Todo sobre Godfall: ¿el tapado de PS5?

Con el catálogo de lanzamiento de PS5 ya perfilado y sus reservas abiertas –aunque cueste llevarlas a cabo-, son muchos los nombres que destacan en el mismo. Es obligatorio pensar, principalmente, en los dos grandes exclusivos que estarán disponibles desde el primer día de la consola, como son Spider-Man: Miles Morales y sobre todo, el esperadísimo remake de Demon’s Souls, un juego que pasó desapercibido en su lanzamiento original en 2009, pero que ha cobrado fama por motivos por todos conocidos. Además podremos disfrutar del regreso de un icono de la generación pasada con Sackboy: A Big Adventure o varios multiplataformas como NBA 2K21 o Marvel’s Avengers, mejorado el segundo, completamente rehecho desde cero el primero. Sin embargo, vamos a hablar de un título que está muy tapado y puede dar una sorpresa como la diera Resogun en los inicios de la presente generación: Godfall.

Es normal que a Godfall le cueste levantar expectación, no en vano es el primer gran juego a cargo de un pequeño estudio afincado en California como es Counterplay Games, desarrollándolo bajo el paraguas de Gearbox en su papel de editora. Antes de nuestro juego protagonista, Counterplay lanzó Duelist en 2015, un juego de cartas que tras un paso discreto pero suficiente en Kickstarter –poco más de 100.000 dólares recaudados- se vio engullido por los grandes del género, prácticamente inalcanzables. Tras un periodo en fase beta en 2015 y el lanzamiento de su versión final en 2016, terminaría por cerrar sus servidores definitivamente en febrero de este mismo año, debido al descenso irremediable de jugadores. Dicho esto, crear un gran título de acción con elementos RPG para abrir una generación puede parecer un reto demasiado ambicioso, pero lejos de rebajar las expectativas, sus responsables no han hecho sino acrecentarlas.

Una fórmula familiar: acción, RPG y loot

Y lo han hecho básicamente comparando Godfall con dos titanes en sus respectivos géneros como son Monster Hunter, Dark Souls y Destiny. Del primero hereda la gran variedad de su arsenal, mientras que del segundo lo hace con sus sistema de combate, aunque este parece ser más visceral y menos estratégico que el de la obra de From Software, menos de esperar el error rival y más de ser agresivo, mientras que cuenta con un sistema de looteo, y ahí la comparación con el juego de Bungie. En cuanto a su premisa argumental, Godfall nos sitúa en una ambientación de fantasía donde su protagonista, como miembro de la Orden de los Caballeros, debe detener un acontecimiento que tendrá como consecuencia el fin del mundo, habiendo reconocido influencias de grandes autores de la ciencia ficción como Brandon Sanderson o Isaac Asimov, concretamente de su gran obra La Fundación.

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El personaje deberá pertenecer a una de las tres clases predeterminadas para después elegir entre las cinco armas principales: espada larga, cuchillas dobles, alabarda, martillo y espada a dos manos, siendo estas últimas más lentas y devastadoras, mientras que las cuchillas infligen menos daño pero proporcionan más rapidez y agilidad al personaje. No obstante y debido a su condición de looter –que no solo se conseguirá cumpliendo misiones, sino que también dejarán caer los enemigos-, conviene no especializarse demasiado en una o mejorar el árbol de habilidades correspondiente, ya que será habitual encontrar un arma más poderosa que el que llevemos en ese momento. También habrá equipamiento defensivo como los escudos, equipables únicamente si los acompañamos de un arma a una mano, obviamente. Pueden llevarse a cabo parries con ellos, pero incluso es posible utilizarlos para fines ofensivos con el movimiento Golpe de Escudo, capaz de aturdir a nuestro rival, o incluso lanzarlo impactando en varios objetivos.

Su aspecto de looter se consagra también a la hora de equipar una armadura. Esta, tal y como estamos acostumbrados en el género, se divide en varias piezas, las cuales pueden obtenerse derrotando enemigos, comprándoselas a algunos vendedores, cumpliendo misiones o incluso crafteándolas, otorgando algunos bonus especiales al personaje. Sin embargo, habrá una suerte de armaduras legendarias, las cuales han tenido a bien llamar Valorplates, y que sin duda serán las más poderosas del juego.

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La base de Godfall es la aventura para un jugador, pero al igual que el mencionado Destiny, tendrá modo cooperativo para hasta cuatro jugadores. Aunque desde Counterplay no han hablado en ningún momento de comparar ambos en el sentido de repetición de misiones en pos del looteo –también al estilo The Division o Diablo-, es de esperar que siga por esos derroteros. Juegos como Marvel’s Avengers han intentado continuar esa fórmula, aunque con una suerte dispar, y es que es todo un reto ofrecer variedad cuando la manera de conseguir mejor botín se basa en la repetición de escenarios, enemigos, etc… Si Godfall caerá en ese error, bastante común por cierto, no lo sabremos hasta bien jugadas unas cuantas horas y explorar su endgame.

Godfall no será ni mucho menos el mejor juego de entre todos los que forman el catálogo de lanzamiento de PS5 –llegará también a PC-, pero sí será uno de esos juegos alejados de los grandes focos que formará un considerable fondo de armario ante lo que debe ser la llegada de los títulos más importantes de la consola en 2021, como pueden ser la secuela de God of War o Horizon: Forbidden West.