Game Pass de bolsillo
xCloud para Android, análisis. ¿El futuro está en el juego en la nube?
Probamos el sistema de juego en streaming de Xbox, que está vinculado a la cuenta Game Pass Ultimate para sistemas android. Con un Samsung Galaxy Note20 Ultra 5G
xCloud es una de las últimas apuestas de Microsoft para ampliar su ecosistema y hacer llegar al mayor número de gente el concepto de Game Pass. Disponible en Android vía Game Pass Ultimate desde hace exactamente un mes, la propuesta de juego en la nube de la compañía de Redmond llega con características que lo hacen muy atractivo: un catálogo impresionante de juegos, sincronización con nuestras partidas de Xbox One y la manera más sencilla del mundo para activarlo. ¿El futuro del videojuego pasa por la nube? Lo vemos.
Descargar y jugar a xCloud es tremendamente sencillo. De momento es necesario tener una sucripción de Game Pass Ultimate para poder acceder a ello, y necesitamos también tener un dispositivo móvil Android mientras Microsoft trabaja para llevar el sistema a iOS de alguna manera tras las restricciones con las que se muestra el sistema de Apple. Una vez contamos con ambos elementos, solo tenemos que descargar la aplicación de Game Pass, donde se integra una pestaña dedicada al juego en la nube. Los requisitos son tener un sistema operativo Android 6.0 o superior y Bluetooth mínimo 4.0, un mando inalámbrico para contectarlo -solo algún juego permite disfrutarse de manera táctil- y conexión WiFi de 5Ghz para poder tener el rendimiento ótpimo de juego.
Los requisitos para disfrutar de xCloud ya nos indican algunos condicionantes que a día de hoy limitan su uso. Empezando por el tipo de WiFi, que es superior al estándar 2.4ghz y que se antoja imprescindible para una buena experiencia, y siguiendo por la cercanía necesaria con el router en cuestión, ya que la conexión debe llegar a su máxima potencia. Está claro que xCloud, como otros sistemas como Stadia, miran al futuro pensando en el 5G, pero de momento parece lejos de instaurarse de manera global y las limitaciones para jugar ahora mismo son las que son: lo de llevarnos donde queramos nuestra partida queda bien como eslógan, pero con el WiFi de un hotel en un viaje no va a ser viable a día de hoy disfrutar de la experiencia en su máximo esplendor.
Naturalmente, esto no es un problema estrictamente del sistema, que precisa de un ancho de banda de 10mbp para funcionar y que depende de la conexión para mantener el buen nivel deseado, pero sí que es una realidad en la que nos encontramos con estos sistemas donde una mala conexión no solo afecta a cómo vemos los juegos, sino también a cómo los jugamos.
Un catálogo de juegos impresionante
Desde el 15 de septiembre podemos disfrutar de decenas y decenas de juegos. Casi 150 títulos que están disponibles en Game Pass y que ahora se pueden jugar aquí. El listado cuenta con muchos de los juegos de la factoría Xbox como pueden ser Halo 5, los Gears, los dos Ori, los Halo Wars, Sea of Thieves, Forza 7, Forza Horizon 4, Bleeding Edge o Grounded, a los que se suman nombres de primer nivel: The Witcher 3, The Outer Worlds, Mortal Kombat X, Destiny 2, Pillars of Eternity, Yakuza 0, Kiwami y Kiwami 2, Resident Evil 7, Day Z, A Plague Tale: Innocence, Hollow Knight o Streets of Rage 4, entre muchos otros. Nombres de primer nivel, en muchos casos. Podéis consultar la lista entera aquí.
La manera de acceder a los juegos es tan sencilla como entrar en la pestaña de juego en la nube, escoger el juego y darle a "jugar". Solo tendremos que esperar a que cargue, algunos tardan un minuto o más y otros mucho menos, y empezar a disfrutar de ellos desde el punto donde estaba nuestra partida en Xbox. Es importante recalcar que en todo caso, para xCloud no es necesario tener ninguna Xbox ni ningún PC, y solo con la suscripción ya podemos disfrutar de los juegos. La integración en el sistema de Xbox es total, y por lo tanto tendremos nuestros logros, recompensas y otros elementos que podemos encontrar en los demás dispositivos.
La hora de la verdad: ¿Cómo se juega?
Hechas las presentaciones, nos pusimos manos a la obra a jugar a la nueva versión de xCloud. En este caso, dimos el pistoletazo de salida con Forza Motorsport 7, recientemente añadido a Game Pass y al sistema. Tras un tiempo de carga alrededor de un minuto, pudimos continuar el campeonato que teníamos a medias de nuestras partidas en Xbox One y en Series X, y nos pusimos a correr. A nivel visual, ninguna queja: el juego lucía especialmente bien en el Galaxy Note20 Ultra 5G que se nos ha cedido para hacer el análisis. Y a nivel de control, perfecto. O casi. Las sensaciones a la hora de controlar el bólido, frenar, girar y acelerar cuando toca no dejaban entrever un input lag visible, posiblemente presente pero que en un juego de este tipo no nos afectaba. Las impresiones no podían ser mejores, sobre todo porque cuando jugamos a Forza Horizon 4 en el E3 de hace un año, el sistema estaba algo más verde. Aquí no. Acto seguido volvimos a probar el juego de Playgrounds y las impresiones eran las mismas que con la séptima entrega. Una primera toma de contacto sorprendente.
Es entonces cuando decidimos subir de nivel y probar qué tal iba el sistema con un tipo de juego que exige una latencia baja y una respuesta del mando inmediata: los shooters en primera persona. Con Halo 5: Guardians empezamos a notar que el input lag era algo más presente, aunque se podía jugar sin demasiados problemas. Eso sí, en según qué momentos, apuntar a la cabeza no era tan sencillo como en el juego en consola y en otros, la conexión a veces nos haía perder frames o giros de cámara de manera algo brusca. Podéis ver el juego en movimiento en el vídeo que encabeza el artículo, aunque la sesión que hicimos de algo más de una hora acabó con un balance más positivo.
Menos convincente fue DOOM Eternal, otro de los juegos estrella de Game Pass desde el 1 de octubre. El título de iD Software, veloz como pocos y dinámico hasta decir basta, pierde bastante encanto en xCloud. Primero porque el ritmo de juego se resiente claramente, y segundo porque en momentos de varios enemigos, explosiones y demás, hay caídas de rendimiento más que evidentes que afectan a la jugabilidad.
En otros títulos, como Nier: Automata, Streets of Rage 4 o Ori and The Will of the Whisps, la experiencia fue mucho más convincente, con apenas pérdidas, con un control que respondía bien en casi cada situación, y en el juego de Platinum Games tiene mérito porque la acción sale por las orejas, y con muy buenas sensaciones. Menos convencidos estamos con los juegos de lucha como Mortal Kombat X, Killer Instinct y similares. Ahí, el input lag se nota más de la cuenta, algo vital para hacer combos, y algo que hace inviable que realmente podamos jugar en línea con garantías de éxito. De hecho, estuvimos probando Duelo por Equipos en Gears 5 y la experiencia estaba lejos de ser óptima. Se controlaba bien y no había caídas evidentes, pero el tiempo de respuesta no es el mismo que otros que jueguen desde PC o consola, y la desventaja en ese sentido es más que clara.
Pantalla, mando y más
El dispositivo desde el que jugamos también tiene mucho que ver en las sensaciones generales con la experiencia, y es uno de los motivos por los cuáles algunos usuarios se quejan de una experiencia menor a la detallada en este artículo. En nuestro caso, no podemos quejarnos del tamaño de la pantalla (que xCloud no ocupa entera) del Galaxy Note20 Ultra, al contrario, con su Dynamic AMOLED de 6,9 pulgadas, 120hz, HDR10+. Casi 165 centímetros de largo y 77,2 de ancho que son toda una gozada para una propuesta de este tipo. Y, a pesar de ello, nos encontramos con una fuente de letras excesivamente pequeñas en menús, en algunos diálogos y en elementos del HUD que esperemos, se puedan adaptar en un futuro cuando juguemos a este tipo de títulos en la nube, porque a veces es difícil distinguir qué nos dicen.
El montaje con un mando de Xbox One –se puede conectar cualquier otro que sea compatible con nuestro dispositivo móvil- y el adaptador para tenerlo todo en una única pieza es sencillo, y una vez encajado da sensación de seguridad. Seguramente el principal contratiempo de esta propuesta es que el peso total es algo elevado. Si sumamos los 208 gramos del móvil Samsung y los 460 del mando, nos vamos a casi 700 gramos. En todo caso, tampoco problemático aunque estemos jugando largas sesiones si tenemos zonas de apoyo. Y hay muchas otras opciones si no estamos satisfechos con esta, como por ejemplo el reciente Razer Kishi que ya analizamos en su momento y que marca otro nivel en el juego para móviles con controles tradicionales.
Conclusión
xCloud es un modelo de servicio muy atractivo para lo que conocemos como juego en la nube. Una cantidad de juegos de primer nivel, variados en géneros y con la promesa que la llegada de los próximos exclusivos el día 1 a Game Pass también tenga su réplica en el juego en la nube de Microsoft. Sencillo de usar y de jugar, el principal problema está en los condicionantes que hoy necesitamos para disfrutarlo al máximo. El “juega donde quieras” de momento, y a la espera del 5G, no es posible en buena calidad (tampoco en otros sistemas), por lo que eso de llevarnos nuestra partida a cualquier lugar, de momento, no es así. En todo caso, con el equipo adecuado (buen dispositivo, 5ghz y cerca de la plataforma de juego) la experiencia es realmente sorprendente en la mayoría de juegos, y la sincronización de partida con nuestra consola o PC, un punto muy a favor.
Eso sí, el input lag se deja ver más de la cuenta en juegos que exigen precisión y velocidad, como los FPS o los juegos de lucha, y la idea de jugar en modos online de momento no es suficientemente sólida para que sea un camino a seguir. En definitiva, las bases están asentadas, ya hay una experiencia de juego satisfactoria ante nosotros y esto solo acaba de empezar. No sabemos si es el futuro, pero sí tenemos claro que el futuro del juego en la nube es más atractivo con un modelo como el de xCloud y Game Pass.