Say No! More, Análisis Nintendo Switch

La vida está llena de decisiones. A veces correctas, en ocasiones erróneas… y otras impuestas. De esto trata este peculiar título para Nintendo Switch, ordenadores y dispositivos iOS de nombre Say No! More. Una lección interactiva para el jugador más que un videojuego.

Tras la dirección, Studio Fizbin, una desarrolladora que puede sonar a desconocida pero autores de The Inner World, una aventura gráfica con muy buenas valoraciones. En el horizonte del estudio, también, Minute of Islands, una aventura de plataformas y rompecabezas que entra por los ojos nada más verlo.

La vida es así

Antes de liarnos la manta a la cabeza tenemos que aclarar que Say No! More es un videojuego, sí, pero lo más importante de esta montaña de bytes de entretenimiento no es la diversión que ofrece, que también, si no la lección que da a la humanidad tras jugarlo de cabo a rabo.

Tras una pantalla de creación de personajes en el que podemos diseñar a placer nuestro avatar o escoger uno de los predefinidos, nuestro periplo comienza en el primer día de trabajo del protagonista. El muchacho o muchacha llevaba tiempo sin encontrar curro y tras un golpe de suerte encuentra empleo en una multinacional con un estricto método de trabajo; la palabra NO está prohibida en el vocabulario de la empresa.

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Esto supone que los empleados deben “bajarse los pantalones” ante cualquier petición que hagan ya no solo los compañeros, si no también los jefes. ¿Trabajar 14 horas al día? Sí ¿No cobrar horas extras? Sí ¿Acudir al puesto de trabajo siete días a la semana? Sí. Os podéis hacer una idea del mensaje que pretende dar a los jugadores Say No! More…

Sin embargo esto cambia cuando llegamos nosotros, ya que nuestro protagonista ve cómo su almuerzo, guardado en un tupper de lo más cuco con un unicornio rosa, es robado por su jefe más directo. A partir de aquí el héroe de la aventura se arma de valor gracias a un cassette motivacional y empieza a utilizar la palabra prohibida; no.

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La partida, de no más de hora y media de duración, se encarga de recordarnos a cada paso de que la humanidad entera debería de dejar de aceptar todo aquello que nos proponen los de arriba. Que demos un paso al frente, que seamos nosotros mismos, que no nos dejemos machacar y que pongamos límites a la vida pero no a nuestra libertad. Y lo cierto es que el mensaje consigue llegar y da para pensar mucho en él.

Ataca con noes

El punto negativo de esta propuesta es justamente el decir no. Todas las acciones que llevemos a cabo se ejecutan diciendo no, aunque con diferentes estados anímicos y burlas hacia los “enemigos”. En realidad hay un segundo punto negativo, y es que es un título sobre raíles donde no controlamos al personaje, se mueve solo. Tan solo necesitamos pulsar el botón de NO para avanzar en el juego.

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Durante la aventura, el narrador del cassette motivacional, nos enseña diferentes formas de decir no a los abusones y, en ocasiones, hay que jugar con estas opciones para avanzar en la trama. Lo malo es que son pocas las veces que esto ocurre y realizar burlas a los que nos acosan deja de ser divertido pasado el tutorial. De hecho no sirve absolutamente para nada este tipo de burlas, solo es visual o para sacar unas pobres líneas extras al atacado.

Con los estados anímicos ocurre exactamente lo mismo, salvo algún jefe intermedio, no sirve para absolutamente nada. O lo que es lo mismo, podemos completar la aventura —salvo estos escollos— con las acciones de base del personaje.

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Un videojuego en el que solo usamos la palabra no implica que la aventura es algo esquizofrénica y llena de humor. Y así es. Toda la trama está llena de chistes, de absurdeces y porqué no decirlo, de situaciones muy extrañas. Desde el apartado gráfico, diseños hasta las escenas, todo está bañado de un humor muy peculiar. ¿Funciona? Sí, pero con matices por culpa de la traducción.

Say No! More llega traducido al castellano pero hay muchos errores en la misma que te sacan de la escena rápidamente. Algunas tildes sin poner, palabras mal escritas, otras inventadas, sin uso de comas… Es cierto que no ocurre a cada línea de diálogo pero sí muy constante. Y esto, para un juego de apenas hora y media, se hace notar mucho.

Low poly sexy

Say No! More está construido bajo un diseño low poly. O lo que es lo mismo, todo en el juego se presenta como si se ejecutara en una consola u ordenador primitivo. Gráficos como los que mostraba PlayStation, Saturn o Nintendo 64 en sus tiempos. Y aunque pueda echar para atrás al leer estas líneas, podemos aseguraros que visualmente es muy atractivo.

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No hay errores en la construcción de personajes o elementos en la pantalla, todo fluye bastante bien y la paleta de colores empleada es muy llamativa y vistosa. La verdad es que nos ha encantado en este aspecto, aunque hablamos de un estudio que cuida muchísimo el arte en sus videojuegos así que no debería sorprendernos.

Musicalmente también tiene piezas muy buenas. Música estilo 8bits, temas cañeros y un par más pegadizos. No son demasiadas pistas pero lo que hay es bastante bueno y no molesta en absoluto. Se valora también el añadido de que todos los personajes cuentan con doblaje en inglés. ¡Incluso la palabra prohibida cuenta con traducciones a diecisiete idiomas!