OnePlus 9 Pro, análisis. 6,7 pulgadas, OLED LTPO, 120hz... ¿vale la pena para jugar?

OnePlus es una de las marcas que ha ido pisando fuerte en los últimos tiempos en lo que dispositivos móviles para gaming se refiere. La marca quiso destacar hace un tiempo por la posibilidad de ofrecer, en exclusiva, el juego de Fortnite a 90 frames por segundo. El resultado era una fluidez notoria, pero a costa de un apartado gráfico mucho más modesto. Al año siguiente, la apuesta de la marca mejoraba el rendimiento general con los hercios como gran reclamo. Y ahora, en pleno 2021 y con muchos juegos con 90 y 120hz como reclamo, OnePlus vuelve con una pareja de smartphones con muchas virtudes, pero enfocándose también a la mejor experiencia de juego. Y en eso, precisamente, vamos a centrarnos en este análisis.

Lo primero es hablar de algunas de las especificaciones técnicas más destacadas del dispositivo. En nuestro caso hemos estado probando la versión Pro de 12 gigas de RAM, la más potente de todas las que ha lanzado la marca. Y nos encontramos con un móvil de 163.2 x 73.6 x 8.7 mm y 197 gramos de peso, destacando por delante de todo la pantalla AMOLED LTPO de 6,7 pulgadas, ratio 20,1:9 y resolución QHD de 3216x144p. Color 10 bits, SRGB, Display P3 y una tasa de refresco que se calibra automáticamente hasta los 120hz según lo que muestra en pantalla. La pantalla se ubica entre las pantallas de gran tamaño que podemos encontrar en el Galaxy S21 Ultra o en el iPhone 12 Pro Max, siendo el peso sensiblemente mejor respecto a los dos mencionados.

Lo más destacado de lo que nos propone este OnePlus 9 Pro es que la tecnología LTPO nos permite tener una tasa de hercios variable adaptada a cada contenido, algo que, según la compañía, rebaja el gasto de batería un 50%. En comparación con los dos anteriores dispositivos, podemos decir que sí, que el consumo de batería se nota menos veloz cuando jugamos a títulos exigentes durante largas sesiones, aunque también es cierto que su duración (tiene capacidad de 4500mAh) es estándar y por debajo de algunos modelos de su misma gama.

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Pero aquí, lo realmente destacable es el rendimiento de la pantalla, que destaca con luz propia gracias al brillo que se le puede aplicar, así como de los tres modos de colores, el intenso por la gestión y fuerza de los mismos. Pero sobre todo la pantalla destaca por la fluidez a la que se mueve absolutamente todo cuando jugamos a una tasa de refresco de 90 o 120hz. Si no queremos usar la tasa variable, podemos fijar el modo normal a 60hz.

Es la hora de jugar

Ante todo este despliegue, nuestras probaturas no han podido ser más satisfactorias con este dispositivo. Hemos estado testeando algunos juegos adaptados a 120hz, siendo Gear.Club el primero de ellos: un título que luce muy bien en la pantalla de OnePlus 9 Pro –quién nos iba a decir que tendríamos esta calidad gráfica en móviles hace unos años- y que destaca sobre todo por la fluidez y suavidad en los movimientos, giros y demás. No hace mucho hablábamos de esto en el modo 120fps de Dirt 5 en consolas de nueva generación, y esta misma sensación se traslada a los dispositivos móviles manteniendo una alta calidad gráfica, algo que penalizaba hace un par de años en otros juegos.

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Posteriormente hemos pasado a Modern Ops de Gameloft, que cuenta con cuatro niveles de calidad gráfica y tres de framerate, además de un FOV ampliable hasta 60. En este título, a calidad Ultra y una tasa de refresco de 120fps, el juego iba a la perfección, sin ningún problema, suave como la seda y mostrando una calidad gráfica envidiable que vale la pena destacar. Importante el hecho de que a pesar de jugar a esta tasa de refresco, el dispositivo aguanta bien a nivel de temperatura, uno de los problemas del OnePlus 8 en su momento.

Una de las sorpresas nos las llevamos con Modern Combat Versus. Al iniciarlo, nos dimos cuenta que el juego no funcionaba con la fluidez que habíamos estado disfrutando de otros juegos similares, pensando que a lo mejor no estaba del todo optimizado. La realidad es que el tutorial por defecto se juega a 30fps, y el título permite desbloquear la tasa de refresco para llegar a los 120hz. La experiencia, en dos minutos de diferencia, cambia radicalmente. Otros juegos testeados como Rayman Adventures o Oceanhorn también ganan en fluidez sin perder calidad gráfica, haciendo que sean juegos más recomendables todavía con este rendimiento.

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Ajustes pensados para jugar

Más allá del rendimiento que podemos encontrar en juegos que se prestan a ello, el dispositivo móvil que nos ocupa destaca por la gran cantidad de opciones de personalización pensadas para que el juego no tenga interrupciones. Entre los parámetros disponibles podemos pedir que las llamadas se respondan desde el altavoz si estamos jugando, evitar que un toque sin querer en una notificación nos saque del juego y mejoras en el rendimiento: la optimización de gráficos permite mejorar elementos como las sombras, por ejemplo, algo que haciendo comparaciones en el momento ya deja detalles –tampoco decisivos o imprescindibles- de la diferencia.

Algo que nos ha sorprendido es la presencia de la mejora de respuesta táctil para los juegos compatibles, una especie de súper sensibilidad activa precisamente para poder controlar mejor la potencia de disparo, la velocidad a la que corremos y otros movimientos. Todo esto solo lo hemos podido probar en Call of Duty Mobile, ya que no son muchos los juegos que están adaptados a estas características. Una función que si va ganando adeptos permitirá personalizar y mejorar los controles táctiles en juegos.

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Salvando las distancias, se asemeja al Touch 3D que teníamos en iPhone X –con el que estrenamos en su día Cod Mobile- y que nos permitía calibrar ciertas respuestas del juego, algo que Apple quitó en dispositivos posteriores por su poco uso y cambió por el haptic touch, que no es exactamente lo mismo. En todo caso aquí tampoco hablamos de lo mismo ya que no depende de la presión, pero sí que, con la sensibilidad subida de vueltas, se consigue algo más o menos similar.

Por último, en lo que juegos se refiere también tenemos unos ajustes avanzados llamado Pro Gaming que bloquea todas las notificaciones y llamadas, restringe lo que pasa en el background del juego para que el rendimiento no se vea afectado y bloquea el uso de la segunda SIM para que no haya problemas de red. Muchas de estas características son menores o detalles complementarios, pero la suma de todo ello permite disfrutar de una experiencia de juego de primera a nivel móvil.

Todo el juego en la nube

Como dispositivo Android que es, OnePlus 9 Pro es compatible con todos los sistemas de juego en la nube y su rendimiento, con conexión a router 5ghz y sin interferencias, es excelente. Ya sea con GeForce Now, xCloud o en Stadia, el resultado es muy satisfactorio en todos los sentidos. El tamaño de la pantalla, que juega entre las grandes, es útil para esos minúsculos textos que todavía nos encontramos en juegos como Cyberpunk (GeForce) o en Disco Elysium (Stadia), aunque en algunas ocasiones sigue siendo un problema, para qué engañarnos. En todo caso, por tamaño del dispositivo no será. Naturalmente, el móvil es compatible con mandos con bluetooth como puede ser el de Xbox One y también con dispositivos acoplables como es el caso de Razer Kishi, con el que también hemos estado jugando y con el que la experiencia con varios de estos juegos en la nube, simplemente, sube de nivel de manera clara y evidente.

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Conclusión

OnePlus 9 Pro es un dispositivo perfectamente adaptado para los que busquen jugar desde su móvil a máxima calidad. La pantalla destaca a nivel de brillo y nitidez, pero sobre todo lo hace por su tasa de refresco de hasta 120hz y su tamaño (6,7 pulgadas) que es todo un caramelo para disfrutar de los juegos nativos de móvil y también para los crecientes y potentes servicios de juego en la nube que tenemos. La personalización a la hora de jugar con la mejora de gráficos, aumento de sensibilidad táctil y otros elementos para que no nos molesten llamadas o notificaciones juegan a favor de un móvil potente con 12 gigas de RAM y un procesador Snapdragon 888 que vuela en todas las situaciones posibles. Si a eso se le suma la mejora en la cámara dentro de la línea OnePlus, el resultado es más que interesante. Aunque es verdad que la batería no destaca sobre la competencia, y que la citada cámara no puede competir todavía, a pesar del upgrade, con las mejores del mercado.