Serin Fate, un Stardew Valley con un toque de brujería

Durante estos días extraños y tristes, encontrar un refugio virtual en un entorno cálido y amable es uno de los pasatiempos digitales más populares. El esperadísimo Animal Crossing: New Horizons se ha convertido en uno de los títulos más populares durante esta cuarentena, con una libertad de creación y un sistema de progreso que cautiva al jugador durante horas, amén de ofrecerle un universo colorido, bondadoso y feliz. El éxito de los simuladores sociales no es baladí; Stardew Valley, creado íntegramente por Eric Barone, nos ofreció una sociedad rural en un bello título que transmitía una crítica contundente al corporativismo. En la misma línea, el estudio Vethergen ha tomado nota para su ópera prima Serin Fate, financiado por KickStarter y publicado Crytivo para PC Windows. En MeriStation hemos tenido acceso al early access de este título de agricultura y brujería, donde la magia será la clave para crear nuestro lugar en un mundo sobrenatural.

Una misteriosa piedra ha mutado el mundo conocido, despertando la magia latente y propiciando el nacimiento de seres mágicos que buscan su lugar en el mundo. Nos hemos convertido en una bruja, y las brujas tienen mucho que hacer en un mundo de magia. Así, deberemos aprender a dominar nuestro talento para cultivar nuestro hogar y hacernos un lugar en el gremio de brujas.

La clave de la magia es magia

Serin Fate se encuentra en estos momentos en su fase alpha, con lo que hemos accedido a un juego incompleto y con aspectos que pueden variar durante las futuras fases de desarrollo, pero que se adivina muy prometedor. En un alegre mundo de fantasía, nuestra bruja habita en una casa de árbol y la naturaleza le proporciona todo lo esencial para vivir, lo cual elaborará en una mesa de trabajo gracias a las recetas aprendidas. No obstante, la magia será la herramienta para prosperar.

Así, aprenderemos hechizos con los que talaremos árboles, picaremos rocas, capturaremos criaturas, etc. Cada hechizo se compone de una secuencia de runas que anotaremos en nuestro grimorio y que reproduciremos para llevar a cabo una de las tareas, con la ventaja de que podemos crear una cadena muy cómoda para recolectar recursos. Así, podemos lanzar hacia varios árboles el hechizo de talar, lo cual resulta mucho más cómodo que ir manualmente de uno en uno. La magia no sólo termina en nuestras acciones; durante nuestras horas de sueño (seguimos con los horarios tradicionales de día y noche) nos podremos proyectar astralmente, si bien esta fase necesita un mayor contenido. Asimismo, hay actividades que sólo pueden hacerse de noche, como acceder a ciertos establecimientos.

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Además, no existe bruja sin su familiar, y contaremos con diversas quimeras que nos acompañarán durante nuestro periplo. Dichas criaturas, que evocan a los Pokémon, se enfrentarán a nuestros enemigos y tendrán su propio entrenamiento y progreso; subirán de nivel y aprenderán nuevas habilidades. Por otro lado, el sistema de combate no nos ha terminado de convencer por resultar un tanto ortopédico; cuando vemos un enemigo en pantalla, deberemos pulsar la habilidad de nuestro familiar en la parte inferior de la pantalla, mientras nos movemos para asegurarnos de que los monstruos se encuentran en el rango de ataque de nuestra quimera. Si caemos en combate, sufriremos algunas pérdidas de nuestro inventario/aprendizaje, según se anunciará en nuestra pantalla de muerte, y recuperaremos a nuestro personaje en el último lugar de descanso.

Brujas aventureras

Nuestra vida no termina en nuestra parcela, sino que se nos ofrece un vasto mundo donde viviremos una aventura con la profundidad de un RPG. En nuestro pueblo, conoceremos al gremio de brujas y nuestras compañeras hechiceras, con las que iremos forjando una amistad según cumplamos misiones para ellas. Así, a medida que exploremos el mundo, avanzaremos en nuestro aprendizaje con nuevos hechizos y el dominio de nuevas quimeras.

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Al igual que los simuladores sociales tradicionales, iremos construyendo un acogedor hogar gracias a nuestra sabiduría arcana: fabricar nuestra comida y vestimenta, además de instalaciones nuevas para educar a nuestras quimeras. En el pueblo, podremos vender nuestros bienes y obtener otros, y recibir recompensas por las misiones en las que nos embarquemos. Y, sin embargo, en Serin Fate se echa de menos una pequeña guía con la que no sentirse abrumado ni perdido ante la magnitud de un mundo abierto. La herrera Ruby nos envía mensajes con tareas para aprender las funciones básicas, pero la búsqueda de ciertos materiales estará muy sujeta al ensayo y error. Asimismo, hay minijuegos muy poco intuitivos, como el de la pesca. Por el momento, sólo encontraremos el juego en inglés, si bien queda abierta la posibilidad de que se localice a otros idiomas.

Por otro lado, a nivel artístico Serin Fate cumple las normas no escritas de que un simulador social debe ser, ante todo, adorable. Su estética píxel dibuja un universo sobrenatural y rebosante de color, en el que nos muestra la fantasía desde su lado más apto para el público familiar sin renunciar a la imaginación. Las brujas tienen, en lugar de boca, pico de ave — salvo nuestra protagonista—, pero la fastuosidad de sus ropajes y sus graciosos sombreros puntiagudos las aleja del estereotipo de villanas. Asimismo, conoceremos otras razas fantásticas, como goblins que insisten en ser buenas personas, hombres-gato y demás personajes que aguardan en los escenarios variopintos de Serin Fate.

A día de hoy es un título en pleno proceso de cocción, pero Serin Fate se adivina como un título divertido y en el que enfrascarnos durante horas. Mientras cultivamos la tierra con nuestros hechizos, recordaremos el más tierno de la fantasía, donde las brujas, en lugar de villanas de cuento, se convierten en damas sabias y trabajadoras que ponen su magia al servicio de un mundo mejor.

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