The Witcher: conociendo a Yennefer y Ciri

La Conjunción de las Esferas ya está cerca. Ya arranca la cuenta atrás para el estreno en Netflix de una de las series más esperadas del año: The Witcher. La saga de Geralt de Rivia, escrita por Andrzej Sapkowksi, ha sido todo un hito en la literatura fantástica y todo un referente en el grimdark. A su vez, CD Projekt Red proporcionó una inolvidable continuación videolúdica que impulsó un interés renovado por las aventuras del brujo, su mundo convulso y amargo que retuerce los arquetipos maniqueos de la fantasía heroica.

¿A qué hora se estrena la serie de The Witcher en Netflix en España y Latinoamérica?

Netflix ha llevado a cabo una ambiciosa adaptación que poco tiene que ver con su homóloga polaca The Hexer, cuya calidad no estaba a la altura de lo esperado. El día 20, por fin, tendremos en nuestras pantallas la aventura de un Geralt de Rivia interpretado por un Henry Cavill que ha reiterado su entusiasmo por uno de sus papeles más soñados. No obstante, el brujo no es el único protagonista de su historia. Lauren Schmidt Hissrich, productora y guionista de la serie, ha reivindicado en su versión la relevancia de Yennefer y Ciri, cuyas tramas serán exploradas con más profundidad. En MeriStation asistimos a una mesa redonda con las actrices que interpretarán a la hechicera y la princesa: Anya Chalotra y Freya Allan, quienes nos relataron su propio proceso artístico a la hora de dar vida a dos de los personajes principales de la serie.

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El viaje personal de Yennefer y Ciri

Ninguna de las actrices había leído las novelas ni jugado a los juegos; con lo que su visión de los personajes corresponde a una construcción propia basada en el guión y las directrices recibidas durante el rodaje. Anya Chalotra se presentó al casting de Yennefer sin conocer previamente a la hechicera y superó las pruebas con la interpretación más honesta que le parecía acorde al material que le dieron. En cuanto a Freya, el papel inicial que le ofrecieron fue el de Marilka, una secundaria que aparece en el primer episodio. “Luego me llamaron y me dijeron que Lauren, Alek [el director] y otros productores estaban de camino a Londres para buscar a Ciri, me puse a investigar quién era el personaje y me dije ‘tiene que ser para mí’.”. Tras el casting, llamaron a Allan la noche antes de su cumpleaños para anunciarle que ella sería la Leoncilla de Cintra, lo cual fue para ella el regalo perfecto.

La serie The Witcher se basa principalmente en las novelas y, como en toda adaptación entre formatos, se producen algunos cambios necesarios, de igual modo que se dieron entre los juegos y los libros. “Estos cambios sirven para apoyar y desarrollar la historia”, aclara Anya Chalotra. “Yo creo que si los fans perciben la pasión y el cariño con el que hemos hecho esto van a estar contentos por cómo hemos cuidado cada personaje”. Chalotra compara a Yennefer con sus anteriores trabajos en el sentido de que la actriz proyecta sus emociones en todos sus papeles. Freya Allan, por su parte, señala que nunca ha hecho un papel parecido al de Ciri.

Una de las mayores diferencias de The Witcher con respecto a las novelas, e incluso los juegos, es la profundización que recibe el pasado de Yennefer de Vengerberg y su desdichada adolescencia antes de convertirse en la poderosa mujer que conocemos. Anya Chalotra habló de la evolución que vive la hechicera: “Vemos cómo ha crecido desde sus 14 a sus 70 años, y es un viaje muy empoderante. Lo que es importante en Yennefer es cómo descubre sus poderes, lo que significan y dónde tienen su raíz: son sus propias inseguridades que alimentan el caos que hay en ella y, a su vez, dicho caos alimenta la magia. Su fuerza se basa en la resiliencia que ha construido en su niñez. Es incombustible, una superviviente por lo que ha pasado.”.

Por su lado, el viaje de Ciri tiene que ver con una forzosa madurez: “Ciri viene de una vida muy estructurada, educada por gente que la ha moldeado para que adapte a su entorno. Tiene mucha curiosidad y ambición, y esto asusta a la gente de su alrededor, que busca protegerla aún más del mundo exterior, a pesar de que ella es muy testaruda e incansable. De pronto, su vida da un giro repentino y pierde a todos sus seres queridos. Tras ello, la vemos navegar a través de la brutalidad del mundo, ponerse en el lugar de otras personas y abrir su mente hacia otra gente con una visión antagónica. Acaba viendo la bondad en gente que detesta a su familia inicial, y eso es una fortaleza enorme. Tiene que adaptarse continuamente y al final vemos a una persona diferente que poco tiene que ver con su ingenuidad inicial; incluso a veces la vemos adoptar una actitud gélida para superar todo lo que le ha pasado y sólo confiar en sí misma.”.

Además, tanto Ciri como Yennefer muestran la complejidad moral propia del grimdark: no podemos calificar a ninguna de ellas como bondadosas o malvadas; cada una tiene su propia ética y actúan en consecuencia de su situación e intereses. Allan describe esto como una ventaja a la hora de interpretar a Ciri, puesto que dicha ambigüedad es mucho más auténtica y agradecida de cara a la interpretación que restringirse a un personaje de bondad o maldad absoluta.

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Una historia con identidad propia

The Witcher ha sido comparada con Juego de Tronos, y en ocasiones se le ha tildado como la respuesta de Netflix a la superproducción de HBO. Tanto la saga de Geralt de Rivia como Canción de Hielo y Fuego son referentes del grimdark con muchos puntos en común: personajes con una rica complejidad moral, una visión oscura de los elementos fantásticos y una trama sociopolítica que se solapa con una amenaza sobrenatural y global. En ambas obras, además, el sexo y la violencia se lucen sin timidez. Anya Chalotra, halagada por la comparación, considera The Witcher una historia con identidad propia y absolutamente diferente a la de Juego de Tronos, si bien ambas series retratan el mismo tipo de fantasía.

Yennefer, Ciri y Geralt acaban formando una familia ligada por el destino. El brujo y la hechicera forjan una historia de amor en la que ambos aprender a amar, y el cariño que nace en ellos hacia Ciri y viceversa convierten a la muchacha en la hija que no pueden concebir de forma natural. A pesar de que la reunión entre los tres personajes está aún por llegar, Anya y Freya han pasado mucho tiempo juntas fuera de la pantalla. Freya, además, agradece el apoyo que Henry Cavill le brindó desde el primer día, quien le tendió su mano para todo lo que la actriz necesitara.

The Witcher ha aportado retos y momentos gratos para ambas actrices. Para Chalotra, el desafío fue manejar el paso del tiempo en la trama de la hechicera: “Lo más difícil es seguir el hilo de un personaje que interpretas desde sus 14 años hasta sus 70 y a veces perdía un poco la noción del tiempo. Por otro lado, me ha encantado trabajar con tanto CGI, incluso mejor que tener a una persona disfrazada delante, porque la imaginación puede ir mucho más allá de la realidad.”. Freya Allan destaca el primer capítulo como el más divertido y difícil, porque en él se ve cómo cambia la vida de Ciri en unos instantes: “Además, estuve con más actores brillantes y divertidos. Había mucha camaradería, gente contando chistes; era muy divertido ir por la mañana a la caravana de maquillaje y ver a todo el mundo hablando y pasándoselo genial… Y eso estuvo bien porque en muchas escenas estoy sola.”.

Tanto Yennefer como Ciri son personajes que nos han conquistado tanto en las novelas como en los videojuegos. Mujeres con virtudes, defectos y contradicciones que les otorgan una humanidad genuina. Muy pronto, Anya Chalotra y Freya Allan llegarán a nuestras pantallas para hacer aún más reales a la hechicera de Vengerberg y a la Leoncilla de Cintra.