas continuaciones, y lo cierto es que no cuenta con muchos modos de juego como para que la experiencia pueda ampliarse mucho más allá. Dicho esto, tampoco sería justo tacharlo de título poco rejugable, aunque solo lo será para los que disfruten batiendo récords de puntuación, ya que a nivel de mecánicas no encontraremos nada especial en lo que profundizar. A quien le entre este veneno, eso sí, se lo pasará en grande con todo lo que el juego nos plantea para aprovecharlo. Las gemas que van cayendo por toda la pantalla tienen diversos efectos si les disparamos antes de recogerlas, y la mecánica del Jewel Fever es bastante divertida de utilizar, si queremos puntuar en plan exagerado al estilo de un DoDonpachi o similar. Pero el verdadero jugo de este reboot, tengámoslo claro siempre, sigue estando en lo bien que luce y se controla, por más que este sea un encanto que no mantendrá el tirón mucho tiempo para la mayoría de jugadores. Los niveles –retocados para que todo sea muchísimo más rápido y directo– tampoco inventan la rueda: de hecho, algunos movimientos con el scroll hacia atrás nos han resultado algo incómodos, por mucha simpatía que nos cause lo que se ve en pantalla.

   Cotton Reboot es un shoot’ em up menos serio que todos los que hemos nombrado hoy, al que no podríamos aventurarnos a darle el premio al mejor de su saga. Es verdad que hablamos de una serie que nunca ha intentado grandes cosas para diferenciarse, pero también tenemos que tener presente que la saga vuelve en un momento de juegos claramente superiores. Tampoco vamos a lamentarnos mucho por ello, ya que el objetivo es otro, y no siempre es exigible optar al sobresaliente. Con sus más y sus menos, lo cierto es que este juego es algo muy solvente –por lo bonito, atractivo y directo– para quienes no quieran complicarse la vida con juegos como R-Type Final 2, Devil Engine o Natsuki Chronicle, y esto no es para nada algo malo. Quien quiera asaltar el liderazgo de las clasificaciones online, eso sí, que se prepare para sufrir, pero este es un juego con una pretensión mucho más humilde: hacernos pasar un buen rato, sin más.

Ampliar

Conclusión

Cotton Reboot! es un remake muy bien llevado a cabo a nivel visual, para un juego que siempre tuvo en su carisma uno de sus principales puntos fuertes. Se juega como siempre y luce como nunca, pero la opción de ponerse de espaldas a todo lo que hoy ocurre en los shoot' em up termina pesándole a nivel de rejugabilidad y profundidad de sus mecánicas. Aun así, es un juego excelente para pasar un buen rato recordando una saga que lleva mucho tiempo ahí, aunque nunca haya sido superventas

Lo mejor

  • Audiovisualmente, es un trabajo muy bien hecho, que transpira cariño por una forma de hacer juegos
  • Es un juego indicado para los menos asiduos del género
  • Algunas melodías son encantadoras, y están muy bien remezcladas

Lo peor

  • Ni se preocupa por profundizar en mecánicas que hoy día han elevado a otros juegos a los altares
  • El modo X68000 no nos ha parecido todo lo bien emulado que podría estar a estas alturas
  • El precio de salida es algo elevado para el contenido que se incluye
7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.