The Legend of Zelda: Majora's Mask cumple 20 años en Europa

Un misterioso vendedor de máscaras, un encuentro con Skull Kid en la frondosidad de los bosques. Link, el héroe del tiempo, terminará convertido en un Deku y llegará a un universo paralelo. En tan solo tres días, deberá desentrañar la maldición que se cierne sobre Termina y la Ciudad del Reloj, pues una espantosa luna amenaza con caer sobre el mundo. Afortunadamente, contará con las máscaras y con su ocarina del tiempo, de modo que podrá volver al pasado para poder salir del atolladero. The Legend of Zelda: Majora's Mask cumplió su vigésimo aniversario en abril, pero su lanzamiento en Europa fue el 26 de octubre del año 2000.

El desarrollo comenzó justo después de que culminara el trabajo en The Legend of Zelda: Ocarina of Time, uno de los grandes clásicos de Nintendo 64. Para su secuela se reutilizaron recursos, pero gracias al Expansion Pack, los gráficos se mejoraron con respecto al videojuego anterior. Puede que a primera vista resulte un producto similar, pero el equipo liderado por Eiji Aonuma consiguió dotar a Majora's Mask de una estructura y una identidad nunca vista antes en la saga.

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Solo 48 horas para el desastre

Termina es un mundo más oscuro, repleto de peligros y con la amenaza constante del paso del tiempo. Ocarina en mano, el héroe se ve abocado a ejecutar todo tipo de tareas, ayudar a los ciudadanos y recuperar objetos. Todo ello a sabiendas de que antes de que caiga la luna, cuando el joven se lleve a los labios el instrumento, los acontecimientos se reiniciarán.

The Legend of Zelda: Majora's Mask salió originalmente en Nintendo 64, aunque Nintendo publicó un port en GameCube y en las consolas virtuales. Actualmente no se puede jugar en Nintendo Switch, pero los de Kioto desarrollaron un remake para Nintendo 3DS. Esta versión ofrece gráficos renovados y algunos retoques a nivel jugable que modernizan la experiencia de juego.