Codemasters se integra en EA: ¿qué cabe esperar de la conducción en el futuro?

Aunque no se haya hecho efectiva, los accionistas de Codemasters han dado su aprobación a la venta de la compañía británica a Electronic Arts. De esta forma, el gigante canadiense se hace con una serie de licencias jugosísimas que explotar de cara a los próximos tiempos, planeando incluso anualizar algunas de estas sagas, algo que ya es evidente con la Fórmula 1. Esta competición apunta a ser la gran estrella en la vertiente de conducción de EA, pensando incluso en expandir la popularidad del Mundial en Estados Unidos, donde mandan otras disciplinas como la NASCAR o las 500 millas de Indianapolis. Dicho esto, ¿con qué franquicias sobre cuatro ruedas cuenta ahora la editora, y qué futuro le depara a cada una?

Need for Speed

A nadie se le escapa que la franquicia arcade por excelencia de Electronic Arts no pasa por su mejor momento, a pesar que desde la compañía aseveren que a nivel comercial funciona bien. Desde Need for Speed Most Wanted, ni Ghost Games ni Criterion Games han podido dar con la tecla de una saga que en los últimos años ha visto como decrece su popularidad en beneficio sobre todo de Forza Horizon, con una propuesta mucho más amplia en términos de tamaño del entorno y contenido. Aunque la fórmula de Playground Games difiera sobremanera de Need for Speed, seguramente sea en esa dirección hacia la que deba dirigirse la próxima entrega, ya que ni el reboot de 2015, ni NFS Payback, ni NFS Heat han podido hacer que se levante el vuelo.

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Sin embargo, no cabe esperar que sean Codemasters los encargados de insuflar vida a Need for Speed, ya que EA cuenta con los dos estudios mencionados anteriormente como puntas de lanza de la franquicia. Aún con todo, sí hay personal en el estudio británico cualificado para este subgénero de la conducción, ya que la absorción de varios miembros del desaparecido estudio Evolution Studios les otorgó una mayor versatilidad de cara a la producción de un arcade, que dio sus frutos en Onrush, aunque este pasara prácticamente desapercibido.

Fórmula 1

Tras muchos años en posesión de la compañía canadiense y después de pasar por Sony -siendo desarrolladas sus entregas por Psygnosis-, la competición más importante de automovilismo del mundo pasó a manos de Codemasters. Desde entonces, los británicos no han dejado de dar pasos adelante hasta llegar a la entrega más reciente, F1 2020, en la que han añadido un modo Mi Equipo muy completo y que se trata de una de las grandes sorpresas de dicha iteración. Dicho esto, no sería descartable que fuera susceptible de recibir mecánicas de Ultimate Team, ya que EA ya lo implementó en una saga en la que no encajaba del todo como es UFC, aunque de hecho terminó retirándolo.

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A nivel jugable no hay muchos peros que se le pueda poner a estas alturas a esta franquicia, habiendo logrado un nivel de simulación propio de Codemasters, mientras que técnicamente alcanza un nivel muy alto. Realmente la principal asignatura pendiente venía estando relacionada con el contenido del juego, algo que como hemos dicho, parece estar superado aun habiendo, como siempre, margen de mejora.

DIRT

Junto con F1, la licencia estrella de Codemasters, que ha dado no pocas alegrías en los últimos años. Con la adquisición de la licencia del Mundial de Rallies –de la que hablaremos después-, la vertiente más simuladora de la saga tiene mejor pinta que nunca de cara al futuro, aunque ese futuro sea más bien lejano, ya que el acuerdo será efectivo a partir de 2023. Es destacable no obstante que esta ha sido la franquicia de referencia para los aficionados al rally, por encima incluso de la saga WRC a cargo del semidesconocido estudio Kylotonn.

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Otro asunto diferente es lo que ocurra con su vertiente más arcade, en la cual se han incluído en las últimas entregas la licencia oficial del rallycross, que añade pruebas muy divertidas y con posibilidades multijugador. Tanto DIRT 3 como DIRT 4 apuestan por una fórmula más cercana al arcade sin llegar a serlo, y sin por ello perder exigencia por el camino. Aunque la cuarta entrega padeciera de continuismo, son títulos populares entre los fans de la conducción y no es de esperar que Codemasters cese ni mucho menos su producción.

Burnout

Un caso similar al de Need for Speed, con la salvedad de que no se atisba que en un futuro próximo Electronic Arts pueda apostar por una nueva entrega, siendo el fantástico Burnout Paradise su última iteración principal, datando este de nada menos que de 2006. Su remasterización hizo recordar buenos tiempos a los fans del arcade, pero no fue lo suficientemente exitosa como para hacer pensar que desde la gran editora canadiense se esté planteando un hipotético regreso de una saga que dio muchas alegrías en la generación de los 128 bits.

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Tampoco están precisamente ociosos los creadores originales de Burnout, Criterion Games, ya que en los últimos años EA les ha encargado diversas colaboraciones en videojuegos que nada tienen que ver con la conducción como Star Wars: Battlefront II y Battlefield V, donde han prestado servicio en los aspectos multijugador de ambos juegos. De entre las cinco IP de las que hablamos, es la que más difícil tiene aparecer en los próximos tiempos, al menos como gran producción, y es que la saga ya se internó en el terreno de los móviles con Burnout Mobile (2007), desarrollado curiosamente por Rovio, creadores de Angry Birds.

GRID

A finales de los 90 y principios de los 2000, la serie TOCA se convirtió en una de las favoritas para los jugadores, habiendo nacido como respuesta a Gran Turismo, salvando las distancias. Así, TOCA presentaba una fórmula similar a la de la saga de Polyphony, centrada en pruebas muy concretas y coleccionismo de coches, aun sin contar con las grandes cifras en este sentido de la licencia exclusiva de Sony. Sin embargo, la propuesta fue evolucionando junto a la propia nomenclatura, que pasaría de TOCA: Race Driver, a Race Driver: Grid, para pasar a ser simplemente Grid 2 en la fantástica entrega de 2013.

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Por desgracia, Grid Autosport (2014) es la última entrega, estando más orientado al arcade que a la simulación, y habiendo ocupado el espacio del primero con DIRT. Fue un juego muy bien recibido por la crítica, sobre todo por la cantidad y variedad en las disciplinas automovilísticas que presentaba, gozando de una cantidad de contenido muy destacable. Dicho lo cual, y habiendo pasado casi 7 años desde su última entrega… ¿hay espacio para Grid? Con una importante inversión de EA, y como rival para Gran Turismo y Forza Motorsport, dirigiéndose a jugadores menos exigentes, no es descartable al 100%, pero hoy por hoy parece poco probable.

El Mundial de Rallies

Y para terminar no conviene olvidar un detalle importantísimo, como es el hecho de que la licencia del WRC -Mundial de Rally- pasará a estar en manos de Codemasters aunque habrá que esperar lo suyo hasta ver los frutos de dicho acuerdo, ya que este será para el periodo que comprende los años 2023 y 2027. Mientras, solo podemos esperar grandes cosas, ya que la relación entre esta disciplina automovilística y el estudio británico es casi idílica, comenzando a finales de los 90 con una saga recordada y querida a partes iguales como es Colin McRae, con unas primeras entregas consideradas no ya entre los mejores juegos de rally, sino de conducción de siempre.

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A pesar del fallecimiento del gran piloto escocés, Codemasters continuó con su legado con DIRT, con la que decidieron mostrar dos vertientes muy diferenciadas con resultados dispares: por un lado una DIRT ofrece la cara más arcade, con un DIRT 3 resultando sobresaliente y una cuarta parte más continuista. Algo parecido ocurrió con DIRT Rally, un grandísimo juego aclamado por los fans que a pesar de su innegable calidad adoleció también de escasa innovación respecto a su predecesor. Sin embargo, los aficionados a los rallies pueden estar contentos sabiendo que este campeonato vuelve a estar donde mejor se le ha tratado.