Uber declarada co-culpable del primer atropello mortal con un coche autónomo
El accidente sucedió a inicios del año pasado. El coche de Uber “no estaba programado para reaccionar a peatones“.
Antes de marzo de 2018, la carrera entre operadoras de servicios de transporte públicos y privados por poner los coches autónomos en la carretera era enorme. Pero después de ese mes, muchas decidieron frenar y alargar ese período. ¿El motivo? Que hace más de año y medio, Elaine Herzberg murió atropellada por un coche de Uber que estaba en modo autónomo en una carretera del estado de Arizona.
Atropello mortal con coche autónomo
El domingo 19 de marzo del año pasado, a las 10 de la noche, un coche autónomo Uber que estaba prestando su servicio en la ciudad de Tempe atropelló a un peatón que cruzaba la carretera entre la Avenida Mill y Curry Road. El vehículo Uber se dirigió hacia el norte justo cuando una mujer cruzaba la carretera por fuera del paso de peatones señalizado. Los sensores del coche no reaccionaron a tiempo y atropellaron a la víctima, Elaine Herzberg de 49 años, que murió de sus heridas en el hospital.
Según la policía de Tempe, el coche, que formaba parte de una flota de vehículos especiales Volvo que lleva operando en Tempe desde hacía más de un año, estaba en modo autónomo, pero detrás del volante se encontraba la conductora Rafaela Vasquez, de 44 años, que circulaba sin pasajeros.
Según Vasquez, la víctima apareció de repente delante suya, y la cámara frontal del coche muestra eso mismo: alguien surgiendo de las sombras que camina con una bicicleta sobre el hombro. La NTSB americana (Comisión de Seguridad del Transporte Nacional) envió a sus expertos a investigar lo ocurrido y decidir si debía plantear algún tipo de demanda o sanción contra Uber,
Uber, Arizona y la propia víctima, todos culpables
En la audiencia de ayer, 19 de noviembre, la junta de la NTSB determinó que la causa del atropello ha sido una serie de hechos, mala praxis y descuidos fatales por parte de todos los implicados, por lo que Uber es la culpable, pero también el estado de Arizona e incluso la víctima. Según la junta se ha debido a:
- El fallo de la conductora de Uber, Rafaela Vasquez, que estaba distraída viendo un programa en el móvil y no monitorizando como debía que el sistema autónomo del coche funcionase bien
- Los “procedimientos de evaluación de los riesgos de seguridad” de la Advances Technologies Group (ATG), la división de seguridad de Uber, que no tenía un encargado de seguridad en el puesto que estuviese vigilando el trayecto del coche.
- La inefectividad de Uber en la monitorización de los operadores de vehículos y la llamada ‘complacencia de la automatización’, ya que Uber no tiene un sistema para asegurarse de que sus conductores se “confían demasiado” al volante por ser un vehículo autónomo.
- La propia víctima del atropello, que tras un examen se descubrió que habia ingerido metanfetamina, lo que podría haberle llevado a cruzar por donde no debía fuera del paso de peatones
- Las insuficientes políticas del estado de Arizona en cuanto a la regulación de vehículos automatizados en carreteras públicas
La junta obtuvo documentos que reseñaban que los vehículos autónomos Uber no tenían un plan formal de seguridad en caso de choque, ni estaban debidamente programados para reaccionar en caso de encontrarse con peatones que estaban cruzando por fuera de los pasos marcados. De hecho, la propia Uber reveló que sus coches autónomos se habían visto envueltos en tres docenas de choques antes del atropello fatal en Tempe.
¿Son seguros los coches autónomos ahora mismo? ¿Qué pasará cuando en vez de un coche sea un autobús de servicio público? ¿O un camión de transporte como los que recorren ya las carreteras USA?