Razer Kishi, impresiones: di adiós al input lag en tu móvil Android
Probamos Razer Kishi, el mando para jugar en móviles Android que permite disfrutar de tus títulos favoritos sin input lag. Comodidad ante todo.
Es habitual encontrar una gama de periféricos para el mercado móvil cuyo único método de conexión es vía bluetooth. Razer ha encontrado en ello un hueco en el que consolidar una vez más su presencia en la industria del videojuego en móviles. De ahí nace Razer Kishi, un mando universal para Android cuyas ventajas son claras y firmes: extender tu diversión con la mayor comodidad posible.
Ya seas jugador de los principales títulos de moda o te hayas sumado al tren del juego en la nube, Razer Kishi ha llegado para intentar desbancar al mando de Xbox One y similares, ya disponible para comprarse en Amazon.
Adiós al input lag
Razer Kishi se ha construido con el objetivo de eliminar cualquier intromisión entre tu orden y el tiempo de respuesta. El mando no incluye bluetooth, sino que la conexión se realiza desde el puerto USB-C dentro del mando. Después de colocar el móvil en horizontal, la entrada se ajusta en la parte derecha del mando, lo que hace que tanto el dispositivo como el controlador queden compactos, como si fuesen un solo ente.
Al conectarte directamente a él, dile adiós al input lag. En multitud de ocasiones la compañía ha querido hacer especial hincapié en las posibilidades que abre en el entorno de los servicios por streaming. Google Stadia, GeForce Now y Project xCloud, que ya de por sí cuentan con más latencia que un juego descargado en tu móvil, pueden ser opciones más relevantes para el consumidor si reduces el retardo del control desde tu lado.
Y es que el periférico está pensado para que no pierdas un solo instante en instalaciones. Coges tu móvil, lo colocas en en el soporte y listo. Segundos necesarios para estar en la partida al momento. La compañía recomienda la descarga opcional de la aplicación Kishi, que encontraréis en Google Play Store. Con ella tendrás las últimas actualizaciones de firmware y acceso a los perfiles de control de los principales juegos compatibles, como Fortnite, Grid Autosport o Black Desert Mobile. También es compatible para retransmitir el juego de tu ordenador al móvil a través de apps como Steamlink o Rainway.
Requisitos
Nada más abrir la caja encontraréis el mando en su modo compacto. Para abrirlo, debéis pulsar las dos palancas situadas en la parte trasera, lo que permite que las gomas se expandan y puedas colocar tu móvil. Debido a la necesidad de un móvil con puerto USB-C, no todos los modelos son compatibles con él, al igual que por sus dimensiones.
Para funcionar, vuestro móvil deberá tener mínimo un sistema operativo Android 8.0 Oreo o 7.0 Nougat, o superior. Las dimensiones soportadas son entre 145.3 y 163mm de alto, 68.2 y 78.1 de ancho y 7.0 y 8.8 de profundidad. Si tienes uno de los modelos de la lista a continuación, no tendrás problema:
Impresiones
Comodidad. Esa es la palabra con la que podemos resumir nuestro paso por Razer Kishi. Conectar y jugar, sin complicaciones y en mejores condiciones que el resto de mandos. Al tener el paquete completo, se queda en tus manos como una especie de Nintendo Switch, aunque más ligera. Los sticks analógicos funcionan a la perfección, y en general la calidad de los botones es óptima.
La pega que le encontramos es la cruceta. La respuesta no da buena sensación cuando pulsados izquierda y abajo. Es como si la goma fuese más pequeña que el plástico. Baila cuando hacemos toques rápidos. En un primer momento pensábamos que este problema se iba a trasladar a los botones R1 y L1, pero nada más lejos de la realidad: responden rápido y tienen un recorrido adecuado; se mantiene el botón en la misma posición independientemente del lugar en el que pulses.
Lo mismo ocurre con los gatillos, quizá de lo mejor del mando. Está por debajo de lo que ha logrado Microsoft con lo visto en Xbox One, pero para el entorno móvil da una buena impresión. Es firme, rápido y al mismo tiempo preciso en el feedback. El tema de la cruceta se traslada hacia el botón Y, en el desconocemos porqué se comporta diferente del resto. Responde con menor firmeza que A, X y B.
Estar conectado al móvil hace que Razer Kishi utiliza la batería del terminal. ¿Qué ocurre si nos llegamos a un porcentaje bajo? Tranquilo, puedes mantener tu partida. En la parte inferior derecha incorpora una conexión USB-C para que utilicemos nuestro cargador mientras jugados. Ante todo, el usuario es el primero. Cuando terminamos, el mando se puede recoger de la forma en la que podéis verlo en las imágenes que acompañan al texto. Es sencillo de guardar debido a su formato casi cuadrado.
En conclusión, Razer Kishi mejora la experiencia tradicional del videojuego en móviles. Comodidad ante todo para todo tipo de experiencias. Ya seas habitual de Fortnite o experimentes con el juego a través de la nube, cualquier elemento de ocio digital se ve ampliamente mejorado cuando lo utilizamos. El input lag es inapreciable. Sin lugar a dudas el punto fuerte del periférico.