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Song of Horror

Song of Horror

  • PlataformaPC8XBO8PS48
  • GéneroAventura
  • DesarrolladorProtocol Games
  • Lanzamiento31/10/2019 (PC)28/05/2021 (XBO, PS4)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorRaiser Games

El terror más primordial

Song of Horror, análisis. El terror permanente

Protocol Games propone una angustiosa aventura inspirada en el survival horror clásico, pero con identidad propia.

Actualizado a

El survival horror se caracteriza por recordar al jugador su vulnerabilidad. A diferencia de títulos de acción como Doom, la supervivencia aplicada al miedo nos recuerda que no somos un militar entrenado con un arsenal preparado para la batalla. En este género, volvemos a ser frágiles y humanos, con herramientas escasas y en una situación de inferioridad muy descompensada en frente a una amenaza sobrenatural e incontrolable. Así, Silent Hill nos transmitía constantemente que no era posible una escapatoria real del pueblo maldito y Resident Evil, antes de derivar a la acción clásica, nos mantenía a raya con un inventario escueto y recursos tan mínimos como vitales para sobrevivir a los peligros de Raccoon City. Inspirado en dos sagas que hicieron historia en el género de terror, Song of Horror, de Protocol Games y Raiser Games, propone una aventura escalofriante, con mecánicas muy originales y una sensación de angustia incesante gracias a la inteligencia artificial adaptativa. Desde el pasado mayo, tenemos la Complete Edition que incluye los 5 episodios para PC Windows.

Con la mirada puesta en los clásicos

El estudio español Protocol Games no sólo parte de los ingredientes básicos que hicieron de Silent Hill y Resident Evil tan especiales en el medio, sino que ha logrado encontrar su identidad propia, más allá de los guiños ocasionales a otras obras y sin renunciar a los preceptos clásicos del género. Song of Horror se trata de un título que nos mantiene en una angustia constante, donde tememos a cada paso gracias a la inteligencia artificial adaptativa. Cada episodio comprende un escenario diferente, en el que nuestro protagonista irá en pos del misterio oculto tras una canción maldita que ha condenado a todo quien la escucha. Mediante la exploración y resolución de puzles, iremos desvelando el enigma que envuelve la desgraciada melodía y sus víctimas, pero contaremos con un peligroso enemigo: la Presencia. Este ente acechará al jugador y planeará sus ataques en función de su comportamiento, de tal modo que en cada partida sufriremos sustos diferentes y nos enfrentaremos a ella en momentos distintos. Así, procuraremos ir con mucho cuidado mientras no cesará la alerta de que nos tropecemos con una situación desagradable.

El manejo, acorde con la cámara, será el estilo tanque que conocimos en los Resident Evil clásicos y que puede resultar algo obsoleto para algunos usuarios, La exploración de los escenarios requerirá gran atención, puesto que deberemos iluminar con nuestra fuente de luz (vela, mechero, etc.) las partes de nuestro entorno para encontrar pistas y objetos imprescindibles a la hora de resolver puzles. En cuanto a la dificultad de éstos, algunos de éstos pueden resultar algo enrevesados, si bien otros sí ofrecen un desafío justo. Cada uno de los personajes, además, ofrecerá una perspectiva única con sus comentarios en relación al avance de la historia: así Sophie recordará su relación con Daniel, uno de los protagonistas clave; mientras que Alexander podrá leer los testimonios en ruso de su esposa. A su vez, cada personaje posee una serie de características que le dará ventajas e inconvenientes en su recorrido. No obstante, tal vez la narrativa sea el punto más flojo del juego; el desarrollo de los acontecimientos y la investigación de la canción maldita puede resultar muy lenta, con ciertos agujeros de coherencia y con algunos giros de guión un tanto predecibles para los amantes del terror. Asimismo, si bien cada episodio puede durar unas 3-4 horas, nuestra partida se prolongará mucho debido a las veces que perdamos a nuestros personajes —con un muy posible total party kill, bien sea por haber caído víctimas de la Presencia o tomar la elección equivocada.

La fragilidad contra el terror inconmesurable

Porque, ¿qué es lo peor que pueda sucedernos durante la partida? La Presencia puede asustarnos con algún suceso que no tenga más consecuencias que desestabilizar a nuestro personaje y causarnos un vuelco al corazón. Pero cuando realmente debemos temer su manifestación es cuando nos ataca directamente, dando paso a unos de los minijuegos que deberemos completar para mantenerla a raya. La variedad de dichos encuentros se irá completando a medida que progresemos en los capítulos del juego, que irán añadiendo frescura a la partida. Bloquear una puerta por la que intenta acceder, escondernos de una persecución y calmar nuestros latidos, aguantar la respiración hasta que un monstruo de oído agudizado desaparezca, disipar las apariciones mediante la luz dirigida por un espejo y algunos acontecimientos exclusivos de algún episodio. Sobre éstos, se requieren habilidades como sincronización y rapidez de reflejos que se pondrán a prueba junto con nuestros nervios, puesto que en cada encuentro con la Presencia nos arriesgamos a perder a nuestro protagonista y, en algunos casos, perder todo el progreso del capítulo. Por otro lado, algunos de los minijuegos resultan poco intuitivos, como el de El Silencio, en el que la guía visual no siempre corresponde con las acciones requeridas.

A estos encuentros se suma una mecánica muy original y que evitará que nos precipitemos durante nuestra exploración: la escucha a través de las puertas. Antes de cruzar a otra estancia, se nos ofrecerá la opción de escuchar qué hay al otro lado: si sólo nos responde el silencio, sabremos que no hay peligro, en cambio, un llanto, risa o cualquier otro ruido sospechoso es el anuncio de una muerte segura si la curiosidad acaba venciendo a la prudencia. Por otro lado, también afrontaremos decisiones sobre si investigar algún elemento del escenario más a fondo, lo cual puede tener dos resultados: progresar en la investigación o morir en el acto. En este último apartado, se echan en falta más pistas para poder dar con la respuesta correcta sin tener que sacrificar a un personaje o la propia partida.

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El terror primordial, el más efectivo

El terror de Song of Horror es un tejido compuesto por diferentes características, de las cuales cada una mantiene un rol importante. La ya mencionada incertidumbre va ligada a la muerte permanente de los personajes disponibles en cada episodio; fracasar en un minijuego o tomar una decisión incorrecta supone la pérdida de nuestro protagonista, con lo que deberemos proseguir con otro. En caso de perder a todos los personajes, deberemos iniciar el capítulo desde el principio. Guardar la partida no será una salvación, puesto que al grabar saldremos del juego inmediatamente, con no podremos contar con el recurso fácil de cargar si algo va mal. No obstante, el modo ETA Hoffmann ofrece la posibilidad de reiniciar la partida desde el último punto de control sin perder a nuestro personaje, lo cual ofrece una experiencia más relajada a los jugadores más aprensivos.

Asimismo, Song of Horror recurre a los miedos más primordiales y sencillos para crear una atmósfera de terror psicológico excelente. Sin recurrir al gore ni al efectismo, nos encontramos ante un título en el que cada decisión de su ambientación es todo un acierto: ausencia de iluminación, gráficos preciosistas y en tonos apagados, la soledad casi absoluta, la vulnerabilidad ante un peligro mayor; la cámara fija y sus inteligentes planos y una excelente banda sonora que infunde el suspense en cada tema. El imaginario de los monstruos a los que nos enfrentamos no es lo más grotesco que hemos visto en el medio, pero tampoco lo necesita, puesto que la insinuación al estilo lovecraftiano mantiene muy bien el equilibrio entre lo explícito y lo oculto.

Los sustos que nos brinda la Presencia no sólo serán diferentes en cada partida y en función a nuestro estilo de juego: éstos serán originales y no sólo se limitarán al propio entorno de juego. Incluso los sobresaltos más predecibles pueden llegar a sorprendernos y tanto nuestro protagonista como nosotros necesitaremos una pequeña pausa para recomponernos. La excelente localización de textos exhaustiva —con voces en inglés, a su vez, hace que el título sea muy inmersivo incluso si no estamos jugando a oscuras y con cascos. La fuente de letra, antes en el límite de lo ilegible, ha sido mejorada para la lectura, y cabe elogiar también la accesibilidad del juego a personas con dificultades auditivas.

En conclusión, Song of Horror es consciente de las obras que han inspirado tanto su sistema de juego, como ambientación e historia, y hace partícipe de ello al jugador. Y, a pesar de ello, ha sabido encontrar una identidad propia que lo convierte en un título inolvidable con el que no deberemos bajar la guardia ni un instante, y que nos dejará con un escalofrío que perdurará tiempo después de apagar el PC.

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Conclusión

Song of Horror mira hacia los hitos del survival horror, del cine y la literatura de terror para encontrar una identidad propia, sin anclarse en el exceso de referencias y sin renunciar a las convenciones clásicas del género. Con una inteligencia artificial adaptativa, una ambientación sublime y unas mecánicas muy originales como la escucha a través de las puertas y los enfrentamientos contra la Presencia, pasaremos la partida en una angustia incesante que permanecerá en nosotros incluso después de apagar el ordenador. Sus únicos defectos son una narrativa que peca de lentitud y exceso de clichés, junto con algún minijuego poco intuitivo.

Lo mejor

  • Una ambientación sublime que explota los miedos más instintivos.
  • La angustia constante en toda la partida.
  • Mecánicas muy originales.
  • Localización excelente.

Lo peor

  • El minijuego de El Silencio es muy poco intuitivo.
  • Narrativa muy lenta y con exceso de clichés.
8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.