Cyberpunk 2077, análisis en PS4 y Xbox One: la otra cara de Night City

Nota: el análisis y la nota corresponde a las versiones de PS4 y Xbox One. Si quieres leer el análisis completo en PC, pincha aquí. Realizaremos una valoración exclusiva de la nueva generación una vez llegue el port dedicado.

El cierre de la generación que nos ha acompañado desde 2013 no lo ha marcado la llegada de PS5 y Xbox Series X|S: lo ha hecho Cyberpunk 2077. El megaproyecto de CD Projekt RED ha sido un compañero silencioso a lo largo de estos 7 años. Siempre estaba ahí, presente en segunda fila, sobrevolando unas plataformas donde se depositaron las expectativas más altas. La gira promocional no fue precisamente corta. Keanu Reeves encabezaba lo que prometía ser una llegada brillante. En todos estos años no hemos visto ninguna imagen que correspondiera a una versión en desarrollo de PlayStation y Xbox. Las dudas estaban sobre la mesa.

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La ciudad sin límites que retrataba Francisco Alberto Serrano en su análisis está a tu alcance en ordenador. Y también lo está, naturalmente, en consola. El problema radica en que en estas no muestra el hercúleo trabajo por capturar la megaurbe californiana. Es más, el usuario es el que debe hacer el esfuerzo de invertir 40, 50 o 100 horas en una experiencia repleta de problemas técnicos. Problemas que denotan lo evidente: Cyberpunk 2077 se queda grande para el hardware con fecha de 2013. El análisis se ha hecho en base a la actualización 1.04.

Xbox One y PS4, un auténtico desastre

No hay calificativos suficientes para describir la experiencia de juego en Xbox One. Es un port que hace creer al jugador que es un autómata. Sin pestañear, sin sentir, solo coger el mando y accionar botones. Cualquier persona que vea esta versión de Cyberpunk 2077 en directo sabe que es un auténtico desastre, independientemente de si tiene conocimientos técnicos. Los problemas que plantea son los antagonistas de cualquier juego de mundo abierto que se precie.

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Una sesión de 10 minutos es suficiente para dilucidar que no se puede jugar en este estado. Para empezar, el rendimiento. Con una tasa de fotogramas bloqueada a 30 imágenes por segundo, en todo momento transmite que está por debajo de esa cifra. No logra mantener ni medio minuto el objetivo que se marca. Incluso navegando por la ciudad es incómodo, molesto. Es fácil que termines con dolor de cabeza; te deja una sensación realmente desagradable.

Por una parte, la resolución. Bajísima para los estándares de hoy en día, que junto al antialiasing aplicado crea un efecto borroso. Durante un tiroteo se hace difícil figurarse quién es quién entre los enemigos. No es broma: entre la pérdida de nitidez y la falta de carga en la distancia, los enemigos a lo lejos son amasijos poligonales que van perdiendo efectos dependiendo de lo que el juego quiera mostrarte.

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Durante nuestras pruebas quisimos hacer la típica intervención de la policía de Night City, esos encargos fáciles donde puedes acabar con criminales a cambio de reputación. En otras versiones actuaríamos normal, cogiendo una cobertura cercana, preparando las armas y comenzando con una granada. En Xbox One no puedes hacerlo. Allí, cuando sacas un arma en pleno combate, no sabes cuál es. El juego gestiona mal la memoria, y algunos elementos no aparecen físicamente hasta pasados unos segundos. Pasa con todo el inventario. Llegas a disparar un vacío invisible que se va generando en nuestras manos. Todo eso a 20 fps (o menos), sin efectos de disparo, con las animaciones del enemigo limitadas en velocidad y sin saber de dónde vienen los disparos que recibes. Esa es otra: los efectos aparecen y desaparecen como quieren. No siguen una lógica.

A veces también ocurre que lanzas una granada y no sabes si ha explotado. El daño se aplica, pero la explosión visual se genera segundos después. El sonido falla… y no poco. Los coches por momentos dejan de hacer ruido, otros personajes se quedan inmutados hasta pasados unos segundos. Es un desastre, sin paliativos. Porque el estado actual de Cyberpunk 2077 en este modelo no reúne las condiciones mínimas para haber salido al mercado. Punto.

Insistimos: en imagen estática hay una diferencia abismal frente a ponerte a los mandos. La calidad de la imagen es bajísima, los reflejos crean artefactos en las superficies que te hacen sentir que pisas gravilla. La iluminación parpadea en algunos momentos. Vas andando por la calle y la geometría se va generando a 2 metros. No intenta esconder el popping. Los problemas en la reaparición de los ciudadanos persiste. Navegas por una ciudad fantasma, no llega ni como reflejo de la Night City que es capaz de ofrecer en otras plataformas. Nefasto. Es difícil explicar cómo ha podido pasar cualquier control de calidad.

La tónica permanece en PS4. Algo mejor en combate, pero es habitual verlo por debajo de los 30 fps. Se nota especialmente cuando te mueves por la ciudad con un vehículo. A la ausencia de un buen número de personajes, se le suman los tirones propios de un framerate que no da de sí. Es una auténtica lástima.

Xbox Series X y PS5, diferencias y opciones; a la espera del port next gen

La historia cambia por completo cuando nos sumergimos en la versión de Xbox Series X. Pese a no contar (todavía) con mejoras dedicadas que aprovechen su hardware, tanto la experiencia de juego como las opciones están un paso por delante que en el modelo básico de One. Como ha trascendido en estos días, en ella contamos con dos ajustes gráfico, que priorizan el rendimiento o la calidad visual. El primero libera el framerate a un máximo de 60 imágenes por segundo, mientras que el otro lo bloquea a 30. Lo realmente interesante de priorizar en fluidez es que logra mantenerse prácticamente en todo momento en su nuevo objetivo. Hay caídas, cierto, pero en momentos muy específicos y que no empañan la forma en la que te desenvuelves por Night City.

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Todas las mecánicas de juego funcionan realmente bien en él. Tiroteos, hackeos, el mero hecho de pasear por una plaza… se traduce en un Cyberpunk que se acerca a lo que puedes hacer en un PC que lo permite. Eso en cuanto a rendimiento. Como es lógico, las concesiones visuales están presentes. La distancia de carga de las sombras es casi igual que en Xbox One S, solo que los modelados lo hacen a mayor distancia. Los reflejos están a un nivel bastante bajo; la resolución cae a 1080p. Se ve, por momentos, borroso por la cantidad de filtros postprocesado que tiene. Hay mucho margen de mejora.

Por otro lado, el modo calidad mejora la presentación. La subida en resolución es palpable. Los assets aparecen con mayor calidad, pero sigue sufriendo errores visuales, como texturas que nunca terminan de cargar, sombras que parpadean, modelados que no ofrecen su verdadero potencial… Es un port que no asombra, que muestra otra generación. Lógico, por otra parte. Estará por ver cómo rendirá la edición dedicada. La cantidad de personajes generados en pantalla cumple sobradamente: se respira un ambiente similar en PC en este sentido.

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Nuestro paso por Xbox Series X deja claro que ha permitido a Cyberpunk 2077 mostrarse mejor, pero lejos de lo que puede hacer. El modo rendimiento es la opción que recomendamos. Debemos subrayar que es la única versión que cuenta con estas opciones gráficas. Los únicos cambios visuales seleccionables que comparten recalan en los filtros de imagen, como la aberración cromática, desenfoque de movimiento, granulado de película, destello de lente y profundidad de campo. Si queréis hacer que la pantalla se limpie (incluso en PC), desactivadlos. En Xbox Series X encontramos congelaciones de varios segundos. Luego vuelve desde el punto donde paró. Resulta molesto.

La versión de PS5, como decíamos, no incluye los modos gráficos de Series X. De base funciona a 60 imágenes por segundo, más estables que en la consola de Microsoft. Se nota especialmente cuando vamos en un vehículo a alta velocidad. La calidad visual es similar entre ellas, por lo que es una forma correcta de descubrir Cyberpunk 2077 en la actualidad.

Nota: 4