Marvel's Avengers corre el peligro de acabar como Anthem

Soy de los que recibió con pena la noticia de que Anthem Next no iba a seguir adelante. La cancelación de la nueva versión del título de BioWare no es que me sorprendiera demasiado, pero confiaba, tal vez con fe ciega, en una posible resurrección. Los datos no eran demasiado halagüeños, pues tras un año de inactividad, el título había dejado atrás a los jugadores. No puedo evitar establecer paralelismos con la situación actual de Marvel's Avengers, que hoy en día tiene picos de unos 500 jugadores concurrentes en Steam. Ante esa situación, Crystal Dynamics debe reaccionar pronto o su juego podría compartir el malogrado destino de Anthem.

Desde la tribuna, desde la posición privilegiada como opinador, es fácil enumerar soluciones, decir a los desarrolladores lo que tendrían que hacer. No voy a ser tan presuntuoso como para ofrecer recetas milagrosas, porque no las tengo en mi poder. Lo que sí diré es que como jugador resulta complicado entender por qué el estudio se ha decantado por modificar los requisitos de experiencia necesarios para que los héroes suban de nivel. Al incrementar la cantidad de experiencia que se requiere para este propósito, la progresión será más lenta. Lo paradójico es que la comunidad se ha quejado de que hay demasiado grindeo y de la dificultad que entraña la subida de nivel. Suena a que la desarrolladora va a contracorriente en este sentido.

Me puedo imaginar cómo se ha ideado el proyecto de Marvel's Avengers. En esto, estoy convencido de que las historias de Crystal Dynamics y BioWare convergen. Durante un tiempo, la tendencia de mercado pareció indicar que los jugadores querían experiencias largas, que mutaran a lo largo del tiempo y que los mantuviera a los mandos durante años.

Los directivos debieron hacer sus encuestas y tal vez llegaron a la conclusión de que a partir de ahora todos sus productos debían convertirse en juegos como servicio. Esto lo dejó entrever la propia Electronic Arts cuando anunció la cancelación del Star Wars de Visceral Games, una experiencia para un jugador que quisieron rediseñar para que respondiera a las exigencias del mercado. Con Anthem ocurrió algo parecido, al igual que con Dragon Age.

Sin embargo, producir un juego como servicio requiere bases firmes y hojas de ruta cuidadosamente pensadas y ejecutadas. Los fracasos más recientes, así como el éxito de títulos para un jugador como Star Wars Jedi: Fallen Order, han vuelto a cambiar el escenario. Según Jason Schreier, de Bloomberg, EA ha permitido al equipo de Dragon Age que elimine los elementos multijugador, vestigios de su intención de transformarlo en un producto como servicio.

Square Enix y Crystal Dynamics se encuentran en un laberinto lleno de bifurcaciones. Avanzan por un camino y por otro, pero de momento no hallan ninguna salida. Corren el riesgo de perderse para siempre, de caer extenuados sobre el suelo, sin saber lo que hacer para dejar atrás el atolladero en el que se han metido. Resucitar un juego como servicio se ha demostrado muy complicado, porque no solo debes revisar el núcleo de tu propuesta, sino también atraer a los jugadores que abandonaron el barco tiempo atrás. Marvel's Avengers inició su andadura como Anthem, vendiendo miles de copias, pero también recorrió el mismo sendero pocas semanas después, ese camino en el que la gente brilla por su ausencia.

Cuando entrevisté a Shaun Escayg, director creativo de Marvel's Avengers, me dijo que todos los conceptos del juego estaban vinculados a la narrativa. Habida cuenta de que había dirigido Uncharted: El Legado Perdido en su época en Naughty Dog, esperaba que la carga argumental fuera lo suficientemente potente como para articular un producto a tener en cuenta.

De hecho, sus elementos para un jugador (o cooperativos, los no ligados a su condición de juego como servicio) son los que mejor funcionan. Quién sabe, igual el error primigenio subyace en el hecho de que nunca debería haberse concebido bajo este modelo. Esto ya es difícil de solucionar a estas alturas, por lo que tendrán que jugar con las cartas que han puesto sobre la mesa.

La esperanza es lo último que se pierde, y los superhéroes son una especie de metáfora de esa idea. Habrá que ver si son capaces de conseguir la hazaña. Esa es la figura que debe encarnar Crystal Dynamics a partir de ahora, aunque en último término todo dependerá de las decisiones de Square Enix.