Destrozan los límites técnicos del ZX Spectrum con un espectacular juego de carreras
Travel Through Time Volume 1: Northern Lights es un impresionante juego que desafía lo que se puede hacer en el ordenador de Sir Sinclair
La scene alrededor de las máquinas clásicas no deja de sorprendernos y de demostrar que los límites técnicos de las mismas están para romperlos. Muchos años después de que estas máquinas quedaran relegadas por otras más potentes y los estudios que habían crecido con ellas saltaran a los 16 bits, un conjunto desarrolladores se empeñan en hacernos ver que sus capacidades no llegaron a ser exploradas del todo pese a los miles de juegos que albergaron en sus años de gloria. El último ejemplo, y quizás de los más espectaculares, lo encontramos en Travel Through Time Volume 1: Northern Lights, un impresionante juego de conducción narrativo para ZX Spectrum 128 que ha dejado anonadado a la comunidad alrededor del venerable ordenador de Sir Sinclair.
Zosya Entertainment, los creadores del proyecto, son una empresa afincada en San Petersburgo especializada en juegos para el microordenador, que comercializa en cajas personalizadas y también lanzan de forma gratuita de cara a la comunidad. Han tenido algunos proyectos notables en los últimos tiempos, pero sin duda se han superado con Travel Through Time, un juego de conducción narrativo ambientado en Escandinavia dónde encarnaremos a Sven Larsson, un joven que se interesa por las competiciones de carreras amateur que se celebran en su región.
Espectacular trabajo técnico
A raíz de ahí comenzará un viaje a través del tiempo y de las diferentes evoluciones de los coches a través de las décadas. Pero aunque el factor narrativo es interesante, lo que realmente hace destacar a este título es lo sumamente impresionante que es técnicamente. Realizado por tres personas, Kit como programador, Manu como grafista y Tiurula a cargo de la evocadora música, podemos decir que el juego iguala o supera a los grandes referentes profesionales del género en el 8 bits como la conversión de Chase HQ o Continental Circus. Coches grandes y detallados, un circuito variado y un framerate que se mantiene alrededor de unos muy notables 25 FPS son algunas de sus primeras cartas de presentación, pero lo mejor viene cuando le dedicas un tiempo.
Su mayor virtud es la riqueza y variedad de los circuitos. Detalles como la sombra dinámica cuando cruzamos por debajo de un puente, algo que hoy puede sonar irrelevante en estos tiempos de juegos con ray-tracing, pero que impresiona en el contexto de la máquina en la que lo estamos viendo. Otro ejemplo lo encontramos en las señales de tráfico, que no sólo nos marcan curvas o cambios en la trazada, también nos avisan de cosas como pasos de cebra o pasos de nivel. ¿Son una anécdota, una parte del paisaje? bueno, en un momento de la carrera, centrados en llegar cuanto antes, una señal nos advertía de un paso de nivel que ignoramos en nuestro afán velocista sólo para ver como un tren se llevaba por delante a nuestro desafortunado protagonista.
Como esos detalles hay varios y habla del cuidado que se ha puesto en el desarrollo. El hecho de que tenga diferentes condiciones ambientales como conducción de noche o de invierno -con la limitada paleta del Spectrum- es notable, pero lo mejor es cuando en ciertos momentos aparece algún paisaje dinámico en el horizonte, asomándose o escondiéndose dependiendo del momento de la carrera, dejando la sensación de estar ante un juego que hubiera sido considerado auténtica magia negra en su tiempo y que sin embargo funciona perfectamente en cualquier Spectrum con 128K de RAM, además de emuladores.
Además, un juego fantástico
Y dejando al lado el impresionante trabajo técnico que lleva a sus espaldas, Travel Through Time se permite el lujo de ser además un divertidísimo juego de conducción arcade, con una marcada influencia de Out Run en la forma en la que debemos gestionar las dos marchas de nuestro vehículo, la puñetera forma en la que algunos coches se posicionan para cortarnos el paso o la fluidez del control y el scroll. La variedad de estilos de carrera (contrarreloj, checkpoints, competición), lo bien diseñados que están los circuitos o la excelente interfaz son miel sobre hijuelas a un conjunto que queda coronado por una historia amena y una música excelene. Que tengamos un juego gratis de este calibre es un regalo, otro más, para aquellos que siguen la actualidad de lo que se está haciendo hoy en día en todas las máquinas históricas. Si queremos comprar una edición física estará disponible en algún punto de julio, mientras que la versión digital gratuita está disponible en distintos formatos en la página oficial apuntada abajo.