La sensación de supervivencia en Grounded: 5 motivos para emprender la aventura

Grounded debutó el pasado mes de julio como una de las bazas de Xbox Game Pass de cara a esta segunda mitad del año. El acceso anticipado de Obsidian Entertainment nos sumerge de lleno en una aventura diferente, atípica, que mezcla aquellos fantásticos Bichos de Pixar con el tono preadolescente ochentero de Los Goonies.

Pero, ¿qué hace diferente a Grounded respecto al resto de survivals? Su supervivencia parte de la base de deformar la realidad sobre aquellos que vemos a simple vista. Ser unos entes en miniatura permite que el jardín de tu casa sea un mapa repleto de oportunidades… y desafíos. Hoy os contamos 5 motivos por los que debes emprender la aventura.

Ampliar

De lo cotidiano, una oportunidad

La premisa del juego es efectiva. Por alguna razón, somos encogidos en el jardín de una casa típica norteamericana. Lo que antes veías como algo mundano, ahora se puede convertir en una forma de conocer algo nuevo que te ayude a sobrevivir en el jardín. Desde las hojas caídas hasta los deshechos orgánicos, tener esta perspectiva permite que nos enfrentemos a las situaciones de otra forma.

Por ejemplo, en una ocasión veíamos una lata de refresco tirada a la orilla de un lago. El lago es en realidad un charco, y la lata fue aquella que arrojaste cuando comías en la terraza. Al entrar en ella, descubrimos un chip que investigar en una estación de escaneo cercana. Así con todo. No hace falta irse a ese extremo: simplemente la gota de lluvia en la punta de un hierbajo supone recibir algo que nos permita seguir avanzando.

Ampliar

Descubre, fabrica, moldea

Como buen survival, una de las mecánicas fundamentales es fabricar a partir de recursos naturales recogidos durante la aventura. El matiz en este sentido es que para obtener nuevas recetas de fabricación debemos pasar por el filtro del escáner. Como decíamos en el anterior ladillo, hay esparcidas por el mapa unas estaciones de escaneo, cuyo papel es clave para los primeros pasos por el jardín. Al llevar objetos no descubiertos, obtienes puntos de investigación y nuevas oportunidades de fabricación a partir de dicha materia. La particularidad se encuentra en que tienen un límite de escaneados seguidos. Tras consumirlo, debes esperar a que termine la tasa de refresco para volver.

Una vez tengamos las recetas, la forma de construir es peculiar para lo que es habitual. Al elegir un objeto de entorno, como puede ser una hoguera o una cama, primero colocas el lugar donde quieres que esté el item, y a partir de ahí vas añadiendo ingredientes conforme los tengas. Esto te permite crear una perspectiva global sobre lo que quieres lograr. Por otro lado, las superficies de un refugio se construyen a partir de recursos que obtienes físicamente, es decir, si lo que quieres es una pared, el personaje carga en una mano los tablones.

Ampliar

Teme a la oscuridad

Seguramente alguno de los lectores recordará las noches de Dragon’s Dogma. El RPG de Capcom hacía de la iluminación una mecánica. Si salías bajo la luna más vale que tuvieras una antorcha. En el caso que nos ocupa ocurre de la misma forma. Una vez el sol se despide, la visión se reduce de forma drástica. Si no cuentas con un punto de luz serás pasto de las amenazas.

La iluminación hace de la exploración una forma orgánica de navegar por el escenario. Una de las primeras misiones nos llevaba a arreglar un cable a través de un hormiguero. Como podéis imaginar, durante la primera hora desconocíamos siquiera cómo hacer una antorcha. Al dirigirnos hacia allí, veíamos los chispazos saltar, lo que originaba breves puntos de luz. Entre esa pequeña ayuda y los sonidos del entorno, pudimos completar el trabajo.

Ampliar

Eres la presa

¿Cuántas veces has matado una mosca? En la vida real somos tan superiores que no vemos en ellas una amenaza. Todo lo contrario ocurre en Grounded, y es que los pequeños bichos se han convertido en grandes moles que van a por nosotros. Algunas de ellas suelen ser mansas… hasta que cae la noche. No hay nada peor que una hormiga con hambre.

Los bichos vistos hasta el momento son básicos: garrapatas, hormigas, mariquitas, moscas, entre otros. Las arañas son la principal amenaza en estos momentos. Si te descuidas explorando, puedes acabar pegado a una telaraña. Como humanos, somos débiles. Hasta que no tengamos armaduras, moriremos de apenas un par de golpes. El estudio ha querido calmar a quienes sufran de aracnofobia. Desde el menú de opciones podéis acceder al ajuste visual de las arañas, que cuenta con hasta 5 niveles de personalización. Si quieres verlos como 2 bolas sin texturas, puedes.

Ampliar

Más allá de lo visible

Debido a su fase temprana, el juego todavía no cuenta con todas sus funciones. Hay áreas que parecen estar moldeadas para recibir contenidos en los próximos meses. Le ocurre al lado submarino, y es que el lago principal esconde diversos recursos y lugares a los que no podemos acceder con tranquilidad. No tenemos suficiente oxígeno para explorar como quisiéramos, por lo que está claro que es una función a desarrollar.

Nada es lo que parece en el mundo de Grounded. A las mecánicas de supervivencia se le suman dos funciones básicas: comer y beber. Como decíamos en anteriores párrafos, la gota de lluvia de un hierbajo se convierte en un punto para beber agua límpia, mientras que los charcos embarrados nos pueden hacer contraer enfermedades. Lo mismo ocurre con la comida. ¿Tienes una bellota a tiro? Coge un martillo de nivel dos y trocéala para poder llevarte algo a la boca.

Ampliar