Razer Kaira Pro, análisis. Los cascos de nueva generación para Xbox Series

Xbox Series X y S llegan la próxima semana a España. Hemos hablado ya largo y tendido de las bondades de las nuevas consolas de Microsoft, de su mando o de la optimización de juegos de primera línea. Pero a la fiesta verde de la compañía de Redmond se le suma ahora otra compañía a la que le va el verde: Razer. Especialistas en controles y accesorios para consolas y PC, su primera apuesta para la nueva generación es de altura: Razer Kaira Pro. Los primeros headsets next gen con funciones muy potentes. Los analizamos en exclusiva para España tras días y horas con ellos.

La naturaleza de los nuevos cascos sin hilos de Razer es seguir el camino marcado por el ecosistema de Xbox. Esto significa que si con nuestra cuenta podemos jugar a la consola, luego dar el salto a los dispositivos móviles con xCloud (de momento Android) y luego seguir en PC, los cascos tienen que mantener esta función. Y esa intención, la de ser transversales como lo son servicios de Xbox como el Game Pass, es la que predomina en el Razer Kaira Pro. Un sistema que quiere poder conectar y estar conectado a la vez a todos los dispositivos con los que podemos jugar.

De hecho, antes de entrar en especificaciones, destacamos seguramente el punto clave del dispositivo: la capacidad de poder estar conectado a la vez tanto a Xbox Series X como a otro sistema, sea un PC o nuestro móvil. Cualquiera que permita conectarse gracias al Bluetooth 5.0. Hablamos, por lo tanto, de unos cascos que son cross-plattform, y que permiten tener dos canales abiertos: el de la consola y el que llega vía Bluetooth. Esto facilita las cosas si cambiamos de dispositivo de juego, o si nos llaman en el teléfono mientras estamos jugando con los cascos conectados a la consola. Una función que nos ha soprendido, que funciona correctamente y que es el primer punto de partida para un producto que alberga otras sorpresas.

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Sonido de altos vuelos

Los cascos son para escuchar, y para escuchar bien. Kaira Pro cuenta con la tecnología Triforce Titanium que separa en tres partes los distintos niveles de sonidos: altos, medios y graves. Esto, que ya estaba en los BlackShark V2 y Pro, permite ofrecer un sonido claro, con los graves mucho más contundentes y muchos más matices. Es lo que dice la teoría, y es lo que al menos nosotros hemos confirmado a la práctica. Los títulos suenan especialmente bien, ya que a través del Virtual Surround Sound nos hace creer que hay muchos más puntos de donde nos llega el sonido. Lo hemos probado con varios juegos contundentes, como DOOM Eternal, Halo 5 o quemando rueda en Forza Horizon 4, y todos los matices presentes en explosiones, impactos, armas o derrapes elevan la experiencia.

Dos micrófonos en uno

A ello se le añade el micrófono. Los Kaira Pro traen consigo un micrófono que se puede colocar o quitar y que intenta ser lo más limpio y claro posible. Para conseguirlo, el diseño del micrófono está centrado en enfocarse a la boca del usuario, cubrirse de los sonidos ambientales y captar la voz como entrada principal de sonido. Hemos hecho pruebas tecleando a una distancia normal de la cabeza y lo que hemos capturado es la voz predominante y apenas ningún sonido a su alrededor. El micrófono hace 9,9mm de largo, y es flexible para poder adaptarlo y acercarlo o alejarlo de nuestra boca con facilidad.

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Decíamos que son dos micrófonos en uno porque si decidimos apartar el Hyperclear Supercardioid, los cascos mantienen un micrófono interno pensado para su uso con otros dispositivos, como los móviles. En este caso, aunque el sonido se sigue captando a buen volumen a pesar de no tenerlo cerca de los labios, sí que la calidad general del sonido se resiente, siendo una opción no recomendada si queremos grabar algún vídeo o hacer algun streaming en directo. En todo caso, para usar en caso de llamadas o charlas en el chat con amigos cumple su función.

Todo el sistema es personalizable a través de la Razer Headset Setup, una aplicación disponible para descargar en la tienda de Xbox, donde podemos toquetear varios elementos a tener en cuenta. Por un lado, podemos impulsar el sonido del micrófono si queremos que sea todavía más potente, así como probar el ecualizador de audio que permite personalizar las frecuencias y el tono global del sonido. Éste cuenta con cuatro modos que se pueden intercambiar pulsando un botón del headset: el modo predeterminado, uno con los graves predominantes, FPS para escuchar mejor pasos y otros efectos clave en el competitivo, y uno personalizado que se puede toquetear a nuestro gusto y una opción para configurar los efectos de iluminación de los cascos.

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Diseño y comodidad

A nivel de diseño, los cascos de Razer tienen un ancho de 56mm y 76mm de largo, con almohadillas esponjosas que se adaptan bien (no tienen el tacto y estilo de los clásicos tipo piel como otros, como pueden ser los Platinum de PS4) y rodean y se encajan en las orejas. Cuentan con el mismo material en la parte superior que va encajada en la cabeza y tiene distintos atajos y botones para agilizar su conectividad y preferencias según cada caso. A la izquierda, control de volumen y posibilidad de mutear el micrófono, además de la entrada USB-C para cargarlos. A la derecha, el botón para emparejarse con Xbox Series X y cambiar de modo de escucha, una rueda para priorizar el audio de la consola o el del Bluetooth (aquí echamos en falta la opción de poder graduar chat de grupo en la consola o sonido del juego sin tener que pasar por el menú).

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El dispositivo pesa apenas 365 gramos, la batería nos ha durado unas 15 horas más o menos (según Razer, se puede ampliar la duración si desactivamos las luces Chroma RGB) y la distancia tanto de la conexión por wireless en la consola como por bluetooth en PC o móviles está en unos 10 metros. Su precio es de 169,99 euros, y existe una versión Razer Kaira con las mismas prestaciones, salvo por el hecho que el micrófono es fijo.

Conclusión

Razer Kaira Pro es una opción más que destacada para estrenar Xbox Series X con nuevos cascos. La calidad y limpieza del sonido es la base de su éxito: los graves suenan poderosos y convincentes, hace un buen uso del Virtual Surround para sentirnos rodeados también a nivel auditivo y los matices en muchos efectos ganan una gran presencia. No se trata de escuchar solo la motosierra de DOOM Eternal cortando un demonio, sino también como el cuerpo del enemigo se destripa. La calidad de captura, con apenas ruido externo, del micrófono también mantiene un nivel alto en claridad.

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Pero además de un rendimiento destacado, Kaira Pro brilla por su propuesta general. Por un lado, el micrófono de quita y pon permite adaptarse a cualquier necesidad, ya que cuenta con un micrófono interno para otros menesteres, aunque aquí la calidad de sonido se resiente. Por el otro, todavía más interesante, la capacidad de conectar a la vez el dispositivo a Xbox Series X y a algún dispositivo compatible con Bluetooth. La idea, seguir con la transversalidad del ecosistema Xbox: si se puede jugar a la consola, PC y en xCloud, los cascos deben poder estar conectados también a la vez en cada situación.

A nivel de diseño es funcional, se adapta y es muy cómodo y tiene atajos con varios botones por un lado y personalización vía app por el otro que completan una oferta muy potente como producto de lanzamiento. Es cierto que echamos en falta alguna función desde el propio casco, como dar prioridad al chat de grupo o al juego, y que el micrófono interno baja el estándar de desempeño general del producto, pero por la alta calidad de sonido, versatilidad de conexión, claridad del micrófono y comodidad, estamos ante unos cascos que encajan perfectamente en el concepto de Next Gen de Microsoft.